Contigo Hasta El Fin (Suga-BTS)

22

-¿Se confundió? - era lo único que pensaba mientras esperaba a Jessy en su casa, pues iría con ella en busca de un apartamento en el edificio residencial que tanto me gustaba.

Jessy llegó a la una de la tarde de su trabajo de medio tiempo, de inmediato la invité a conocer el edificio residencial en dónde yo quería vivir.
Jessy se cambió de ropa y juntas salimos a la calle, un taxi nos esperaba, fue el que nos dejó en el lugar varios minutos después.

-¿Aquí quieres vivir? - asentí a la pregunta de Jessy.

-Bueno, pues vamos a entrar.

Jessy y yo fuimos recibidas por el dueño del edificio, quién de casualidad estaba esa tarde allí.
El señor Cha nos recibió con amabilidad y nos invitó a su oficina para así orientarnos sobre los apartamentos de ese hermoso lugar.

-Él edificio cuenta con elevador, biblioteca las 24 horas del día, área para perro, piscina, gimnasio y un supermercado, el cual pueden visitar las 24 horas del día, solo deben tomar el elevador que está en su piso y este los llevará directo a sus compras.

-Vaya, es maravilloso. - dijo Jessy.

-¿Y qué hay en los apartamentos que me puedan gustar? - sonreí.

-Los apartamentos son de dos a tres habitaciones, tienen balcón amplio con buena vista, dos baños, zona de lavandería privada y vienen con nevera y estufa totalmente nueva.

-Genial, compraré uno de dos habitaciones.

-Que sean tres, estaré de visita al menos diez veces al año. - dijo Jessy riendo.

-Pues que sea de tres. - reí con ella.

-Bien, vamos a verlo y si les gusta firmamos contrato hoy mismo. Lo bueno es que pueden mudarse mientras los papeles se completan.

-¡Vaya!

Compré el lugar de inmediato, me gustó mucho como se veía el apartamento y también sus áreas recreativas. Además, era perfecto, ya que tenía varios elevadores, lo que era beneficioso para Yoon Gi aunque pronto iba a volver a caminar.

-______, ¿Compraras todo nuevo?

-Sí, Yoon Gi le dejará la casa a su esposa mientras sale el divorcio.

-Bueno, aún hay tiempo de ir a la mueblería, ¿Vamos?

-Sí, vamos.

Esa noche mientras estaba leyendo un libro en el sofá, el timbre de la casa de Jessy sonó, Jessy me miró confundida y luego se levantó para llegar a la puerta.

-¿En dónde está ______? - la voz de Helen se escuchó por toda la sala.

-¿Qué haces aquí? - me levanté del sofá - Jessy, espérame aquí. - salí de la casa y cerré la puerta con Jessy adentro.

-¿En dónde está el dinero de mi esposo?

-¿Qué dinero? Que sepa yo te lo llevaste todo cuando lo dejaste abandonado hace tres años.
Además, yo solo soy su empleada, o ex empleada, no se nada de su dinero.

-Yo estoy segura que él dejó su dinero bajo tu cuidado. - Helen comenzó a rebuscar mi ropa, pero no encontró nada.

-¿Ves que no tengo nada? Querida tu esposo está sin un solo peso. - reí - ¿Fue por dinero que regresaste? Estás equivocada porque no tiene ni un solo peso.

-Maldito infeliz. - lanzó su bolso al suelo - Le voy a dar el divorcio y jamás lo volveré a ver.

-Hazlo, aún así él seguirá siendo pobre.

-Mañana mismo iré al abogado y los papeles los va a tener que firmar a la buena o la mala.

-Está bien. Y una cosa más, a esta casa no vuelvas a venir, respeta a mi amiga. ¡Cretina!

Helen camina hacia la calle cuando Jimin llegó, este la miró coqueto y luego se acercó a mí.

-¿Qué haces aquí otra vez?

-Nada. - le respondí.

-Dame un abrazo, te he extrañado. - Jimin me abrazó primero. 

-¿Un abrazo? ¿Necesitas dinero o algo así? - me alejé un poco.

-No, tengo trabajo desde la última vez que hablamos. - mi hermano sonreía mientras me daba la buena noticia.

-¡Qué bueno! ¿Ves que es bueno ganarse el pan con honradez? - asintió - ¿En dónde estás viviendo?

-En la casa de mi jefe, me está ayudando hasta que pueda conseguir un lugar para vivir.

-¡Qué bueno, hermano! Por cierto, quiero decirte algo.

-¿Qué pasó? - se puso serio.

-En unos días voy a ser operada y quiero que lo sepas. - sus ojos se abrieron grandes - Me van a quitar los senos para evitar que el cáncer que hay en ellos se extienda y vaya a ser más peligrosa la situación.

-¿Tienes cáncer? - Jimin comenzó a llorar - ¿Por qué no me lo dijiste?

-No quería decirte para no preocuparte. - Jimin me abrazó fuertemente mientras lloraba.

-No quiero que te pase nada, eres mi hermana y por ti daría la vida. - se alejó de mí para verme a la cara - Perdóname por todo los malos ratos que te hice pasar.

-Yo te perdono, contigo jamás estaría enojada. ¡Te amo, Jimin!

...