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Me encerré en mi habitación, tomé mis audífonos y luego de colocar música me recosté en mi lado de la cama. Mientras escuchaba música, pensaba en mi madre, en Jimin y en Yoon Gi, quién ahora estaba sufriendo por el futuro de su hija y el suyo, el cual estaba en manos de Jimin y de la justicia.

-No sé que hacer. - apagué la música y me dirigí a la sala - Lo haré, hablaré con Jimin, pero Helen deberá hacer algunas cosas por mí.

-¿Y qué es lo que quieres?

-Ella debe divorciarse de ti y renunciar a su hija. Será eso o perderá su libertad por mucho tiempo.

-______, Helen no lo aceptará.

-Eso lo vamos a ver pronto.

Fui al hospital días después para hablar con mi hermano, quien en unos días ya estaría en casa con mamá. A Jimin me le acerqué y tomé su mano, luego suspire, pues no sabía como iba a tomar lo que le iba a proponer. 

Jimin me escuchó hablarle de lo que yo deseaba al lado de Yoon Gi, desde llegar a casarme con él y juntos criar a su hija, la cual amaba como si fuera mi propia bebé. Jimin parecía enojado, pero luego de unos segundos aceptó mi propuesta, no seguiría el caso en contra de Helen, pero esto se podía romper si esta volvía acercarse a mí o a la niña. Sin dudas Helen tendría que irse de la ciudad. 

Salí de la habitación de Jimin y me fui a la de Helen, quien estaba guardando las últimas cosas dentro de su maleta para así irse a casa. 

-Justamente iba para tu casa. - dijo seria.

-Pues no, no irás ni hoy ni nunca. - me acerqué a ella.

-Aléjate de mí. - me empujó.

-Sí, nos vamos a alejar, pero para siempre. - la tomé del cabello y la jale muy fuerte - Jimin despertó y tiene pruebas en tu contra, con esto irás al menos veinte años de cárcel, los cuales pasarás allí encerrada envejeciendo y dañando tu figura. A menos que hagas lo que yo te diga.

-¿Y qué quieres? - sonrió burlándose de mí.

-Yoon Gi y yo nos amamos muchísimo, pero por tu culpa no podemos casarnos, ¿Verdad que le darás el divorcio?

-¿Solo eso quieres? ¡Es fácil! - dijo sonriendo. 

-No, no solo es eso. - le mostré una foto de Yoon Gi, Isabella y yo - La custodia de Isabella sería un buen regalo para navidad, ¿Cierto?

-No puedo dejarla, es mi hija. - se puso seria. 

-Sí, pero sabes que con Yoon Gi estará mejor.

-No, mi hija no. - sus ojos se llenaron de lágrimas - Puedo dejarla los fines de semana con ustedes, pero no renunciaré a ella por completo.

-No, mejor que esté contigo solo dos fines de semana al mes. Eso es mejor que ir a la cárcel y no poder verla. - asintió - Bien, ve al abogado y haz lo que tienes que hacer, luego ve por tu hija con los papeles listo para firmar, en estos debe estar el arreglo de la custodia de Isabella. 

-Eres una maldita imbécil. - lanzó un vaso con agua hacia mí. 

-Ay querida, te hubieras quedado lejos de Jimin y hoy estarías bien. - la empuje y luego salí de  su habitación. 

Regrese a casa con una sonrisa tan grande que Yoon Gi se emocionó, con la niña en brazos corrió hacia mí y me preguntó la razón por la que estaba tan feliz. 

-Jimin aceptó quitar la denuncia en contra de Helen, así que fui con ella y le dejé mi propuesta sobre la mesa. 

-¿Aceptó?

-Eso lo sabremos cuando llegue hasta aquí la solicitud de divorcio. - Yoon Gi celebró conmigo, aunque aún no teníamos claro que era lo que ella iba a hacer. 

Esa semana mientras trabaja, mi cabeza comenzó a dar vueltas, lo que me hizo sentarme en medio de mi trabajo con un grupo de niños. Una de las profesoras que estaba allí acompañando a uno de los niños, me acercó un poco de alcohol y comenzó a echarme aire con una libreta que estaba cerca. 

-¡Gracias! - intenté incorporarme, pero no podía, mi cabeza estaba demasiado mareada. 

Llegué una consulta de emergencia esa tarde, mi doctora me dio un espacio por eso de que el cáncer había estado en mi vida y tenía que vigilar mi condición.  

-¿Qué es lo que sientes? 

-Me sentí mareada toda la mañana. 

-Oh, ¿Algo más que te preocupe? 

-No. 

-Bien, vamos a hacerte varios análisis y en dos días te veo nuevamente para así tener idea de lo que puedes tener. - asentí nerviosa - Y no tengas miedo, estás en el lugar correcto, cuidaré de ti muy bien. 

¡Gracias! 

Regresé a casa y vi a Yoon Gi junto a Mi Joo en el sofá, la chica sostenía a Isabella mientras Yoon Gi hablaba con ella. 

-¡Hola! - me dio gusto ver a mi amiga y ahora cuñada, quien aún no daba a luz y parecía que iba a explotar. 

-¿En dónde estabas? Te esperaba hace más de dos horas. - dijo Yoon Gi. 

-Fui a la clínica, me sentí muy mal en el trabajo esta mañana. 

-Uy, creo que llegará un nuevo bebé a la familia. - dijo Mi Joo sonriendo. 

-Espero que sea eso y no que tenga alguna enfermedad que pueda poner en peligro mi vida. - me senté a un lado de Yoon Gi, quien me abrazó fuerte por un rato. 

... 

Contigo Hasta El Fin (Suga-BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora