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Desperté a las ocho de la mañana, me di una ducha, me vestí y luego bajé a la cocina para preparar el desayuno de Yoon Gi.

-¡Buenos días! - apareció una chica de limpieza diferente a la del día anterior.

-¡Buenos días! - se acercó a la encimera y dejó ahí su lonchera.

-¿Eres nueva? - asintió - Qué bueno, ¡bienvenida! - sonreí, pero ella se quedó seria.

-Voy a preparar el desayuno del señor Min, su hermana me dijo que debe comer temprano en la mañana.

-Yo se lo haré, por hoy no te preocupes. - me puse tan seria como ella.

-No, yo lo haré. ¡Permiso!

Salí de la cocina para así dirigirme a la habitación de Yoon Gi, quién estaba despierto ya, solo miraba hacia el techo.

-¡Buenos días! - lo saludé.

-Tengo dolor. - habló con voz entrecortada.

-Aquí tengo los medicamentos. - los saqué de mi bolsillo - Toma el agua.

-¡Gracias! - se tomó las pastillas.

-Hay una nueva chica en la cocina, ¿Sabías que iba a venir?

-No. - me miró serio.

-Pues ahí está, nos encontramos cuando estaba por preparar tu desayuno.

-¿Por qué no lo trajiste? Tengo hambre.

-La chica no me dejó, me dijo que tu hermana le dio órdenes y que las va a seguir al pie de la letra.

-Qué sepa yo, se supone que me hagas tú la comida. - Yoon Gi se colocó la camisa - Ayúdame a subir a la silla.

-Claro. - lo ayudé, aunque realmente no fue mucho.

Llegamos a la cocina, ahí estaba la chica preparando el desayuno, el cual tenía un rico aroma.

-¡Buenos días! - Yoon Gi habló.

-¡Buenos días, señor Min! - la chica era muy coqueta con el señor Min.

-Me dice mi enfermera que usted no le permitió hacer su trabajo, ¿Puedo saber qué sucedió?

-Su hermana me dio órdenes y mi deber es seguirlas. Además, ya era muy tarde, su desayuno debe estar listo a las siete de la mañana.

-Tu deber es hablar conmigo primero antes de hacer cualquier cosa, luego entonces haces lo que yo te ordene. Espero que le quede claro que soy yo quien da las órdenes aquí. - la chica asintió - Vamos al comedor, _______.

Tomé asiento cerca de Yoon Gi, quien tuvo su desayuno minutos después. Claramente Min Hee estaba enojada por mi lengua, la cual debí controlar porque Yoo Gi fue muy duro con la chica. 

Más tarde, le di una ducha a Yoon Gi y lo llevé al jardín, según él, no había salido de la casa en todos estos años y ver el exterior lo emocionaba. Le cubrí las piernas con una cobija y lo dejé cerca de la orilla de la piscina vacía de la casa, Yoon Gi en ese instante comenzó a llorar causando pena en mí. 

-¿Qué tienes? - iba a colocar mi mano sobre su hombro, pero me contuve. 

-Si llegas a venir a esta casa hace tres años atrás, hubieras visto lo que era, un lugar hermoso, con clase, limpio y lleno de gente que me amaba y que yo apreciaba demasiado. 

-Entiendo. - me senté en el suelo a su lado - ¿Crees que podrás hacer que vuelva a brillar todo esto? 

-Mira, puedo hacer que esto vuelva a brillar, pero, ¿Para qué? Estoy solo, no puedo disfrutar de nada y en el futuro quizás esté en un centro para discapacitados en las montañas en donde nadie me irá a visitar ni querrá saber de mí.  

-No digas eso, aún no sabes si volverás a caminar. ¿Qué tal que sí puedes caminar de nuevo? Tu vida va a continuar y entonces tendrás más trabajo por hacer. 

-¿Qué me recomiendas? - miró hacia abajo para verme. 

-Arregla tu casa, pon esta piscina a funcionar, pinta las paredes y poco a poco verás que tu entorno mejorará. Es parte de la recuperación estar en un lugar agradable. 

-Tienes razón. - sonrió - Pero antes tenemos que hacer una cosa muy importante. 

Esa tarde cuando Yoon Gi ya estaba duchado y se había tomado los medicamentos, se sentó en la sala con una libreta que ni siquiera pude ver de dónde la sacó, este me dijo que me sentara a su lado y abrió la libreta. 

-Mira, en estas partes de la casa tengo varias mochilas con dinero, las cuales tú me ayudarás a buscar. 

-Está bien. - pude ver ocho lugares anotados en una página. 

-Luego que tengas las mochilas, iremos juntos al banco y crearemos una cuenta a nombre de los dos. 

-¿De nosotros dos? - asintió - No hagas eso, no me conoces bien como para hacer eso. 

-Mi hermana confía en ti, entonces yo también lo haré. - sonrió. 

-Dios, está bien, haré lo que me pidas. 

Y así fue, con dificultad busqué las mochilas, las cuales estaban aseguradas en los lugares que Yoon Gi me indicó. Cada mochila llevaba una gran suma de dinero que jamás había visto tan cerca en mi vida. 

Al siguiente día, Yoon Gi y yo llegamos al banco que él eligió, con cuatro de las mochilas entramos y pedimos asistencia para poder crear la cuenta. Enseguida una chica nos asistió, la cual nos brindó información del banco, los tipos de cuentas que podíamos elegir y luego nos hizo una entrevista. 

-¿Por qué usted tiene tanto dinero en efectivo?

-Fui empresario, no confió en los bancos, pero ahora que estoy enfermo tengo que asegurar mi dinero.  

-Muy bien. ¿Usted es casado? 

-No haré la cuenta a mi nombre, la haré a nombre de mi empleada, Park ______. - en ese momento me sentí tan bien, saber que alguien confiaba tanto en mí me causaba nostalgia. 

¿Cuánto dinero va a depositar, señor Min? 

-Tengo a la mano dos millones de dólares americanos. - la mujer se sorprendió. 

-Bien, ya su cuenta está lista, puede pasar a depositar el dinero. 

-¡Gracias! - tomé las dos mochilas que llevaba antes y caminé hacia las cajas de pago seguida de Yoon Gi con las otras dos mochilas sobre sus piernas. 

...

Contigo Hasta El Fin (Suga-BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora