산 21: El escape perfecto 산

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Faltaban diez minutos para que dieran las siete en punto. Chan y Soonyoung se encontraban escondidos tras una pared de cemento gruesa.

Habían conseguido encontrar el lugar en el que retenían a la gente secuestrada. No fue fácil, ya que tuvieron que dar vueltas por toda la capital hasta encontrarse con una escena horrible; un militar metiendo a una mujer en una furgoneta.

Tras seguir el vehículo a pie, llegaron a uno de los antiguos palacios de la antigua capital, el cual estaba en desuso desde que la familia real se había trasladado.

No sabían aún como iban a entrar, como iban a encontrar a Seungkwan y los otros, como iban a esquivar a los militares y volver a salir sin problemas. Pero estaba decidido a hacer cualquier cosa con tal de salir de allí con Seungkwan antes de que dieran las ocho.

- ¿Nervioso?- pregunto Soonyoung.- Yo mucho. Ya sabes, estas cosas no se suelen hacer en el banco. Pero haría cualquier cosa por Jihoon. ¿Qué irónico, cierto? Yo que soy banquero, tengo que salvar a Jihoon que es militar.

- Sí que es un poco irónico.- respondió Chan, retorciéndose las manos.

Soonyoung estaba por hablar, pero una explosión hizo que ambos cayeran al suelo. El suelo había retumbado hasta tal punto de romperse y agrietarse. Parte del palacio se estaba viniendo abajo y volaban escombros por todas partes.

Ninguno de los dos comprendían lo que estaba pasando, ¿acaso eso era cosa de Seungcheol y Wonwoo, o era un imprevisto?

No tuvieron tiempo para pensar en ello cuando vieron a varias personas comenzar a salir del edificio principal. Militares en su mayoría, y ninguno parecía entender lo que estaba ocurriendo.

Hasta que un grupo de mujeres mal vestidas y sucias cruzo el patio corriendo y gritando. Se estaban escapando, fuera idea o no de Seungcheol y Wonwoo, estaba siendo una gran ventaja.

Los militares comenzaron a perseguir a las personas que salían de los edificios derrumbados, pero apenas conseguían retener a nadie.

- ¡Allí!- grito Soonyoung, sacando a Chan de su ensoñación y señalando un punto a lo lejos.- ¡Lee Jihoon!


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Seungkwan se encontraba llorando cuando la puerta de su habitación se abrió de pronto. Cruzo miradas con Minghao y al principio no entendió nada, pero cuando el chico azoto al médico con un hacha en la cabeza, comprendió que lo estaba salvando.

Los militares soltaron a Seungkwan y trataron de lanzarse sobre Minghao, pero otro militar salió de detrás de su nuevo amigo y les pego dos puñetazos a cada uno, dejándolos inconscientes.

Seungkwan cerro las piernas y se volvió a colocar correctamente el hanbok, todo eso sin dejar de llorar.

Estaba aterrado. No comprendía nada de lo que había pasado, pero cuando noto que lo habían casi desnudado por completo y que ese médico quería meterse entre sus piernas, comprendió que no era nada bueno.

- Seungkwan...- murmuro Minghao con algo de pena, acercándose a él y tratando de reconfortarlo.- No llores, he venido a buscarte para irnos.

- ¿Q-Quién es ese?- consulto con la voz rota, señalando al guardia en la puerta.

- Es... Jun.- respondió Minghao, suspirando.- Se podría decir que es mi amante, pero eso no es importante ahora. Debemos salir de aquí.

Jun simplemente hizo una reverencia corta y se giró hacia otro lado.- L-Lamento interrumpir, pero será mejor que os deis prisa antes de qué...

Sourest // BooChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora