Sourest // BooChan

산 11: Una bruma de situaciones 산

Aquella mañana, Seungcheol se había despedido de Jeonghan y se había dirigido de inmediato hacia su trabajo. No podía dejar de pensar en posibles soluciones hacia el problema.

Aquello había sido un golpe repentino y doloroso. La antigua capital fue un punto importante en el pasado, era ideal como base para planes de guerra y movimientos militares, pero con el tiempo se había quedado anticuado y habían trasladado la capital a un lugar más adentrado en el país.

La antigua capital se había convertido en un lugar tranquilo, donde había campo para cosechar, casas viejas y familias antiguas que no tenían como defenderse ante estos casos.

Llego en seguida al edificio que había sido para la Unidad Anti-Grotescos, y que ahora era para la Unidad para combatir y proteger a la población.

Saludo a algunas personas, pero se dio prisa en llegar hasta el despacho del Mayor General Wonwoo.

- Qué sorpresa verte por aquí tan temprano.- comento Jeon, levantándose de su silla.- ¿Puedo ayudarte en algo?

- Me ha llegado cierta información que si es verídica, sería un gran problema...- fue lo primero que dijo, cerrando la puerta.

- ¿Qué información?- pregunto Wonwoo, tornándose serio de golpe.

- Alguien ha tomado el control de la antigua capital y está provocando estragos en muchos sentidos.- informo.

Wonwoo frunció su ceño.- ¿Qué alguien tomo el control? ¿Un golpe de Estado en la antigua capital? Eso no tiene sentido, es un lugar con carencia de buenas conexiones, mal situada y con una población vieja y reducida.

- Creo que es por eso que lo han hecho.- comenzó a dar su opinión.- Los superiores de la antigua capital están todos muertos, han comenzado a desaparecer mujeres con frecuencia y hay una subida de impuesto que está dejando a todos sin un centavo. Las entradas y salidas están cortadas, es casi imposible salir. Matan a diestra y siniestra, queman casas y pegan palizas.

- No sé cuál sea el objetivo, pero está claro que no es para reivindicar los derechos del pueblo.- suspiro Wonwoo.- ¿Se sabe quién o quienes son los implicados?

- Un tal Kim Yeejae.- respondió Seungcheol, al mismo tiempo que Jihoon entraba al despacho y cerraba la puerta.- Se dice que dirigía una tropa en el ejército, pero por alguna razón el emperador Chwe lo desterró y termino en la antigua capital.

- He conseguido recopilar información.- informo Jihoon, dejando una carpeta llena de papeles sobre la mesa.- Kim Yeejae, llego hasta General de División, pero cometió varios errores, entre ellos negligencias, asesinatos a altos mandos, desobediencia a superiores y en una ocasión, intento matar al emperador Chwe. Hace diez años de esto, nadie sabía de él hasta ahora.

- Ciertamente, se escucha como alguien resentido, y eso no es bueno...- comento Wonwoo, suspirando.- Dara varios problemas.

- Tuvo dos mujeres, pero a ambas las engañaba.- continuo informando Jihoon.- Tiene dos hijos de su primer matrimonio, y otros tres del segundo. Algunas fuentes dicen que tiene un hijo bastardo con una antigua mujer de prostíbulo, pero se deshizo de él con una suma importante de dinero.

- Menudo hombre...- Wonwoo saco un papel y comenzó a escribir varias cosas.- Mandaremos a dos oficiales camuflados para que inspeccionen la zona y las condiciones de todo este problema. Hasta que vayan y vuelvan, solo podemos plantear ideas y comprobar lo que tenemos.

- Sí, señor.- asintió Jihoon, llevándose la carpeta y los papeles.

- Prepárate para una temporada larga de trabajo.- le dijo Wonwoo a Seungcheol.- Yo que tú, iría con mi prometido. Posiblemente, tengamos que ir en persona a arreglar todo esto y no puedo garantizar tu integridad.

Seungcheol trago duro y asintió.- Sí, Mayor.

- ¿Cuándo os casáis?- pregunto.

Seungcheol respondió enseguida.- En tres meses.

Wonwoo sonrió.- Haremos todo lo posible para que llegues sano y salvo al día de tu boda, Choi.

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- ¿Cómo ha ido?- pregunto Jeonghan cuando llego a casa varias horas después.

Seungcheol se sentó a su lado en la sala y lo estrecho entre sus brazos. Jeonghan se dejó abrazar por su prometido y sintió un beso en su frente. Ambos amaban pasar tiempo a solas.

- Es una situación complicada, ya hemos comenzado a poner varias cosas en marcha.- le informo con voz algo tensa por la preocupación.- Te prometo que vamos a estar bien.

- No quiero que te ocurra nada...- manifestó Jeonghan en voz alta, aún acurrucado contra el pecho de su prometido.

- No me pasará nada. Lo prometo, mi Hannie.- Seungcheol le acaricio el cabello.

Jeonghan se separó un poco, provocando que ambos quedaran cara a cara. Había estado pensando en algo toda la tarde e incluso lo había estado practicando, pero decirlo en voz alta teniendo a Seungcheol tan cerca y de aquella manera, le daba vergüenza.

- Y-Yo, había pensado en algo...- admitió con voz queda. Seungcheol no dijo nada, animándolo a continuar.- ...esto, umh...

Seungcheol no le dio tiempo a continuar, junto los labios de ambos y comenzaron un fogoso y apasionado beso que provoco que Jeonghan cayera al suelo y que Seungcheol se acostara prácticamente encima de él.

Seungcheol se separó algunos segundos y observo con atención el sonrojado pelinegro entre sus brazos.

- ¿Dónde está Aeyoung?- consulto.

- S-Se fue a casa de su hermana...- respondió Jeonghan.- Pasará la noche... allí...

Seungcheol sonrió y los levanto a ambos del suelo, tomando a Jeonghan entre sus brazos y permitiéndose deslizar sus dedos por sus muslos hasta tenerlo agarrado como si fuera un koala.

- Perfecto.- murmuro, dejando varios besos en los labios contrarios.- Así tendremos tiempo para que me comentes aquello en lo que habías estado pensando... podemos discutirlo...

- Nada de hablar esta noche.- respondió entonces Jeonghan, acunando el rostro de Seungcheol entre sus manos y dejando un beso en su nariz.

- ¿Cómo lo haces para verte tan tierno incluso en esta situación?- pregunto Seungcheol, caminando con Jeonghan entre sus brazos hasta su habitación.

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Abrió la puerta con cuidado y la cerro cuando estuvo fuera. Obligo a sus piernas a caminar aún sintiendo que se iba a desmayar.

Se apoyó en las paredes de la casa hasta conseguir llegar a la cocina. Era su primera noche allí y ya sentía unas enormes ganas de querer morir. No sabía que hora era, pero Seungkwan sentía que no podría dormir el resto de la noche.

Beom Haechan es tan brusco y seco tanto fuera como dentro de la cama. Nunca había experimentado tanto dolor en solo unas pocas horas.

Estaba listo para caer al suelo y llorar, cuando una de las criadas entro en la cocina. Ella ni siquiera se presentó, simplemente coloco una bolsa de hierbas en las manos de Seungkwan y le sonrió.

- Todas las criadas éramos amigas de la antigua señora de la casa... nos gustaba ayudarla con algunos trucos. El señorito Beom... no es un buen hombre. Tómese estas hiervas en una infusión después de consumar, joven Boo.

A Seungkwan se le llenaron los ojos de lágrimas.- M-Muchísimas gracias.

산