Sourest // BooChan

산 22: El hombre que quiere 산

Era la misma sensación que tuvo aquella vez.

La sensación que tuvo al usar sus poderes para salvar a Seungcheol del ataque del Grotesco.

Pero esta vez algo se sentía diferente, ya que no era como un sueño.

Si no una mancha negra que no le dejaba ver nada.

Su Visión Onírica le estaba avisando de algo. Algo que no estaba marchando correctamente y Jeonghan tuvo el presentimiento de que tenía que ver con su prometido.

Trato con todas sus fuerzas de salir de aquel borrón negro que había en su mente.

Tenía que ir a por Seungcheol.

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Miraba con tranquilidad como comenzaba a salir el sol por el horizonte. Se mantuvo así algunos segundos más, bebiendo tranquilamente de su té antes de ponerse de pie y agarrar el guan dao que había apoyado contra la pared.

- Bueno... hacía mucho tiempo que no arreglaba los problemas con mis propias manos.

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- Así que... es esa.- murmuro Wonwoo, observando la casa que había a más de veinte metros de ellos.

Tal y como se había dicho, la casa tenía ciertos puntos difíciles de vigilar al estar en el centro de la ciudad, tenía un patio relativamente grande y se notaba bastante vieja y gastada.

Los primeros rayos de sol estaban comenzando a salir apenas, hacía algo de viento y frío, pero ninguno de los tres lo notaba debido a la tensión y los nervios. Muchas cosas podrían salir bien o mal, ya que el único plan fiable era el de adentrarse a casa.

- Vamos.- fue lo único que dijo Seungcheol, saliendo de detrás del muro en el que se estaban escondiendo.

Wonwoo lo siguió sin dudar y Mingyu se quedó allí, ya que eso era lo que le habían ordenado. Vigilar por su alguna cosa salía mal, o ayudarles o huir y priorizar salvar a otras personas. Mingyu simplemente observo a los dos militares alejarse y rezo en su interior que ninguno saliera mal parado.

Seungcheol se detuvo cuando su espalda toco con el muro exterior de la casa. Este era alto, pero tenía unas extrañas decoraciones en la parte baja que les podrían servir para subirse y pasar al otro lado sin problemas.

Otra de las ventajas era el hecho de que ese barrio fuera tranquilo y no hubiera nadie, sumado a que no había ningún guardia a la vista. Todo era demasiado perfecto, era por eso que estaba tan tenso y a la guardia.

Cuando vio a Wonwoo asentir tras asegurarse de que no ocurriera nada extraño, coloco uno de sus pies en el hueco del muro y se aupó, saltando al otro lado de manera ágil y silenciosa. Wonwoo apareció a su lado a los pocos segundos, y se mantuvieron ahí por algunos minutos.

- Ve con cuidado.- le susurro al Mayor General.

Wonwoo le sonrió y tras unos segundos, salió del lugar en el que se estaban escondiendo y se acercó a la casa. El hombro de Wonwoo cocho contra la pared de la casa, y asomo con cuidado la mirada por una de las ventanas.

Seungcheol vio a su compañero asentir varias veces, y entonces fue su turno de salir de su lugar. Se aproximó hacia otro de los laterales de la casa, asomando también su cabeza por el cristal, no pudo ver nada.

La casa estaba oscura y bastante tranquila. Era temprano, pero al menos alguna de las criadas del servicio tendría que estar despierta. Mingyu no menciono nada de si su padre seguía teniendo criados, pero Seungcheol dio por hecho que sí.