Sourest // BooChan

산 27: El perdón 산

La mañana siguiente estuvo llena de descontrol, tuvieron que recogerlo todo y partieron hacia el campamento militar a las afueras a media mañana. 

Bastante más gente de la esperada, abandono la ciudad, y como no hacerlo, si la ciudad estaba en las ruinas. Pero justo antes de que Chan pudiera subirse al caballo junto a Seungkwan, escucho a uno de los militares gritar desde un costado.

- ¡Comandante Choi, encontramos al Emperador Chwe!

Chan abrió sus ojos y vio salir corriendo a Seungcheol en dirección a una de las últimas carpas que quedaban. Habían varios militares que debían quedarse en la ciudad para hacer una evaluación de los daños y para organizar algunas cosas, ya que ya no había nadie que lo hacía.

- ¿El Emperador Chwe?- pregunto Seungkwan con curiosidad.- Pobre, ha debido de pasarlo mal...

- Esperemos que todo vaya bien ahora.- suspiro Chan, subiéndose finalmente al caballo y abrazando a Seungkwan por la espalda.- Lo más probable es que reconstruyan la antigua capital, pero habrá muchos problemas políticos debido a esto...

- Me alegra que no seas militar.- sonrió Seungkwan, y rio cuando Chan hizo una mueca.- No pongas esa cara, también lo piensas.

Chan rio.- Ya, bueno... De todas formas no habrá que preocuparse por Wonwoo, Seungcheol y Jihoon, supongo que les darán un tiempo de descanso. Ellos no deberán ocuparse de este problema por ahora.

- Eso es bueno... supongo.- murmuro Seungkwan.

- Nosotros ya nos vamos.- aviso Minghao, llamando la atención de la pareja.

Jun y Minghao también montaban a caballo, pero a diferencia de ellos, no tenían planes de ir a la capital actual.

- ¿Seguro que estaréis bien?- pregunto Seungkwan, quien se había encariñado de Minghao.

- Lo estaremos.- respondió Jun.- Siempre quisimos ir al norte, pero si estamos cerca de la capital actual no dudéis que iremos a veros.

- Seréis bienvenidos.- respondió Jeonghan, quien se había mantenido a un lado.

- Gracias a todos.- dijo Minghao.

Se volvieron a despedir y se alejaron en caballo por entre las calles.

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Dos semanas más tarde...

La mujer tomó la taza entre sus manos y le dio un sorbo con tranquilidad. Hacía un día espléndido para tomar el té en el jardín, y eso mismo estaba haciendo. No sabía donde estaba su marido, pero estaría haciendo algo del trabajo.

Todos sus hijos estaban viviendo sus vidas, no tenía que preocuparse demasiado, ni siquiera por el menor de todos, ya que ya había sido informada que Seungcheol se encontraba en perfecto estado.

Su única preocupación para ese día era terminarse la taza de té y echarse una siesta. O eso pensó hasta que fue interrumpida.

- Buenas tardes, madre.- saludo una voz desde detrás.

Byeol se asustó y se giró en dirección a su hijo menor, quien estaba parado a tan solo unos metros.

- ¿Seungcheol?- pregunto sorprendida al verlo allí.- ¿Qué haces aquí? Creí que aún estaría en...

- Buenas tardes.- la interrumpió otra voz, tardando en darse cuenta de la segunda presencia en el jardín, Boo Seungkwan.

Los ojos de la señora Choi se abrieron de golpe al verlo allí.- Joven Seungkwan...- murmuro asombrada.- Qué sorpresa veros juntos a los dos... ¿Ha pasado algo? Creí que el joven Seungkwan se había casado con Beom Haechan.