Sourest // BooChan

산 25: Una carpa de hospital improvisada 산

Como se había previsto, la mayoría de soldados habían recogidos sus pertenencias y habían abandonado la ciudad junto a sus familias, y como los soldados ya no estaban, el resto de ciudadanos comenzaron a marcharse.

Algunas personas estaban decididas a quedarse allí, ya que era su hogar, pero se veía a muchas personas con carrozas llenas de artefactos personales.

Un par de horas después de que Yeejae fuera derrotado por Minghao de un golpe, llegaron los refuerzos de la Unidad para combatir y proteger a la población. Por lo visto, la explosión fue detectada desde el campamento militar y enseguida partieron hacia la antigua capital.

Ya que Wonwoo había sido herido, Seungcheol tuvo una pequeña charla con el resto de generales y terminaron por enviar a Kim Yeejae a la capital actual para que fuera juzgado por una corte mayor.

- También debería haber un campamento de refugio para acoger a aquellas personas que no tienen hogar ni familia.- dio la idea.- Podríamos montar el campamento justo al lado del nuestro, pero necesitaremos hablar con nuestros superiores para ver donde mandamos a toda esta gente.

El plan de Seungcheol fue aprobado y se comenzó a difundir entre los ciudadanos que habría un campamento a menos de siete horas a caballo y que todo el que quisiera era bienvenido.

Seungcheol se molestó al tener que dejar a Jeonghan algunas horas, ya que debía ayudar en muchas cosas aún. Planificaron el campamento y los alimentos y materiales que necesitaría, todo para esa misma tarde.

También tuvieron que abrir una especie de tienda de campaña en donde atendía a varias personas. Mucha de la gente de la antigua capital no había podido ir al médico en semanas, y habían heridos que tratar por culpa de la explosión.

Se mandaron grupos de soldados a recoger los diversos cuerpos esparcidos por la capital, también para recoger y limpiar los restos del palacio real y a rescatar a mujeres u hombres que seguían refugiados en cualquier lugar.

Se dieron las once de la noche, pero el centro de la ciudad estaba aún muy activo a pesar de la oscuridad del cielo. Había antorchas que iluminaban las calles más amplias, en donde se habían puesto tiendas de campaña provisionales y también donde se repartían alimentos.

Al fondo de la calle principal, cerca de la plaza mayor, se encontraba la carpa médica que habían abierto aquella misma tarde. A pesar de ser tarde, había aún varias personas haciendo cola en el exterior para poder ser atendidas. Seungcheol se apresuró a adentrarse en esta, viendo que el lugar era bastante amplio.

Había más de diez camillas siendo utilizadas, y había equipo necesario para tratar a los heridos, por lo que no se preocupó demasiado.

Sonrió al ver a Jeonghan atendiendo a un niño pequeño. Pero por muy tierna que se viera la escena de su prometido hablando con un pequeño niño y cuidándole las heridas, pudo ver que estaba realmente cansado cuando el niño bajo de la camilla y se marchó, y el rostro de Jeonghan decayó un poco.

Se acercó a su prometido con rapidez antes de que nadie más se adueñara de él. Seungcheol se sentó a su lado en la camilla y lo abrazo con delicadeza, dejando el rostro de Jeonghan en su pecho.

- ¿Por qué sigues aquí? Deberías estar descansado...- lo riño con una sonrisa tierna.

- Hay mucha gente...- se excusó Jeonghan, con un tono divertido, pero cansado.- De veras que te extrañe, Cheol.

- Yo también te eche en falta, mi amor.- respondió de igual manera el mayor, dando pequeñas caricias en el cabello a su prometido.- Cuando volvamos a casa voy a llenarte de tanta comida que perecerás una bolita, y te voy a dar mucho amor.- prometió.

Jeonghan soltó una risa por culpa de la ternura que esas palabras le habían provocado.- Yo también cuidaré de ti...- murmuro Jeonghan, aún abrazado a Seungcheol y haciéndole pequeñas cosquillas subiendo y bajando su mano de sus rubios cabellos hasta sus mejillas.- Te amo...

Seungcheol dejo un beso en la cabeza de Jeonghan.- Yo te amo más.

- Ellos son muy tiernos...- comento Chan, sentado en una silla al otro lado de la carpa.

Seungkwan era el que estaba sentado en la camilla, había logrado cambiarse de ropa y poder comer algo, pero aun así seguía teniendo un pequeño malestar que no sabía de donde venía.

- Lo son.- afirmo Seungkwan, mirando con ternura como su amigo y su prometido compartían afecto.

- Seungkwan...- Chan lo llamo, sentándose a su lado en la camilla y entrelazando sorpresivamente las manos de ambos.- ¿Seguro que estás bien?

El mayor de ambos sonrió y apretó el agarre que ahora mantenían.- No lo estoy, pero prometo que lo estaré, Channie.

- Me gustaría que fueras directo y sincero conmigo, Kwan.- pidió Chan, con un semblante serio y tristón.- No hace falta que te lo guardes todo, puedes confiar en mí para ayudarte a llevar la carga.

Seungkwan hizo una mueca, bajando la vista.- No me gusta que otras personas carguen con problemas y preocupaciones que son mías, pero... confió en ti, prometo que seré abierto con mis sentimientos.

Chan sonrió, y dejo salir un suspiro.- Últimamente han pasado tantas cosas... necesito un respiro.

- ¿Quieres que te deje solo...?- consulto Seungkwan con cautela.

Chan enseguida negó, sin soltar el agarre.- Claro que no, quiero estar a tu lado.- soltó sin pensar, logrando que el corazón de Seungkwan se acelerara.- Voy a romper tu compromiso con Beom.- soltó sin aviso, sorprendiendo a Seungkwan.

- C-Chan...

- Quiero casarme contigo, Kwan.- le confirmo el menor, con seguridad y una sonrisa alegre en sus labios.- No hace falta que te diga lo enamorado que estoy de ti, yo de veras quería casarme contigo cuando nuestros padres nos comprometieron. Pero supongo... que ha debido de suceder todo esto para que me dé cuenta de lo mucho que te necesito realmente.

- Por dios, Lee Chan.- Seungkwan le dio un golpe en el hombro, sonrojándose salvajemente.- Q-Que estamos en público...

- No me importa.- respondió Chan, y se acercó peligrosamente al rostro contrario.- Seungkwan, yo... ¿Tu querrías...?

Seungkwan fue el encargado de romper la distancia. Junto los labios de ambos en un primer beso estático y suave. Al separarse tras unos segundos, Seungkwan subió su mano hasta la mejilla de Chan y la acaricio con delicadeza.

Chan pudo ver el brillo en los ojos del contrario cuando le sonrió, y no pudo evitar hacer lo mismo. Volvieron a besarse cortamente algunos segundos más.

- Pues claro que me quiero casar contigo.- respondió Seungkwan.- En verdad aprecio lo que has hecho, Chan... Es muy estúpido que te hayas puesto en peligro de esta manera, pero yo habría hecho lo mismo.- le sonrió.

Chan también sonrió, eufórico de alegría.- Haría cualquier cosa por ti, Seungkwan.- aseguro.

- Eso espero...- lo chincho Seungkwan, soltando después una pequeña risa.- Yo también haría cualquier cosa por ti... ahora más que nunca.

Chan pestañeó un par de veces, mirando a Seungkwan sin comprender.- ¿Ahora más que nunca... porque te pedí matrimonio?- consulto con inocencia.

Seungkwan soltó una risa, y negó varias veces con la cabeza. Tomo una de las manos de Chan y la acaricio con delicadeza. ¿Por qué se había puesto tan nervioso repentinamente? Bajo la vista y se aclaró la voz.

- Y-Yo, verás Channie...- murmuro dudoso, creando más curiosidad en el contrario.- ¿Recuerdas cuando hablamos con tu madre en el jardín?

- Sí. Respondió asintiendo.

- ¿Recuerdas... que le dijiste a tu madre que haríamos a descansar?

Chan dudó.- Sí, claro...

- ¿Y también recuerdas que... precisamente no descansamos mucho aquella noche?

- ¿Seungkwan, a qué punto quieres llegar?- interrogo, tratando de que el contrario subiera la mirada.

- Chan, estoy en cinta.

Silencio.

Seungkwan mantuvo la mirada baja, mientras Chan trataba de procesar aquella información. Había olvidado por completo el don de Seungkwan.

- ¿E-En... en cinta?- repitió, con cierta emoción que disminuyo de golpe.- Seungkwan...

- Ni te atrevas a preguntarlo.- lo reto Seungkwan repentinamente enojado, subiendo la cabeza de golpe y soltando la mano de Chan. Los ojos del castaño se llenaron de lágrimas.- De verdad que podría matarte ahora mismo por lo que estás pensado..

- Seungkwan, dios mío, lo siento... y-yo..- Chan se apresuró a rectificar su error. Ahora fue el quién bajo la cabeza como un perrito regañado.- Lo siento, lo siento, lo siento de veras, Kwannie... Y-Yo solo.. lo pensé porque hasta ahora nunca me has querido... decir nada sobre eso..

Seungkwan tomo aire y su enfado disminuyo. No podía culpar a Chan por pensar que su estado en cinta podría ser por culpa de otro hombre, ya que no le había explicado nada a Chan sobre lo que paso en casa de los Beom.

- Sé que no es de Haechan.- aseguro, haciendo que Chan subiera su mirada tras acariciarle tiernamente la mejilla. Chan lo interrogo con la mirada.- Las criadas de la casa me preparaban un té especial para ello... Hubo varios efectos secundarios horribles, y aun los tengo... por eso sé que no es de él.

A Chan se le llenaron los ojos de lágrimas y se mordió los labios para no sonreír. Seungkwan aún seguía pagando por aquellas hiervas y él no tenía idea.

Abrazo a Seungkwan por los hombros y enterró su nariz en su cuello. Chan sintió los brazos de Seungkwan rodearle también y se sintió el hombre más afortunado de la tierra.

- ¿Estás enfadado?- murmuro Seungkwan, mientras aún estaban abrazados.- ¿No quieres que...?

- Claro que quiero.- lo interrumpió, separándose y dejando sus rostros a varios centímetros.- Vamos a ser padres, Seungkwan...- sonrió.- Nada me hace más feliz que serlo contigo. ¿Cómo has... como lo has descubierto? Solo han pasado tres semanas...

- Jeonghan lo vio en uno de sus sueños, cuando estuvimos encerrados en el palacio.- explico avergonzado.

- Lamento que hayas tenido que enterarte de ello en aquellas circunstancias.- hizo una mueca.- Y que hayas tenido que pasar por todo esto... Seungcheol me explico lo que ese hombre planeaba hacer... Dios, siento tanta rabia...

- Estaba tan asustado...- admitió Seungkwan, mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.- Y-Yo... incluso pensé que iban a matarme, Chan... No puedo borrarme de la cabeza los recuerdos, incluso creo que voy a tener pesadillas por sus manos recorriéndome todo el cuerpo...- sollozo.

Chan se apresuró a abrazar a su, ahora, prometido. Dejo que Seungkwan llorara en su hombro, porque lo necesitaba, y Chan estaba para apoyarlo y escucharlo.

- Todo va a estar bien ahora, Kwannie.

산