Sourest // BooChan

산 Extra 5: SoonHoon 산

Habían recorrido gran parte del país, tanto a caballo como caminando e incluso algunos tramos en coche. Jihoon nunca podría haber imaginado que sería tan feliz como lo era en aquellos momentos.

Debía admitir que había algunas veces en las que ambos se quedaban callados y no sabían que decir o hacer, pero estaba bien. De todas formas, aprecia mucho el silencio.

Desarrollar sentimientos por Soonyoung después de haber estado casados por tres años, se sentía como si comenzara todo desde cero, de alguna manera. Había descubierto algunas cosas nuevas, y le daba la sensación que había cambiado su forma de ser a raíz de ello.

Antes, únicamente se hablaban en las cenas o comidas, algunas veces antes de ir a dormir, pero siempre se habían pasado la mayor parte del tiempo callados, sin hacerse mucho caso, teniendo relaciones de manera casual, por gusto o para intentar tener hijos que nunca nacerían.

Pero de alguna manera, se habían enamorado, y habían comenzado una relación desde cero.

Jihoon odiaba admitirlo, pero el sexo que estaban teniendo ahora era mucho mejor que el que tenían cuando lo hacían por obligación. Besar a Soonyoung era uno de los mayores placeres.

Por otro lado, Soonyoung no podía evitar sonreír cada vez que su mirada cruzaba o daba con Jihoon, cuando pensaba en él o había algo que le recordara a él. Le gustaba su seriedad, pero también amaba su sensibilidad y la manera en la que le expresaba amor.

Sabía que Jihoon era alguien muy dedicado a su trabajo, y podía notar que se le hacía complicado no tener que preocuparse por el bienestar de todos o por si debía entregarle informes a Wonwoo. Pero también sabia que ambos necesitaban tiempo para estar juntos y para que Jihoon descansara.

Soonyoung obviamente también se había enterado de todo lo ocurrido en el palacio de la antigua capital, las asquerosidades que querían hacerle a su esposo. Jihoon aún estaba un poco afectado por ello, era inseguro a la hora de desnudarse, o cuando Soonyoung lo tocaba en alguna parte sin aviso, se asustaba.

Pero ambos estaban trabajando en ello, y se querían, por lo que no había problema que no lo solucionaran hablando.

Antes de emprender el viaje, tuvieron una charla seria. Está, duro una noche entera. Ambos terminaron llorando y abrazados.

El hecho de que Jihoon no pudiera tener hijos biológicamente era algo que les hacía daño a los dos en el fondo, más a Jihoon. No habían hablado de tener hijos de otras maneras, Jihoon no se veía muy entusiasmado con ello, y Soonyoung lo respetaría.

Ambos estaban bien sin hijos, se tenían el uno al otro.

- Ten.- le sonrió Jihoon, indicándole que abriera la boca para que pudiera comer lo que le tendía.

Soonyoung abrió la boca y fue alimentado cuál niño pequeño, pero estaba feliz al ser mimado de aquella manera.- Está rico.

- Es un buen restaurante.- le dio la razón Jihoon.- Tiene bonitas vistas.

Se encontraban en un poblado no muy alejado de la capital. Habían dado un buen rodeo por todo el país y se encontraban en el camino de vuelta a casa, ya que tristemente debían retomar sus vidas de personas ocupadas.

Habían parado a comer en un restaurante que tenía mesas en el exterior. Las vistas a la montaña eran preciosas, pero Soonyoung prefería mirar al bello hombre que tenía delante.

- Las vistas que tengo yo, son mejores.- alardeo, notando como Jihoon se sonrojaba.- Que lindo tomate.

- Ya, cállate.- mando Jihoon, volviendo a meterle un trozo de comida en la boca.