Sourest // BooChan

산 24: Un buen golpe 산

El silencio del patio de la casa de Kim Yeejae fue tenso. Mientras que Wonwoo y Seungcheol no sabían que hacer, Mingyu seguía con una sonrisa en sus labios. Y ni hablar del señor Kim, quien aún no comprendía lo que estaba pasando.

- ¿No me has echado de menos?- pregunto con cierto recelo.- Fui el único de tus hijos al que enviaste lejos.

Kim no supo como responder, por lo que se mantuvo en silencio observando a Mingyu. Seungcheol no sabía que hacer, ya que sabía que era necesaria la intervención de Mingyu en la pelea, Wonwoo apenas estaba consciente y él comenzaba a no sentir el hombro.

El sol brillaba en lo alto del cielo, y mientras padre e hijo seguían con su guerra de miradas, Seungcheol ideo un extraño plan que podría resultar efectivo.

El plan quedó desechado a la basura cuando noto que el hueso de Wonwoo asomaba por su tobillo y cuando Mingyu se movió más cerca de su padre. ¿Qué debería hacer en ese momento? ¿Embestir a Yeejae por sorpresa?

- Eres peor que un dolor de muelas.- aseguro Mingyu.- Ni siquiera tienes ambición para hacer esto, eres tan simple que solo quieres llegar a lo alto para tener poder.

- Al menos tengo metas.- respondió el hombre tratando de sonar orgulloso.

- Pues vaya metas...- se burló su hijo, riendo.- ¿Quieres saber que metas tengo? Pues claro que no quieres saberlo, pero te diré de todos modos; o matarte o encerrarte, y cuando eso pase, vender esta casa y mudarme a la nueva capital con todo ese dinero... ¿que te parece? Incluso podrías llegar a ser abuelo si consigo echarme novia.

- Estás demente...- murmuro el hombre, sin moverse de su lugar.- Soy tu padre, tendrías que estar de mi parte. ¿Ves a estos dos militares? Solo han hecho que manipularte, ¿tan inútil eres?

- ¿Ves al militar al que casi matas?- pregunto Mingyu, y Yeejae bajo la mirada hacia Wonwoo inconsciente en el suelo.- Es de las únicas personas que se ha preocupado porque este bien y que me ha tratado como a todo el mundo, sin diferencias y como a una persona, a pesar de tener un carácter difícil a veces. No como tú, quien no me ve desde que tengo ocho años.

El señor Kim iba a responder, totalmente fuera de sus cabales al no saber sobrellevar esa situación, pero un fuerte golpe en la cabeza lo desoriento y cuando llego un segundo golpe, cayó al suelo con una herida sangrante en la cabeza.

Detrás del hombre se encontraba Minghao, con el hacha agarrada como si fuera el palo de piñata. Seungcheol frunció el ceño desconcertado, pero Mingyu parecía incluso aliviado.

- ¿Qué está ocurriendo?- pregunto Seungcheol hacia Mingyu cuando el silencio el patio aún perduraba.

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- ¡Mingyu!- grito Soonyoung al ver al chico alto detrás de una de las paredes.

- ¡¿Soonyoung?!- pregunto el otro, sorprendido y viendo a la cantidad de gente con la que llegaba.- ¿Chan? Creí que os había quedado claro que debíais iros antes de la ocho...

- Surgieron algunas cosas...- suspiro Soonyoung, mirando de reojo a su esposo.

- ¿Dónde está Seungcheol?- pregunto Jeonghan con urgencia.

Mingyu tardo de procesar, y termino por señalar una de las casas que estaban más cerca.- Escuche una explosión, quise ir a ver si estaba todo correcto, pero ellos me dijeron que priorizara salir si algo iba mal...

- ¿Por qué son así?- pregunto Seungkwan bufando.

- Tengo una idea.- llamo la atención Jihoon.- Mingyu, necesito que distraigas a tu padre, al mismo tiempo alguien lo sorprende desde atrás. No sé en que estado podrían estar Seungcheol y Wonwoo, pero según lo que Jeonghan dice, no es muy bueno.