- ¡Seokmin!
El aludido levantó la cabeza de inmediato de su libro y lo tiro hacia cualquier parte. El grito de Joshua no había sonado bien, se dio prisa en llegar hasta la puerta de entrada y allí lo vio, atendiendo a los oficiales.
Se colocó a su lado, notando que su esposo parecía bastante asustado con tener a dos oficiales del ejército frente a él. Estos portaban armas y sus rostros no eran muy agradables.
Con un brazo rodeo la cintura de su esposo y con la otra abrió uno de los cajones del mueble más cercano, por si debía coger un arma para defenderse.
- Tenga buen día.- saludo a los dos hombres.- ¿Qué se les ofrece?
- Venimos a cobrar el pago por persona.- dijo uno de ellos.
- ¿El pago... por persona?- consulto con cierta diversión.- Me temo que no sé a qué se refieren.
- El Emperador Kim ha puesto un impuesto por vivir.- explico el otro, muy serio.- Venimos a cobrarlo.
Seokmin prefirió no preguntar quién era el tal Emperador Kim, y pregunto por el precio del pago por persona. A regañadientes lo pago y aquellos dos hombres se marcharon.
Por una de las ventanas, vio a muchos más oficiales por la calle, hablando con todos los vecinos y personas que se encontraban. Cerro las ventanas y también la puerta con seguro.
- ¿Seokmin, porque nos han hecho pagar eso? ¿Quién es el Emperador Kim?- comenzó a preguntar Joshua, preocupado.- La antigua capital no tiene emperador, que yo sepa, Vernon Chwe fue quien sustituyo al antiguo Emperador del país...
- Sí, y así ha sido.- corroboro, tomándolo de la mano y llevándolo al salón para que pudieran sentarse.- No sé quién pueda ser, pero está claro que ha ocurrido algo.
Se mantuvieron algunos segundos en silencio, finalmente Seokmin le dio un beso en la frente a su esposo y se mantuvieron abrazados algunos segundos. Seokmin sabía que a Joshua le afectaban las maniobras militares, le daban un poco de miedo.
- ¿Papi?- la vocecilla de Jiseok se escuchó desde la puerta del salón.- Papi.
- Ven.- dijo Joshua, acogiendo a su hijo entre sus brazos.
El pequeño niño de tres años de edad sé abrazo a su padre y se mantuvo callado.
- ¿Ocurre algo, Seokie?- pregunto Seokmin, acariciando el cabello de su hijo.
- He escuchado un ruido muy fuerte en mi habitación... venía de la calle.- explico con miedo.
Los dos se miraron. No hicieron falta palabras para entender que había sido un arma.
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Jeonghan enseguida atendió la puerta, llevándose una sorpresa al ver a Chan al otro lado.
- Oh, buenos días... - saludo con una sonrisa.- ¿Vienes por Seungkwan, cierto?
Chan se mordió el labio.- Buenos días, esto... sí, si no es molestia.
- Tranquilo, ahora lo llamo.- Jeonghan lo dejo un momento solo en la entrada y corrió por el pasillo hacia el jardín de atrás, en donde Seungkwan se estaba encargando de tender ropa.- Kwannie, deja eso y ven aquí.
El castaño le miro extrañado.- Jeonghan, si yo no tiendo la ropa, los dos sabemos que tú no lo harás, ¿qué es tan importante?
- Tienes una visita, déjame eso a mí.- respondió, arrebatándole el uniforme de Seungcheol.- Ve, rápido.
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Sourest // BooChan
FanficEl compromiso de Chan y Seungkwan fue cancelado después de un año de planificación, a pesar de que ambos sentían cosas por el contrario. Chan entró a una academia militar y Seungkwan fue obligado a trabajar de familia en familia. Pasaron los años, y...
