Sourest // BooChan

산 Extra 6: BooChan 산

Seungkwan se encontraba sentado en el jardín de su casa, Chan estaba cocinando con ayuda de una de las criadas que habían contratado.

El día que se fueron a vivir juntos, fue el día más feliz de sus vidas. La señora Lee había insistido en que no era un problema si se quedaban, pero Seungkwan y Chan debatieron que era mejor tener su propia casa, con algo de intimidad y un buen lugar en el que criar a un hijo.

La casa estaba situada en el centro de la ciudad, cerca del orfanato en el que Seungkwan trabajaba ahora. Había dejado de ser un criado y había decidido que trabajaría cuidando a los pequeños niños del orfanato que no tenían familia.

Consideraba que ahora su vida estaba completa, estaba satisfecho y feliz. Había conseguido casarse con Chan, la persona a la que más amaba, tenían una casa, trabajaba de algo que le gustaba mucho, iban a tener un hijo e incluso había logrado arreglar los problemas con su madre.

La noche en la que fueron a cenar con los padres de Seungkwan fue un poco caótica. Todo comenzó silencioso y tenso, hasta que la señora Boo se puso a llorar desconsoladamente y comenzó a hacer reverencias.

Les pidió perdón a ambos una infinidad de veces. Seungkwan también lloro, y le dijo a su madre que no pasaba nada, que comprendía que ella quisiera que tuviera un buen futuro y no le faltara de comer como les había ocurrido a ellos.

No había sido un gesto de mala fe, pero sí había sido inapropiado e injusto. Había cierto rencor que Seungkwan no podría hacer desaparecer después de todo, pero ellos seguían siendo sus padres, y les tenía cariño, por lo que les perdono.

Chan lo apoyo en todo y estuvo allí para él, al igual que Seungkwan lo apoyo cuando dejo el trabajo de vigilante y comenzó a trabajar junto a Wonwoo y Seungcheol en la unidad. Tenía el puesto de secretario de Wonwoo y un rango bajo el mando de Jihoon, pero estaba feliz por ello y estaba seguro de que subiría de puesto.

Su única preocupación en aquellos momentos era, terminase el té antes de la hora de la comida y conseguir llegar al salón sin torcerse un tobillo.

Seungkwan había comenzó a tomar ciertos hábitos por culpa de Jeonghan, como el pasar largos ratos en el jardín de su casa. Joshua y Jeonghan venían algunos días para arreglarlos y los tres pasaban la tarde juntos después.

Se distrajo al ver un par de mariposas pelearse, cuando sintió un pinchando en su estómago y un líquido correrle por los pantalones del hanbok.

Al mirar, comprendió que había roto aguas. Estaba de parto.

- Mierda.

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Jeonghan le paso un trapo por la frente y Seungkwan le sonrió. No sabía cuantas horas llevaba en labor de parto, pero estaba siendo un trabajo agotador.

Había una multitud en el salón de su casa, lo cual hacía que se agobiara más. Únicamente había dejado que Jeonghan y Joshua entraran en la habitación, junto a una de sus criadas más mayores, la cual sabía un poco sobre el tema de dar a luz.

- Lo estás haciendo muy bien.- apremio Jeonghan, sentado a su lado en el suelo de su habitación.

Seungkwan tenía una vista perfecta del techo de su casa, desde hacía por lo menos más de cinco horas. Cerro sus ojos y suspiro.

- Siento que voy a morir.- admitió con un susurro de derrota.

- No se puede volver a dormir, joven Boo.- dijo alarmada la criada.- Ha comenzado a sangrar y podría ser grave si no hacemos algo...

La puerta de la habitación se abrió de pronto, y Seungkwan estuvo a punto de ladrarle a esa persona que se largara, hasta que escucho la voz preocupada de Jihoon acercarse.

- Kwannie.- murmuro con asombro, tomándolo de su mano libre.- Por cristo que llegue a tiempo. Me han dicho que llevas así muchas horas, ¿ocurre algo?

La mujer, que estaba colocada entre las piernas de Seungkwan desde hacía varias horas, hizo una mueca.- Bueno..., me temo que el bebe viene de nalgas.

Seungkwan conecto miradas con Jihoon y supo que era malo. Sabía algunas cosas de medicina y se defendía bastante bien curando heridas y ayudando a personas, pero en esos momentos se sentía vulnerable y estaba en blanco.

- Saldrás de esta.- aseguro Jihoon, apretándole la mano.- Lo tomaremos con calma, ¿está bien? Solo sigue mis indicaciones.

Seungkwan asintió varias veces. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera con tal de sobrevivir y salir de allí. Conocía la tasa de muertes en hombres por culpa de los partos, y no quería ser uno más.

- Joshua, ve a la cocina y prepara té de hojas de frambuesa.- indico Jihoon. Joshua asintió y salió de la habitación.- Kwannie, necesito que tomes respiraciones lentas y profundas. Jeonghan, eleva sus piernas.

Seungkwan tuvo que cerrar sus ojos por culpa de los dolores. No supo cuando fue que comenzó a gritar, solo recordaba haberse bebido el té y un fuerte dolor.