❥ 𝐒𝐢 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐚 s.reid

𓂃⌁. 𖧧Eight ๑՞⋆

Lara luego de lo que hizo anoche se levantó y honestamente le dolía hasta lo que no sabía que podía dolerle, quién diría que el sexo podía ser tan agotador, ¿No le bastaba con que le dolía el haber sido apuñalada en uno de los casos que de paso también le hizo doler el orgullo? Lara quien estaba despierta a las 4 de la mañana, en la cama de quién había sido su compañero en una nueva experiencia, no lo amaba, ambos sabían claramente que no se amaban y estaban bien con eso, después de todo el sexo espontáneo era bueno a menos que tengas sentimientos por la persona, lo cual este no es el caso.

Cuestión que Lara estaba desnuda, siendo las cinco de la mañana despierta con el jodido insomnio y la resaca atacando su cabeza, con dificultad por el dolor de no poder sentarse pudo alcanzar lo que se suponía era su ropa, al salir pudo ver a muchas personas tiradas en sofás, incluso en la mesa, parecían borrachos

Lara: que porquería -solo pudo decir en un susurro observando a la población de adultos inconsientes que yacía en el lugar-

Taeyong: Apaguen la luz -dijo mientras estaba aventado en la mesa con su vaso en la mano-

Haechan: baboso, cállate -dijo adormilado y lo abrazó mientras los dos seguían durmiendo como lo que a Lara le parecían dos imbéciles muy tiernos-

Lara: idiotas -dijo riendo mientras tomaba un vaso de agua y una pastilla para la resaca-

La chica de mechones rojos decidió hacer algo lindo por sus amigos que estaban en la fiesta y contó a los que estaban en su alcance dejando pastillas para la resaca en la mesa, aunque para su acompañante de anoche fue hasta la habitación y la dejó en la mesita de noche junto a un vaso de agua y una nota "debo irme, tengo un caso ahora, fue una noche muy linda, gracias." Cuando dejó la nota decidió dejar un beso en ella junto a su labial y su número de teléfono.

Sin más la chica dejó sus recuerdos en esa casa, ella no tenía un caso pero estaba decidida a disfrutar de su día a solas, lejos de aquellos chicos que la rodeaban, debía pensar claramente las cosas, se debatía en seguir en la UAC pero le parecía estúpido irse de donde de esforzó en llegar solo por un chico que a todos les parecía que no valía la pena, incluso ella empezaba a pensarlo.

Eran las nueve de la mañana y todos estaban ya levantados pero Lara estaba comprando su tercer café del día ya, estaba en un parque, claro que había ido a su casa a cambiarse de ropa y luego sin pensarlo salió a caminar sin importarle mucho, su celular estaba con ella por si surgía una emergencia pero ignoraba los mensajes de todos, estaba cansada mentalmente, sentía que ya no podía con tantos sentimientos pero no se dejaría vencer y no lloraría por alguien que no lo merece.

Aprovechó su último día de descanso en lo que observaba algunas parejas pasear tomadas de la mano, niños jugando, perritos paseando y es ahí donde se planteó el adoptar a un hamster, obviamente el iría con ella a la oficina porque le pondría un espacio especial para él, agradecía tener un espacio grande como para colocarlo. Sin más, ya tomando la desición se acercó a una tienda para mascotas solicitando ver a los hámsters, cada uno tenía su espacio y estaba equipado a lo cual compró un hámster blanco con marrón y todo lo que su espacio necesitara para estar totalmente cómoda, comprando así tres refugios totalmente equipados para su hámster, una jaula movible y otro hábitat un poco más pequeño para cuando estuviera en algún hotel de algún país.

Ya era casi de noche, había llegado a casa y había puesto todo listo para que su hámster estuviera cómodo en su pequeña casita, al otro lado de la ciudad estaba la UAC hablando con los chicos de la fiesta tratando de hacer entender a estos últimos que Lara estaría bien, que no pasaría nada, aunque estaban por chat se sentía la preocupación por su amiga, aunque también los celos de alguien al haber preguntado por ella.