❥ 𝐒𝐢 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐚 s.reid

𓂃⌁. 𖧧 Monster ๑՞⋆

Todos habían llegado de sus labores y ese día no habían encontrado absolutamente nada al respecto de los homicidios atroces que acechaba a la ciudad de Virginia aquel día de Enero.

Lara estaba con la cabeza sobre el regazo de Spencer en el vestíbulo de la UAC, tenía ojeras notorias y un café en el suelo que bebía de vez en cuando mientras ojeaba por quinta vez el expediente de cada víctima.

Lara: Chicos, tengo algo -dijo levantando a todos de aquella siesta que estaban teniendo-

Morgan: Más vale que sea bueno o juro que te tiraré por la ventana, pequeña. -dijo despertando-

Rossi: Cuanta violencia contra Roth, pero concuerdo con Morgan esta vez -dijo suspirando pesadamente-

Lara: Todos han ido al centro comunitario de reformación contra agresores y manejo de la ira en Virginia -dijo leyendo sus notas-

Hotch: En ese caso, bien hecho Roth... Son las 4 de la mañana a las 7 en punto los quiero a Prentiss y Morgan despiertos, sigan durmiendo -dijo volviendo a su sofá que a los pocos minutos empezó a sonar sus ronquidos al igual que los de todos-

Lara estaba dormida junto a Spencer mientras se abrazaba al suéter del mismo sintiendo como su alma estaba a salvo por el simple hecho de estar allí con su familia, aquel sueño se vió interrumpido a las 7:30 de la mañana cuando Morgan estuvo cargando su cuerpo hasta el sofá más grande de la habitación.

Morgan: Descansa preciosa, lo hiciste bien... Acabamos de regresar con Prentiss -dijo luego de posar un beso en la frente de su mejor amiga-

Lara: ¿Obtuvieron algo? -preguntó ella mientras estaba abrazada al cuello de Morgan durmiendo escondida en él-

Morgan: Si pequeña, todos fueron dado de alta tres días antes de su muerte y todos fueron atendidos por la doctora McKenna. -dijo sonriendo levemente mientras iba con ella hasta donde Spencer-

Spencer: Pequeña Koala, tengo tu desayuno favorito -dijo riendo mientras le extendía el croissant de jamón a su novia-

Lara: Gracias -dijo comiendo ella un bocado de lo que el chico le daba-

Hotch: Bien muchachos, la doctora Mackenna es trabajadora del hospital psiquiátrico de Virginia, todos los años ella es voluntaria en el círculo de reformación de agresores, actualmente se encuentra desaparecida, no ha ido ni a su casa ni a su trabajo, sus compañeros la describen como alguien estricta en los horarios y poco flexible con las reglas, encaja en nuestro perfil. -dijo suspirando levemente antes de proseguir- García, ¿Encontraste algo?

García: Bien jefe, ella posee una cabaña registrada a nombre de su hermana fallecida a las afueras norestes de Virginia, se graduó en la universidad nacional de Virginia con honores en psiquiatría, tiene un doctorado en medicina psiquiátrica. -dijo mirando a su jefe mientras tecleaba en su laptop- les envié la dirección.

Emily: ¿Qué le pasó a su hermano? -preguntó mirando a la chica de cabellos coloridos-

García: Aquí dice que murió luego de que su esposo le disparara, el esposo de la mujer tuvo libertad condicional hace un mes, esta ubicado en el centro de Virginia-dijo suspirando-

Hotch: Ella culpa a los hombres de la muerte de su hermana y se venga de ellos, irá por el esposo -dijo finalizando mientras caminaba a la salida con su equipo- García envía la dirección del esposo de la hermana, vamos para allá.

García: Hecho -dijo pulsando el enter-

El camino a la casa del esposo de la hermana de Mackenna fue silencioso, Lara estaba enojada pues no quería salvar a ese hombre luego de lo que hizo, pero entendía que era su trabajo y que lo que en realidad merecía era estar refundido en la cárcel.

Hotch: Bien, chicos... Lara y Morgan por el frente, Prentiss y Reid por detrás, David cuida el perímetro por si trata de huir -dijo mientras estacionaba la minivan-

Dicho esto todos fueron a sus posiciones siendo Lara quien detuvo a Morgan antes de patear la puerta observando el pestillo de esta forzado.

Lara: Hotch, cerradura forzada -dijo mientras sacaba su arma y abría la puerta entrando al lugar-

Morgan: Entrada libre -dijo mientras caminaba a otra parte de la casa-

Lara: Perímetro libre, se lo llevó -dijo suspirando mientras observaba la casa desordenada-

Hotch: Bien, vamos a la cabaña... Sabemos dónde los lleva -dijo suspirando mientras todos corrían a la minivan-

Rossi: Aquí entre nos... Después de esto quiero un trago -dijo riendo-

Lara: Yo quiero comer pasta -dijo haciéndole un puchero al italiano-

Rossi: Principessa, non farmi gli occhi da cucciolo, sai che se lo fai mi arrenderò. -dijo riendo mientras Lara hacía un puchero-

Lara: Se fai la pasta ti prometto che tra un mese non sbaglierò -dijo respondiendo mientras reía levemente-

Rossi: ¿Ahora sabes italiano? Se nota que te consiento mucho -dijo señalando a la más joven del equipo mientras reía-

Lara: me adoras, lo sé -dijo sonriendo-

Cuando llegaron a la cabaña Lara fue la primera en bajar en silencio seguida a los demás quienes con sumo cuidado se posicionaron, la chica de cabellos rubios fue la primera en tocar la puerta y al no tener un resultado con ello pateó con fuerza la misma rompiendo el cerrojo de esta.

La escena que encontraron fue asquerosa, la mujer estaba quemando con un cigarrillo las heridas abiertas del hombre, sus testículos destruidos con la prensa de metal que yacía en uno de los extremos de la camilla de acero en la que estaba posicionada.

Morgan: Jessica McKenna quedas detenida por homicidio -dijo mientras la esposaba-

McKenna: Lo merecían, todos ellos lo merecían... Quitaron belleza de los rostros de ellas, lo cambiaron totalmente por tristeza, destruyeron todo por dentro y por fuera, nos quitaron todo... Amor, familia, vida -dijo suspirando mientras se dejaba esposar-

Lara: Nadie merece eso -dijo mirando a la doctora antes de que se fuera-

Mckenna: Las niñas y mujeres que han perdido amigas, madres y hermanas por culpa de estos bastardos... Ellos merecen morir -dijo mirando a la agente por última vez- Dios me ha mandado a vengar la muerte de las mujeres, cada mujer que murió a manos de un hombre, merece morir y dios me mandó a ello.

Hotch: ¿Tu qué opinas Roth? -dijo mirando a la agente-

Lara: Opino que... Mientras nosotros existimos... Mientras nosotros tratamos aquí de quitar una plaga de agresores, violadores y asesinos... En muchas partes del mundo existen 500 más y otros 500 que están naciendo -dijo suspirando mientras caminaba lejos de allí-

Spencer: Lara... ¿Sucede algo? -dijo acercándose a su chica-

Lara: No, solo... Creo que he estado pensando de forma equivocada -respondió la chica-

Spencer: ¿En qué sentido? -dijo él abrazando por detrás a su novia-

Lara: Siempre pensé que seres como ellos no merecían vivir, que no deberían otorgarles ningún perdón y deberían sufrir la peor de las muertes -dijo ella suspirando mientras acariciaba las manos de su novio- pero hoy... Hoy descubrí que en realidad son seres humanos que merecen un castigo, no extirparle las bolas de esa manera... Pero tal vez, castrarlo químicamente o no sé, solo se que... Si hacemos lo que hizo McKenna fue igual que lo que hicieron ellos, se convirtió en un monstruo que juró no ser -suspiró- creo que estoy decepcionada de la humanidad.

Spencer: Amor, en este trabajo, todos los días te decepcionas de la humanidad y de lo monstruoso que es el ser humano -dijo mirando a su novia-

Luego de lo que Lara vió aquel día, el como esa mujer se había quedado rezando dentro de esa patrulla con un rosario ensangrentado la hizo pensar que tal vez Dios no era un ser de luz o que tal vez nosotros tornabamos las parábolas o las palabras de la biblia en algo totalmente macabro con tal de justificar nuestro odio unos a otros.