❝─Un par de copas encima junto a un par de adolecentes con las hormonas alborotadas, trajeron al mundo a un hermoso bebé que tendrían que cuidar en medio de su adolescencia─❞
#04 En SooKai 26/10/23
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SooBin se encontraba dándose una ducha, mientras que HueningKai había vuelto a la cama con su hermoso bebé entre sus brazos, este jugando con la nariz de su madre, dándole besitos y a veces apretandola sin fuerza alguna con sus gordos deditos, al bebé le gustaba muy extrañamente, asique lo dejaba hacer lo que quería, aún de encontraba un poco cansado sin mencionar que los estragos de la borrachera de la noche anterior más la inesperada noche de sexo con su pareja le estaban comenzando a pasar factura en aquella ocasión, solamente estaba esperando a SooBin para que el pudiera quedarse a cargo del bebé mientras el hacia de desayunar, moría de hambre,y sabía que a su bebé no le había llenado del todo el biberón asique solía reforzarlo con un poco de comida, después de todo este ya podía consumirla aunque en pedazos muy pequeños y sin mucha grasa, para que no tenga problemas del colesterol más adelante, NiKi se subió a su pecho para poder comenzar a jalar el cabello rubio de su madre y meterlo a la boca, HueningKai no pudo evitar reír mientras le decía que no se lo metiera a la boca, escuchando la risa encantadora de su bebé como respuesta, a este le divertía molestar un poco a su mamá, aunque sabía que estaba mal, era un bebé travieso y muy juguetón por lo que a HueningKai se le hacía bastante fácil entretenerlo, este le veía la diversión en cualquier cosa que le dabas o el veía, asique, sería fácil para SooBin cuidarlo algunos segundos más.
── Amor, ¿Quieres que te haga el desayuno?, eres quien menos a dormido de los dos, y talvez después podamos dormir los tres juntos, ¿Verdad mi bebe Niki? ── Preguntó el encantador Pelinegro mientras salía del baño ya teniendo una ropa bastante suave para andar en casa puesta, secando su cabello con ayuda de una pequeña toalla, el bebé en respuesta chilló, extendiendo sus manos hacia su padre mientras pataleaba para que su papá pudiera cargarlo finalmente, se había vuelto muy apegado a su padre últimamente, HueningKai se lo paso, el mayor dándole muchos besitos en sus mejillas rellenitas, antes de sentarse sobre la cama matrimonial y dejar al bebé gatear sobre la misma, después de todo el bebé no era del todo problemático asique, el se quedaría en el lugar que sus padres le dijeran ── ¿o quieres que lo hagamos los dos?, después de todo no me molesta en lo más mínimo ayudarte, y Niki puede quedarse en la sala viendo la televisión.
── Mm, no lo sé, hazlo tu, tengo mucho sueño como para levantarme de acá, creo que no fue buena idea beber tanto anoche ── Murmuró un poco molesto HueningKai, mientras fruncía el seño, estaba agotado además de que aún le dolía un poco la cabeza, por lo que SooBin solamente pudo asentir antes de gatear sobre la cama de igual manera y acostarse al lado de HueningKai, abrazándose a su pecho con fuerza, el menor sonrojadose ante la inesperada acción de su mayor, más no hizo nada para alejarlo ── O-Oye ya levántate a hacerme el desayuno.
── Un ratito más, anoche no dormí mucho tampoco, había un extranjero borracho que no dejaba de gemir sobre mi ── Murmuró con un tono burlón, el menor le pegó en la cabeza antes de mirar hacia otro lado muy avergonzado por lo que había ocurrido, el mayor sonrió, disfrutando enteramente de aquella reacción suya, lo amaba demasiado, que molestarlo con aquel asunto, talvez sería un nuevo hábito suyo ── Yayayaya, iré a hacer el desayuno amor, no te enojes ¿Si?.
── Vete a la mismísima mierda Ahn SooBin.
El mencionado rio antes de besar los labios de HueningKai rápidamente, corriendo hasta la puerta de la habitación y salir por la misma, habiendo logrado esquivar por el camino la almohada que el menor le había lanzado, sabía muy bien que eso sería lo que pasaría, pero aún así de había arriesgado, besarlo valía totalmente la pena.
Un sonrojado extranjero, habiendo observado como su hijo se reía ante la forma en la que sus papás se trataban.
Realmente era una pareja que se quería mucho, a su manera, claramente.
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