❝─Un par de copas encima junto a un par de adolecentes con las hormonas alborotadas, trajeron al mundo a un hermoso bebé que tendrían que cuidar en medio de su adolescencia─❞
#04 En SooKai 26/10/23
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HueningKai se había quedado dormido, debido a que todavía se encontraba bastante cansado por la ajetreada noche que había tenido anteriormente, por lo que ahora estaba tratando de aprovechar el tiempo de poder por lo menos descansar un poco más mucho antes de poder comenzar con lo que sería ,su rutina cotidiana, Niki se encontraba con su padre Posiblemente jugando en su pequeño asiento para comer mientras su padre preparaba el desayuno, más no sabía exactamente que era lo que estaban haciendo, se encontraba demasiado sumergido en su ensoñación que claramente no se encontraba del todo al tanto de lo que ocurría a sus alrededores.
HueningKai lentamente en medio de las incoherentes imágenes que constante se reproducían dentro de su cabeza, pudo percatarse enteramente de algunas de las cosas que posiblemente no había llegado a recordar del todo bien, de todo aquello que había ocurrido esa misma noche, podía observar con mayor claridad como SooBin besaba cada rincón desnudo que pudiera encontrar, dejando más de una pequeña marca sobre la misma, el menor gimoteando sin mayor vergüenza de por medio, aferrandose a las sábanas de su cama mientras SooBin probaba sus rellenitos pezones y jugaba un poco con el tamaño de sus senos, talvez aprovechando totalmente que todavía se encontraba en el periodo de lactancia, por lo que posiblemente, le había llegado a encantar aún más la sensación de llenura en aquella área, HueningKai tenía su rostro sumamente sonrojado hasta más no poder, mientras sus ojitos rasgados brillaban con intensidad ante la enorme excitación que lo había comenzando a invadir enteramente, no habiendo recordado en lo más mínimo lo bien que se sentía aquello, ahora teniendo ligeros recuerdos de como habían llegado a darse las cosas entre ellos, SooBin jadeaba cerca de su oído a la misma vez que el menor debió de el se aferraba de gran manera a su cuerpo, disfrutando de cada ligero movimiento que el mayor infringia dentro de su estrecho interior, el menor se encontraba sumamente borracho por lo que claramente no era del todo claro muchas de las imágenes que transcurrían por si cabeza, pero que aún así el de alguna manera estaba interpretando y entendiendo ligeramente, no podía creer que verdaderamente su esposo siempre hubiese tenido un buen cuerpo, usualmente nunca lo veía desnudo debido a que ellos siempre habían mantenido mucha distancia al respecto, nunca había tenido relaciones a pesar de que legalmente estaban en todo su derecho de hacerlo, pero aún así, HueningKai muchas veces había preferido no llegar a involucrarse del todo sexualmente con SooBin, siempre tuvo miedo de terminar aferrandose a una persona a la que todavía no era capaz de amar de la misma manera en la que SooBin lo hacia, siempre habiendo tenido un enorme temor de generarle falsas expectativas al mayor, por qué este verdaderamente no se merecía estar con un chico como el, siendo el único culpable de que esté hubiese tenido la enorme obligación de posiblemente haber renunciado a todos su sueños por su embarazo.
Lentamente HueningKai se despertó de su propia ensoñación, cuando sintió un particular ruido provenir de la parte inferior de la casa, un poco acalorado, salió de la habitación para poder así dirigirse hacia la cocina, talvez SooBin necesitaba de su ayuda y prefería distraer un poco su mente mucho antes de tener que seguir recordando todo el excitante momento que había tenido con SooBin, tenía un poco de miedo de terminar volviendo adicto a SooBin, por qué indudablemente este era un hombre que podía llegar a enloquecer a cualquiera.
HueningKai lo quería bastante, y talvez lentamente su corazón había comenzando a amarlo por encima de cada una de sus Inseguridades, más SooBin todavía no tenía que llegar a ser del todo conocedor de aquello, al menos no por ahora en dónde seguía cuestionando constantemente lo que sentía.
Pero de alguna manera, no era mucho lo que tendría que pensar al fin y al cabo, SooBin era un hombre maravilloso y el, pues, era un completo desastre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.