⎾𝗢𝘂𝗿 𝗕𝗮𝗯𝘆⏌☇ SooKai

🍄⃝⃛𖾔⭒𝟮𝟭: Impresión ஂ᎐𝆤⭑

HueningKai no se quería con los brazos cruzados, el podría ser un adolescente que a duras penas conocía la vida y todo lo que conllevaba la misma, sin embargo, todo aquello no le era impedimento alguno para poder obtener sus objetivos e ir tras de los mismos, SooBin creía que por haberle colgado en medio de aquella llamada telefónica le había cortado todo lazo de comunicación con el mismo, que este podría continuar con su celebración sin que el pudiera interrumpir en la misma, oh no, pero que equivocado estaba, HueningKai conocía demasiado bien a SooBin, por lo cual no dudaba en lo más mínimo que este fuese fácil de localizar, tomo su teléfono y a penas logro rastrear el punto de dónde se había emitido la llamada no dudo en lo más mínimo en ir tras de el, (debido a que la llamada había Sido larga más el hecho de que SooBin solía dejar el GPS por cuestiones de seguridad le fé bastante fácil encontrar su punto actual de localización), ¿Acaso creía que no iría tras de el y lo traería consigo?, Estaba sumamente equivocado, se puso ropa para salir, a la misma vez que vestía adecuadamente a su primogénito, tomo su canguro y cuidadosamente se lo coloco, logrando asegurarlo para así poder bajar las escaleras de su casa y tomar sus llaves y chaqueta.

── Niki bebé, mamá va a buscar al tonto de tu papá a un lugar para gente grande ── comentó HueningKai con una sonrisa sobre sus labios a penas salió de casa y se encontró con la imagen aún más sonriente de su primogénito, coloco el gorrito de su chaqueta sobre la cabecita del bebé, esperando a que esté no sintiera del todo frío, coloco el chupete en su boca y lo conecto con su camisa mediante un gancho, así no se le perdería como había ocurrido en ocasiones pasadas, trato de asegurarlo mejor posible para seguir caminando con su teléfono en mano, lo encontraría, lo haría añicos a penas lo encontrará, no permitiría que hiciera de lado los sentimientos de el hermoso bebé que tenían en común, no, eso nunca ── Mamá va a ser un poco ruidoso, espero no te moleste, pero papá se portó mal y tú sabes que Sue eso merece un castigo bebé.

── ¡Appa malo!. ── Exclamo Niki teniendo sus cejas ligeramente fruncidas, estando un poco molesto por la manera en la que su Mamá lo estaba, era muy inocente como para entenderlo, pero el solo hacia lo que su corazoncito de bebé sentía.

── Si bebe hermoso, papá fue muy malo.

Ahn SooBin se las pagaría, nadie se burlaban de él, y mucho menos, nadie se burlaría o trataría mal a su pequeño Niki, ni siquiera, por el padre del mismo.

HueningKai a penas y pudo llegar al lugar donde se encontraba SooBin, debido a que se ubicaba en una área sumamente poblada por lo cual había mucho tráfico, tuvo que caminar un poco hasta llegar, su bebé se había dormido durante el camino, pero a penas comenzó a caminar se despertó jugando con su chupete, aún sin importarle en lo más mínimo lo que ocurría a sus alrededores, el menor ingreso, no había mayores controles de seguridad por qué no siquiera preguntaron su edad en la entrada del establecimiento y menos tomaron en cuenta que llevaba consigo a un bebé de ocho meses, la música era bastante fuerte pero al bebé en ningún momento le importo, HueningKai caminaba entra las personas que dentro se encontraban, no eran muchas debido a que era un día entre semana y más cuando era medio día, recibió algunas miradas de desaprobación pero a él poco le importaba aquello, solo quería encontrar al padre de su hijo cuánto antes.

Y a penas eso paso, no dudo ni un segundo en prender de su oreja con la mayor fuerza que en esos momentos se le había manfiestado.

── NOS VAMOS JUSTO AHORA A CASA OISTE ── Exclamó, SooBin mirándolo con un enorme terror plasmado sobre su rostro, no se veía del todo borracho, talvez es por el hecho de que el susto se lo había pasado de golpe.

── ¡Appa! ── Niki exclamó seguidamente imitando la misma expresión de su madre, SooBin sintiendo que en vez de un hijo había ejendrado la copia exacta de lo que más le daba miedo en el mundo, el carácter de su madre.

SooBin estaba muerto, lo sabía y aún así, se había dejado arrastrar hasta la salida de la discoteca, rumbo a lo que sería, sus últimos momentos en libertad.