One shots Marvel

‼️Sam Wilson‼️

Kinktober Day 14 ~ Orgasm Denial

~público: femenino~

- Despacio... por favor despacio.- suplicaba él.

T/N no podía controlarse. Era capaz de meterse el miembro de su compañero por completo su boca. Aprovechaba esa habilidad para hacerle sentir lo mejor posible. Aunque Sam se sentiría mejor si no tuviera un anillo puesto, en la base del pene. 

Sam ya estaba agitado, le gustaba mucho este juego pero por un tiempo. Pero que su acompañante le apostara que si aguantaba 20 minutos sin correrse y sin quitarse el anillo, ella se pondría ese vestidito de sirvienta que tenía escondido en el armario. Se lo compró Sam una vez y no se lo ha puesto por vergüenza, esta era la oportunidad perfecta para él. Pero si no aguantaba, se lo podría él.

Ella se separó de su miembro y lo miró.

- Pero si lo hago como tu quieres, no hace gracia.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado?

T/N miró su reloj de pulsera y sonrió para devolver la mirada a Sam. 

- 4 minutos.

Después de su respuesta, Sam se quejó. Intentó acomodarse en la silla, pero con cada segundo se dio cuenta de lo dura que estaba y el como de repente todos sus huesos se hincaban en ella. Realmente estaba incómodo y del único lugar del que se podía sujetar, era del pelo de su pareja.

T/N se rio al ver su reacción y disfrutó de los jadeos que él soltaba con cada movimiento que ella hacía. Gimió suavemente al notar el agarre de las manos del otro en su pelo. 

Mientras que él ya no solo disfrutaba de la cálida sensación de la boca de T/N alrededor de su miembro. También disfrutaba de la vista que estaba teniendo. La chica de rodillas frente a él, traía puesto solo un conjunto de lencería precioso. En donde la perspectiva de la postura hacía que su trasero pudiera verse mínimamente por encima de su hombro. Pero no solo eso sino las miradas de lujuria que le echaba, mirando hacia arriba solo con sus ojos. 

Notaba su cara roja por la situación y su corazón se volcaba cada vez que ella le miraba. Porque sus sentimientos iban más allá de una simple relación carnal. Y aún así, de ser un superhéroe que se atreve a literalmente todo, no se atrevía a pedirle un avance en su relación. El miedo de ser rechazado era mucho más que cualquier peligro al que se tuviera que enfrentar en cualquier misión.

Por ello, solo disfrutaba de estos momento que tenía con ella como si fuera el último.

T/N intensificó su succión cuando Sam apretó más fuerte de su pelo. Además, con sus manos también acariciaba los muslos de él y sus testículos con delicadeza. Algo que sabía ella que era un punto muy sensible para él. Y obviamente tuvo la reacción deseada, una tensión de piernas.

Pero la chica se vio obligada a separarse de él cuando Sam tiró de su pelo con fuerza.

- Déjate de tonterías, súbete encima ya.

Ella se mordió el labio inferior sonriendo y levantándose. Sin pudor se quitó las únicas prendas que le quedaban encima. Todo esto bajo la mirada lujuriosa y enamorada de Sam. 

- ¿Qué miras tanto?- preguntó ella sonriendo y acercándose a él.

- A la tremenda obra de arte que tengo en frente. 

T/N se sonrojó un poquito mientras se reía suavemente. No dudo en acercarse y sentarse encima de él. Comenzó a besarlo al instante de una forma muy pasional, enseguida uniendo sus labios al son encajando perfectamente. Probablemente ya coordinados, de tantas veces que lo han hecho. Pero ella no desaprovechó la oportunidad para seguir acariciando el miembro de él.

Separándose por los suspiros de él, ya estresado porque sentía su orgasmo cerca y ni siquiera había tocado a T/N hasta ahora.

- ¿Esto significa que te has rendido Sammie?- se burló T/N.

- ¿Quién ha dicho que me haya rendido? ¿Cuánto tiempo ha pasado?

La chica miró el reloj de nuevo.

- 8 minutos. Te quedan 12.

- Puedo con 12 y más.

- Estás haciendo tiempo. No es justo.- ella aprovechó y apretó la punta de Sam.

Esto hizo que él gimiera dolorido, sabiendo que era otro de sus punto débiles. Así T/N no dudó en seguir atosigándolo un poquito más. Sam se hundió en el cuello de ella y lo mordió con fuerza, teniendo como respuesta un quejido de dolor.

- Necesito estar en ti ya, por favor...- suplicó él.

T/n rodó los ojos burlándose, pero tampoco se paró mucho. Agarró uno de los preservativos que tenían preparados y se lo colocó con mucho énfasis. Apretando algo más de lo normal para estimularlo. Sam notándolo por supuesto, riéndose sarcástico por ello.

- No seas exagerado.

Antes de que Sam pudiera responder, ella lo calló con un beso en los labios.

Y lo silenció definitivamente, sentándose en su miembro, haciendo que Falcon se adentrara en ella despacio. Acostumbrada ya a su tamaño y forma, se apoyó en los hombros de él y con sus pies en el suelo. Comenzó a moverse y a deslizarse de arriba abajo. Dando suaves brincos, llegando a lo más profundo que pudo. 

Sam mientras la guiaba con sus manos, puestas en su cadera. No se atrevió ni a quitarle la vista, porque sentía que se perdería el mejor espectáculo que podría tener. 

- Joder, eres perfecta. 

Ella se sintió halagada e intensificó sus movimientos. Sam arqueó su espalda y frunció su cara. Realmente quería hacerlo ya. Le daba vergüenza admitirlo, tan rápido de haber empezado. Pero no podía aguantarlo. Pero el anillo se lo impedía, no podía soltarlo. 

- No puedo más.

Apretó con fuerza el cuerpo de T/N, abrazando hacia si la cintura de ella. Se hundió en el pecho de ella mientras T/N seguía moviéndose de adelante hacia atrás. Ella arañó la espalda y la nuca de él, haciéndolo gemir en sus tetas.

- No te dejo, aguanta un poco más.

Él gritó estresando mientras hincaba sus uñas en la espalda baja de ella. La mordió con fuerza el pecho. Pero T/N no paró, sino que eso la alentó a seguir.

No tardó mucho para que ella gimiera con fuerza y comenzara a frotar también su clítoris con sus dedos. Sam le dejó, sabía que a ella se le dificultaba el llegar al orgasmo, así que dejó que T/N lo utilizara para ello. Se sintió tremendamente feliz al verla llegar al orgasmo mientras arqueaba su espalda y se tensaba por completo. Una imagen preciosa para él.

Ella respiró agitada pero más tranquila, salió de él. Viendo como las piernas de él temblaban. Se apiadó del pobre Sam.

- Por favor... no puedo más...

Ella se volvió a reír y se arrodilló frente a él.

- Tengo el poder ahora mismo. Podría incrementar tu sufrimiento, ¿qué te parece?

- No.- respondió él al instante.

T/N seguía riendo y él se sentía más desesperado. Pero al final, la chica se dejó convencer y liberó al hombre. Fue el orgasmo más intenso que él pudo tener, realmente fue uno de los más liberadores que ha tenido alguna vez. 

Después de recoger, no tardaron en fundirse en la cama los dos. Y esta vez, el aftercare se lo daba T/N a Sam. El pobre se acabó traumatizando.

- Quiero que quemes ese anillo, ¿entiendes?- exigió Sam.

- Me parece bien, después de ponerte el trajecito de sirvienta, también lo quemamos.

Sam le miró con los ojos entrecerrados, una mirada juzgadora.

- Eres mala, pero justa.