One shots Marvel

• Charles x Erik •

~LIGHT~

*NARRA CHARLES*

Me encontraba en mi despacho. Bastante cansado y lleno de papeles. Leyendo, releyendo y firmando bajo la atenta mirada de mi pareja. Algo que no me molestaba en lo más absoluto.

- ¿No quieres descansar?- preguntó Erik sentado en el otro lado del escritorio. Cruzado de brazos y de piernas sin apartar la vista de mí.

Yo negué y dije un suave "no".
Noté como suspiraba pesadamente y mientras se movía de la silla para acercarse a la estantería que allí había.

Todo esto lo supe sin despegar la mirada de lo que estaba haciendo.
Pero realmente estuve bastante intrigado en lo que le pasaba.
Por desgracia no pude hacer nada para saber lo que era. Hicimos un pacto en el cuál yo no entraría en su mente sin su consentimiento.

Nunca se había comportado así. Tan insistente y preocupado por mi descanso. Era extraño.

Al fin decidí elevar mi cabeza y mirarle. Ojeando un libro sin prestarle mucha atención.
Con una expresión inexpresiva.
Que novio más sexy tengo.

- Ven.

Él giró su cabeza a mi llamamiento.
Volvió a dejar el libro en su sitio y se acercó a mí.
A paso lento pero decidido.
Rodeó la mesa y se acercó a mí silla.

- ¿Que te ocurre?- pregunté acercándolo a mí abrazándolo por la cintura. Quedando mi cara a la altura de su cadera, un poquito más abajo. Apoye mi barbilla en su cuerpo y lo mire directamente desde abajo.

- ¿A mí? Nada.- respondió. Acarició mi mejilla suavemente. Sonreí ente ese gesto de dulzura.

Un momento. ¿Él siendo dulce? ¿Que está pasando?
Mi sonrisa se desvaneció y noté como mi ceño se fruncía imvoluntariamente.
Me alejé de él y me levanté de la silla.
Volví a preguntar.

- ¿Que te pasa?

- ¿Pero que me va a pasar?

- Estás extraño. Te comportas muy diferente a como sueles hacerlo. Te vuelvo a preguntar, ¿que te pasa?

Oí como su lengua chasqueaba y sus ojos rodaban.

- Simplemente me di cuenta que no te merezco ¿vale? Y tengo miedo que si sigo con mi actitud tan pasota pues te encontrarás a alguien mejor y a mí me dejarás.- se encontraba cabizbajo, mirando sus manos entrelazadas.

Mi corazón se ablando mucho y sonreí tiernamente para después acercarme a él y besarle suavemente la mejilla.

- Que tonto eres. Me da igual el como seas, te amaré igual.

- Ya, pero a veces puedo ser muy arrogante y tacaño.

- A veces no. Lo eres siempre.- comenté a escasos centímetros de su boca. Con mis brazos rodeando su cuello.

- Gracias.- dijo él posando sus manos en mi cintura y acercando su boca más a la mía.- Estoy seguro que ahora sí que quieres descansar.

- Y yo estoy seguro que poco voy a descansar.

- Puede ser.- antes de yo poder quejarme o simplemente contestar él junto su boca con la mía. Hundiendo su lengua directamente en mi cavidad.

La verdad es que el papeleo no era tan importante en este momento.