One shots Marvel

‼️Peter P x Wade‼️

Kinktober Day 10 ~ Fucking machine

Wade estaba fumando en el balcón de su departamento. Miraba alguna que otra cosa en internet. Sobre todo algún regalo para su Spidey. Dentro de poco iba a ser su cumpleaños y quería hacerle algo especial esta vez. Iba a ser su tercer cumpleaños siendo pareja así que no podía desaprovechar la oportunidad de hacerle algo precioso a su novio. Aún así, estaba todavía algo indeciso por que hacerle.

Encontró un lindo conjunto de ropa en el Shein que enseguida pensó en lo bonito que sería ver a Peter vestido así. En verdad era algo muy básico, algo que Peter se pondría diariamente, pero algo así para empezar no estaba mal.

Entró a la casa después de tirar la colilla al cenicero y entró a la casa con el móvil en la mano.

- Mira amor, he encontrado algo que te quedaría estupendo.

Pero Peter no pudo contestar normalmente, solo un balbuceo salió de su boca inentendible.

- Oye, es de mala educación no contestar.

Wade se acercó al indefenso Peter. Le bajó la mordaza de la boca dejando que el héroe gimiera a gusto.

- Wade... por favor... bájale la intensidad...

Acabó la frase con un gemido cuando el vibrador que tenía atado a su miembro empezó a vibrar de forma diferente.

Por otra parte, las manos atadas al cabecero de la cama, las piernas separadas por una barra metálica a la altura de las rodillas, una venda en los ojos y pincitas en los pezones. Además de la mordaza que tenía puesta con anterioridad. Y dentro de él, impactando un pene de silicona gracias a la máquina que compró Wade con el sueldo que le dan los Xmen por sus colaboraciones esporádicas. Una máquina con una pequeña barra al encenderla, se mueve de de adelante hacia atrás y en el extremo se le podían poner artículos sexuales. Obviamente esta máquina hacía el movimiento preciso para impactar dentro de ti.

- ¿Por qué quieres que le bajé amor? Te veo disfrutando más con esto que conmigo.

Peter se rio suavemente ante la declaración de Wade.

- ¿Acaso estás celoso de una máquina que tú mismo compraste?

El pobre Spiderman se arrepintió al instante de decirle eso cuando notó que la velocidad del cacharro aumentaba. Gimió a gritos y se retorcía en la cama lo que podía.

- Me pondré celoso de lo que quiera y de quien quiera.

- Es... es muy profundo...

- Y no estamos ni en el último nivel.

- ¿¡Cuántos niveles hay!?- preguntó como pudo Peter.

- 10.

- ¿En cual estamos?

- En el 4.

Peter se quejó sorprendido sin poder parar de moverse y sacar sonidos placenteros de su boca. Wade se lo estaba pasando como un niño pequeño, le encantaba tenerlo indefenso y hacerle rabiar un poco. Peter se caracteriza por tener un paciencia algo limitada y un carácter algo irascible. Poder ser el único en dominarlo, le fascinaba. Estaba intensamente enamorado de Peter y más de su faceta sumisa que solo le presentaba a él.

- A ver esos ojitos que me suplican parar.

Dicho esto, Deadpool se acercó a Peter y le quitó la venda que cubrían sus ojos. Rojos y llenos de lágrimas, así se presentaban los orbes de su amando. Se habría alarmado si no fuera porque ya sabía que Peter tendía a llorar en el acto sexual. Se asustó la primera vez que lo hicieron, y la segunda, y la tercera. Incluso ahora, le costaba mantener la compostura. Pero Peter estaba bien, ya sabían como identificar cuando alguno no está a gusto mientras lo hacían. Y las lágrimas no eran símbolo de malestar, más bien todo lo contrario.

- Como llora mi niño. ¿Acaso quieres parar?- preguntó Wade mientras secaba las lágrimas que corrían por sus mejillas.

- Solo... bajarle la intensidad...

- Bueno, haremos lo que mi príncipe diga.

Pero en verdad, no fue así. Con un "ups" subió la intensidad directamente al nivel 6. Haciendo que la máquina realmente se comenzara a mover con gran intensidad y velocidad. Peter arqueó su espalda al notar como impactaba con más fuerza y con menor intervalo de tiempo.

Wade tapó su boca antes de que pudiera subir mucho el volumen.

- Se van a creer que te estoy maltratando, que esto se puede asimilar a que lo estoy haciendo pero no tengo ganas de que la policía venga... otra vez... Aunque si quieres, esta vez les dejaré que entren y te vean así, ¿qué te parece?

Peter, sin poder hablar negó con fuerza. Pero no podía evitar de gemir en la boca de su novio.

Wade no soltó la boca de Peter. Se arrodilló en la cama y cogió el miembro de su pareja para comenzar a masturbarlo. Junto al vibrador que tenía puesto, Peter sintió que iba a explotar realmente.

- Venga, sé que te queda poco. Te voy a ayudar un poco, ¿sí?

El líquido preseminal ayudaba a que Wade deslizara con más facilidad su mano. Además la sensibilidad de Peter por todo lo que estaba pasando, lo tenía loco. No lo podía evitar y por muchas veces que lo hiciera con Wade, se sentía como si fuera la primera.

No sabía si era por sus locuras o su afán por experimentar siempre. Pero en verdad le encantaba ese hombre. Aunque con juegos tan extremos como este, a veces se podía pensar que estaba con un auténtico psicópata. Tampoco se equivocaba mucho.

Su mente estaba en blanco y cuando rodó los ojos, Wade ya sabía que iba a salir. Y efectivamente, en cuestión de unos segundos a Peter se le dificultaba respirar por la nariz solo.

Wade apagó la maquinita y despacio se fue parando. Apagó el vibrador y lo desató. Cuando la máquina paró, se atrevió a quitar la mano de la boca de él. Se acercó y lo besó con ganas.

- Sácamelo primero y después nos besamos...- dijo Peter totalmente exhausto.

Wade está vez, no quería tentar a la suerte e hizo caso. Alguna que otra vez se ha llevado un gran puñetazo del vecino Spiderman por jugar con él en momentos donde no debía. Así, quitó el aparatito de su interior. Desató el vibrador de su pene y las pincitas en los pezones. Los cuales besó con delicadeza, a cada uno y les dio felicitaciones con un "buen trabajo, aguantaron otra vez más, estoy orgulloso".

Peter rodó los ojos y se rio.

- Eres un capullo.- comentó Peter mientras su novio lo desataba del cabecero y liberaba sus piernas.

- Bueno, te quejaste mucho, pero tampoco quisiste parar.

- Eso no cambia que eres un capullo.

Ya todo suelto, Wade abrazó con fuerza a su novio, el cual estaba muy agotado en realidad.

- ¿Estás bien?- preguntó Wade.

- La próxima lo pruebas tú.

- De una.