Lee Donghae estaba acostumbrado a su matrimonio, a la rutina que llevaban día a día; despertar, tener sexo, levantarse, desayunar, ducharse, tener sexo, trabajar, salir a reuniones o paseos y tener sexo pero más que nada a su esposo. El hombre que se desvivía en detalles por enamorarlo cada día, fueran flores, cenas, paseos, o un desayuno preparado por el mismo, cualquier dulce gesto. Cuando sucedió el accidente, cuando encontró a la pelirroja ahí, cuando lo alejo creyó que no volvería a recibir en mucho tiempo una atención por parte de Hyukjae.
Cuando supo que el alfa tenía fotos exóticas e íntimas de él, definitivamente se altero, pero le mostró que era seguro. Que no iba a pasar absolutamente nada y que solo las quería para poder verlo en sus viajes de negocios. Cuando le regreso el teléfono a la versión amnesica de Lee Hyukjae, bueno simplemente no pensó que iba a encontrar la carpeta o que recordaría la contraseña.
Pero gracias a ello, esa chispa de deseo estaba brillante en sus ojos, conocía ese rostro atento y en espera de él. La atención parecía que había vuelto.
-Cuando nos casamos estaba lloviendo, apenas era enero-Donghae mantiene la planta de los pies en los muslos del alfa, este tiene la mano izquierda en su pantorrilla y los dedos moviéndose de esa manera que es tan familiar.-Hablo de la primera vez, cuando fue a escondidas, entramos entre tropezones y risas al registro civil, rebuscados en nuestros bolsos por nuestras identificaciones, tres botellas de agua para estar sobrios y dos idas al baño.-Ambos ríen, y una calidez se extiende dentro del más joven.
-¿Ni siquiera hubo contrato prenupcial?-Hyukjae deja salir una risa incrédula, logrando que la sonrisa de su marido se congele y se detenga lentamente en sus labios.
-No...
-Sí nos diborciamos te quedas con la mitad de todo, incluso de la empresa-Hyukjae solo divaga, es un hombre de negocios y su boca suelta las palabras así como se procesan en su mente como si se hilaran una tras otra en camara lenta.
Donghae no dice nada, aparta los pies y se baja de la mesa de un salto, empuja la silla de ruedas y camina fuera del despacho dejando azotar la puerta. Hyukjae maldice cuando por fin se da cuenta de lo que pasa, o más bien de lo que insinuó.
-¡Espera!-Grita mientras dirige la silla tras el rubio. Agradece que no haya un escalón desde su despacho hasta el pie de las escaleras donde se detuvo. Aún así Donghae subía los escalones enfurecido, llevaba las manos hechas puños y daba fuertes pasos contra cada escalón con los pies descalzos. Por unos segundos su mirada y mente se perdió en las largas piernas con los músculos marcados, el trasero perfectamente redondo a través de los calzoncillos blancos o la espalda amplia, bronceada y de piel suave.
-No quise que sonará de esa manera-Se sentía culpable, realmente mal como si estuviera en problemas. Esa sensación molesta en la boca del estómago tan...¿familiar? Se pregunta si lo que dijo realmente estuvo tan mal.
Donghae se detiene y Hyukjae no sabe si eso es bueno o malo. Al menos puede ver un poco más la belleza de hombre que es pero este se gira en su dirección y lo ve, con un puchero en los labios.
-No estoy acostumbrado a que mi esposo me llame oportunista. A que mi suegra, mi suegro, mi cuñada, tus amigas, tus socios, seis revistas y un noticiero lo haga, sí. A eso si estoy acostumbrado.-Se cruza de brazos y Hyukjae ve los bíceps marcarse, así como los músculos del antebrazo. Es un omega, con su genetica debe de realizar ejercicio realmente pesado para que los músculos resultaran tan bien.
-O simplemente yo podría ser un depravado, me refiero a que ni siquiera tenías veinte años cuando nos casamos eras tan joven, yo ya estaba en mis treintas...no se yo solo...-Las palabras se quedan estancadas en su garganta, Hyukjae ni siquiera sabe que quiere decir, se siente tan confundido como en una bruma.
-No creo que los alfas te vieran a ti de esa manera, me refiero...estabas en tus treintas y te habías casado con un joven "pretty boy"-Hay una mueca molesta, sus ojos se encienden en furia y lo ve como baja los escalones casi trotando. Puede ver su masculinidad atrapada en los calzoncillos blancos, rosandose con los gruesos muslos ¿Por qué hace tanto calor? Acaso esta..está...
-Jamás lo habías insinuado, nunca mencionaste un contrato prenupcial ni nada, creo que simplemente nunca pensaste en que nos separariamos.
Hyukjae lo toma de la cintura, el aroma que emana el omega es dulce, exquisito como un perfume que no puedes dejar de oler, que te entumece las mandíbulas y sientes una necesidad extraña de morder o masticar.
-No te dejaría...-Hyukjae Susurra con la voz entre cortada y el corazón retumbando en sus oídos.
-Lo dices porque estas caliente-Susurra el más joven, con esa mirada dulce y necesitada. La marca violeta de su cuello se ve tan apetecible a los ojos de su marido.
Sus pierna se tocan, su cuela una en medio de la otra, la piel desnuda y contra el pantalón de vestir. El líquido se desliza por las piernas del omega.
-Te juro que no creo que seas un oportunista o ya estaría en la corte firmando el divorcio. Y para que me creas, te vuelvo a decir que no hablaré más con Juliette...
-No digas su nombre-Frunce los labios y Hyukjae quisiera estar de pie para besarlo.
-...ni siquiera pensare en ella. Esta situación y estos sentimientos son confusos para mi pero realmente deseo seguir contigo.-El rostro de Hyukjae está a centímetros del pecho del omega, de sus rosados pezones, su cuello de cisne y ese aroma que le quema en todos los sentidos.
-¿Lo dices porque estas duro o porque me puedo quedar con la mitad de ti preciada casa en Bali?-No es un reclamo, se escucha más como una voz infantil molesta, un berrinche-. Sabes qué, no respondas.-Donghae se siente encima de él y lo besa, con fuerza y ganas, desesperación y unas ansias que lo consumían. Quizá no recordara nada o fuera diferente pero Hyukjae seguía siendo su alfa y la distancia lo agobiaba de una manera enloquecida.
Donghae recuerda la noche en la que se casaron, fue su primera vez. Esta noche sería la primera vez de Hyukjae con él, o almenos la que hasta ahora recordaría.
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Perdón por no actualizar. Esta semana estuvo pesado el trabajo y solo alcanzaba a comer y dormir.
Espero les guste el capítulo
💙🥰
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LOST (Omegaverse)
FanfictionUn accidente de auto, un par de huesos rotos y una caída en cadena que te lleva a replantearte toda tu vida. Llegando a la conclusión de que te has perdido entre las mentiras y la verdad ¿Acaso todo era una farsa?