Capítulo 16 - Cuidados Intensivos

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—El esta bien, solo...—Donghae dejo las palabras al aire sin saber que más decir. Hyukjae estaba bien, dentro de lo que cabía. Al parecer su suegra entendió que el problema que había era en las ya lesiones del alfa, no nuevas. Aún así se veía preocupada. Él estaba preocupado.

Estaban en la habitación del alfa, era un hospital privado así que había un pequeño espacio para la familia, unos dos metros cuadrados a lado del paciente con sofás y una mesilla, colgando en medio una cortina para separar al paciente.

—Pero no entiendo como es que se lastimo la fractura en recuperación ¿Qué estaban haciendo?—La señora Lee lo ve inquisitiva, con un serio interés en la respuesta. Donghae estaba seguro que esperaba que dijera que su hijo trató de caminar o que él quiso ayudarlo a bañarse y no pudo con el peso. Pero el omega solo balbuceo palabras si sentido y se encogió de hombros.

—¡Mamá! Deja al pobre, al menos le quitaron el yeso de la mano y le dejaron férula.—Sonríe Sora mientras toma una de las galletas y las muerde.

Donghae agradece el desvío del tema, por unos segundos solo siente un deja vu por volver al hospital con su esposo inconsciente así como mal herido. Ese dolor ansioso en su pecho crece poco a poco en lo que Hyuk no despertaba.

Cuando la señora Lee resopla y se gira a su hija para decirle que es casi lo mismo la puerta de la habitación se abre y ella entra. Como si fuera su casa y pudiera presentarse cuando quisiera. Su cabello rojo parecía brillar en contraste de la habitación blanca, su piel se veía como la porcelana con un rictus de dolor en la cara.

—¿Qué le hiciste?—Pregunta furiosa y dolida.

No entiende.

Donghae apenas y reacciona a girarse hacia ella, dando medio paso cuando las manos de ella lo empujan en el pecho. Estaba demasiado en shock de verla allí como para alcanzar a reaccionar más allá de tambalearse. Se sentía como si viera un fantasma que había ascendido desde las profundidades del infierno.

—¿Qué haces aquí?—Pregunta la señora Lee con una calma y molestia palpable. Aún así Julia la ignora acercándose más a Donghae.

—¿Qué le hiciste?—Le reclama como si Donghae lo hubiera mandado al hospital a propósito. Aunque si tuvo algo que ver con el hecho de su estancia ahí.

—Estábamos teniendo sexo, me estaba montando para ser exactos.—La voz de Hyukjae se escucha algo pesada, como si los analgésicos aún le adormecimieran la lengua.

Donghae casi sonríe al ver la expresión descolocada de la mujer pero solo fueron dos segundos ante de recordar que ahí estaba su suegra y ponerse rojo hasta las orejas. Se voltea hacia Hyukjae y no puede verlo porque le da más vergüenza, se gira a la cortina que cuelga y empieza a juguetear con ella para analizar la tela plástica y averiguar si el color está más cerca del gris o del azul.

—Me alegra que quiera cumplir con tus obligaciones maritales pero debes de ser cuidadoso.—La señora Lee habla con una calma que el quisiera poseer, acercándose a su hijo para ver que este bien.

—Lo era, por ello Donghae me estaba montando—Sonríe. Hyukjae tiene el descaro de sonreír mientras ve a su marido morir de la pena, al alfa le parece curioso eso ya que tienen videos de ellos dos follando.

—Hyukkie—Juliette da un paso hacia la cama del alfa mientras Donghae se siente enfermar por el tono irritante de ella, le diría algo si no estuviera tan avergonzado.

—¿Qué haces aquí?—Pregunta el alfa completamente perdido, la ve como si fuese una desconocida, a pesar de que es quien permanece en sus memorias.

—Vine a ver como estabas...

—Me pueden dejar a solas con mi esposo—Pide Hyukjae en lo que más parece una orden. Juliette lo ve como si no comprendiera sus palabras, como si hubiese estado segura que el alfa la recibiría con los brazos abiertos, pero no era así, por lo que se ve desconcertada. Dejándose, sorprendentemente, que la señora Lee y Sora la guíen fuera. Se escucha como cierran la puerta tras ellas

—Me dieron supresores ¿No?—Pregunta el alfa a la vez que examina la férula en su mano, era más cómodo que yeso. También le habían puesto una en la pierna, ya que había sanado, aunque el esfuerzo la dejó delicada, debía de mantener reposo e inmovilidad en las extremidades para que mejorará.

—Sí, dijo el doctor que como no habías usado supresores en más de seis años serían un poco inestables al principio.—Donghae aparto la vista de la cortina, diriguendose hacia Hyukjae sin mirarlo realmente porque aún se sentía penoso.

—Pues no sirvieron de mucho—Resopla el alfa dando un vistazo hacia abajo. Donghae lo mira para después seguir su línea de visión hasta la entrepierna donde se ve claramente el miembro erecto, solo llevaba la bata sin ropa interior por lo que era más...claro.

—Llamare al doctor para mas supresores—Responde rápido, pero el alfa lo es más.

—¡No! No quiero que me bajen la erección con medicina, es doloroso y humillante—Hyukjae hace un puchero y se ve adorable. Claro que un alfa consideraría humillante cualquier cosa que le quite una erección.

—¡Hyuk!—Lo quiere convencer pero entonces se da cuenta de lo que quiere, aún así se lo dice.

—Ayúdame—Sonríe, el muy descarado sonríe y lo ve de una manera que le resulta familiar. Pero debe de mantenerse en la cordura, el debía de ser la voz de la razón. Además su marido se encontraba medicado, sus pensamientos no eran precisamente claros.

—No voy a tener sexo en un hospital de nuevo, es totalmente fuera de lugar y...

—¿De nuevo?—La sonrisa soberbia regresa, hay un brillo juguetón y feroz en la mirada. Quizá no recuerde mucho pero para Donghae, por unos segundos, se sintió como si hablar con él Hyukjae de antes, el hombre que lo amaba y deseaba como a nada más en el mundo y siempre priorizaba su bienestar. De ese Hyukjae del que se enamoró y parecía volver picó a poco. Quizá sus memorias no aparecían pero los sentimientos y el amor parecían volverse reales de nuevo. Casi palpables. Lo supo cuando sacó a su familia, cuando lo veía con esos ojos negros profundos y cuando le sonreía como si fueran confidentes depravados. Lo cual no estaba alejado de la realidad.

—Mi respuesta es no, además tu madre está afuera...

Iba a renegar una vez más cuando el alfa lo tomó del brazos y le beso diciendo que solo lo dejara sentir sus labios, que eso era más que suficiente. En ese momento sintió un gran deja vu, pero esta vez era uno bueno.

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Perdón por la tardanza.

😅💙😘

LOST (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora