Donghae despertó como no lo había hecho en casi dos meses con el amor y la sensación de paz dentro de él. Un par de ojos negros y una sonrisa adorable de encías lo recibían cuando se alejaba del mundo de los sueños. Su esposo, siendo de nuevo el mismo de antes se inclina para besarle en la frente y el omega se derrite en el gesto, cerrando los ojos para disfrutar por completo de ello.
—Cada vez más cerca de los treintas—Se burla Hyukjae, alzando la mano lastimada pellizcandole la nariz casi sin fuerza. El toque es suave.
—Y tu de los cuarentas—Responde Donghae con las mejillas calientes. Se acerca hasta él alfa y se acurruca contra el cuerpo del mayor. Es cálido y reconfortante, lo suficiente para que intente quedarse dormido de nuevo. Pero no lo logra.
Hyukjae se recuesta en la cama sobre su espalda y Donghae se acurruca en su pecho, pasa los dedos por la piel de sus bíceps donde las marcas de las cicatrices son nasa mas que lineas rosas. Sólo un vago recuerdo del accidente que se va quedando atrás.
—¿No te lastimaste?—Pregunta mientras lucha con la fuerte sensación de volverse a quedar dormido.
—No, soy un alfa. Me recupero pronto.—Sonríe ampliamente y Donghae no puede hacer nada más que disfrutar, de alguna manera se siente seguro de nuevo, el hombre que lo amaba había vuelto con él.
Aunque técnicamente nunca se había ido.
Se quedan en silencio por un largo tiempo. Donghae esta disfrutando de ese pequeño momento de felicidad que tanto lo llena, pero en su corazón aun revolotea aquella duda y aquel miedo que lo acecharon. Quiere volver a dormir pero ahora su mente ha terminado de despertar.
—Estaba asustado—Donghae confiesa en un susurro que retumba en su mente. Cierra los ojos y se aferra al brazo de su esposo, escucha los latidos de su corazón con una clarides abrumadora.
—¿Asustado?—Hyukjae no sabe de que le habla, acaricia su espalda con una calma que le invita a quedarse dormido de nuevo.
Medita sus palabras, puede decirle que lo asusto su suegra, o su suegro, que le atemoriza que no lo recordara pero había algo más específico en eso que le quitaba el sueño y que lo llevó a intentarlo de nuevo. A pesar de que no se lo había dicho a Hyukjae.
—De que volvieras con Juliette—Confiesa como si el fuese el adúltero, le duele escuchar como el corazón de Hyukjae late con más fuerza y rapidez. Las lágrimas se sienten cerca y la angustia le ahoga, pero se queda quieto, trata de no moverse en espera de una respuesta. Los segundos son tan largos que quizá ya sean minutos u horas, no lo sabe, solo espera pacientemente.
Recuerda aquel día que llego al departamento y Juliette estaba ahí, su cabello brillante como el fuego y esa sonrisa soberbia. Fue como si tuviera un deja vu y aquella tarde hubiera regresado al mismo día en que descubrió la infidelidad.
—Jamás..
—Lo hiciste una vez—Lo interrumpe, sus latidos resuenan fuertes, acelerados, agitados. Las lágrimas caen por sus mejillas a pesar de que no se atreve a abrir los ojos.
Silencio. No hay más que decir. Al parecer esa conversación esta destinada a estancarse en el olvido. Pero Donghae no lo puede olvidar, y está seguro que Hyukjae tampoco. No sólo lo engaño, trató de tener un hijo con ella, y si eso hubiera pasado no importaría que Donghae fuese su esposo, en realidad no importaría nada. Si hubiera habido un bebé, si ella hubiese quedado embarazada, ese niño jamás habría sido un bastardo. El se hubiese convertido en un mal recuerdo. Realmente ¿era tan desechable? ¿Aún lo es?
—No fue mi mejor momento—Susurra con la voz en eco, con la presión en el pecho.
—¿Tú mejor momento?—Donghae sintió la ira arrematar contra él. Se levanta del colchón en el suelo que tantas veces uso como cama, se alejo lo más que pudo de Hyukjae, de pronto el estar piel contra piel no fue satisfactorio sino asfixiante.
Se encuentra completamente desnudo pero no le importa, su espalda golpea con la pared y se queda quieto. ¿Realmente fue tan iluso para creer que el hecho de que lo recordara de nuevo alegraría todo? Había pasado una vez ¿Por qué no pasaría de nuevo?
—Donghae, no hagas esto...
—¿Qué no lo haga? Tú fuiste el que lo hizo—Siente las lágrimas caer por sus mejillas. Pero trata con todas sus fuerzas de mantenerse firme, se aferra a estar de pie contra la pared, como si eso le diera fuerzas.
No dice nada, aparta el rostro y lo mantiene fijo en las sabanas sucios de la noche anterior. Porque de pronto su cumpleaños se volvió tan oscuro. Espera, quiere una respuesta, seguir con el tema y sacar la espina de una buena vez pero parece que solo se entierra y encarna en su piel. En su corazón.
Toma su ropa y se viste tan rápido como puede, siente que tiembla y la vista se le nubla, por un par de segundo cree que fue su culpa, que si hubiera ignorado su angustia eso no le hubiera pasado pero no es así, no es verdad. No es su culpa, jamás fue su culpa. Abre la puerta que da a su estudio, su esposo sigue en la misma posición.
—Nunca fue mi culpa—Asegura, saliendo de la habitación. Se pone el calzado en espera de que Hyukjae salga a hablar con el pero eso no sucede. Sale de su estudio, de su refugio, de aquel lugar que tantas veces fue suyo y ahora solo es otro domicilio al que no desea volver. Toma un taxi y va a donde se supone será su galería, mientras va en medio de la ciudad solo puede pensar en que si esa galería sería suya o también pertenecerá a la familia Lee.
Así como el lo hace ahora.
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LOST (Omegaverse)
FanficUn accidente de auto, un par de huesos rotos y una caída en cadena que te lleva a replantearte toda tu vida. Llegando a la conclusión de que te has perdido entre las mentiras y la verdad ¿Acaso todo era una farsa?