Capítulo 11 - Sortijas bajo la lluvia

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Seis años antes

El agua caía a cántaros, dos figuras
corrían bajo la lluvia tratando de llegar lo más rápido a su destino. Tener suerte de que el registro civil estuviese abierto fue perfecto para ellos, quienes cruzaron la puerta empapando el piso, como si la misma lluvia acabara de instalarse en el recibidor.

—Espera.—Donghae se detiene sin soltarle la mano al alfa, quien se gira para verlo, su sonrisa no vacila ni un segundo pero regresa hasta estar frente a frente del omega.

—¿Qué sucede? ¿Te has arrepentido?—Hyukjae le pasa la los dedos por los mechones castaños que gotean a pesar de traer la capucha puesra, los coloca tras su oído para ver ese hermoso rostro con mayor claridad.

—¡No! Pero voy a casarme vestido así—Hace un amago hacia su ropa, llevaba un impermeable amarillo y botas estilo militar, debajo traía el overol lleno de pintura con el que trabaja en su estudio, sentia que estaba en pleno Halloween vestido como Georgie para una película de terror.

Hyukjae ríe y lo toma de la cintura, el alfa llevaba un impermeable a juego de color negro que también escurría agua, empapando el piso con gruesas gotas. Al menos iban combinados, o algo por el estilo.

—Podemos volver cualquier otro día, que sea especial de otra manera—Hyukjae se inclina y le da un beso en la nariz logrando que el más joven ría por lo bajo. Aunque debe de admitir que esta aterrado de que Donghae se haya arrepentido.

No lo culparía, tiene diecinueve años, es realmente joven para el matrimonio. Pero quiere casarse, Hyukjae desea poder llamarlo su esposo, su omega y su pareja. Tener ese deseo de posesión es molesto pero parte de sí, la idea de que Lee Donghae sea suyo en todos los sentidos lo emociona de una manera abrumadora.

—Es que siempre me imagine una fiesta enorme, y solo firmar así...—Un puchero aparece en esos delgados y rosados labios. Hyukjae entiende la ilusión de su novio, es normal que se imaginará una boda gigante y perfecta especialmente a su edad.

—¿Quién te dijo que no la abra? Podemos celebrarlo después con calma—Le da otro beso en los labios, saborea la piel y el agua helada de la lluvia, sus narices se rozan solo unos segundos antes de apartarse de nuevo con ansias en espera de una respuesta.

La verdad es que Hyukjae quería casarse lo antes posible debido a su madre. A ella no le agradaba Donghae, y estaba seguro de que querría separarlos de alguna manera, pero si se casaban sin acuerdos prematrimoniales lo último que la mujer querría sería un divorcio. Donghae era muchísimo más joven que él, fácilmente le quitaría más de la mitad de su patrimonio en una separación. Su madre jamás dejaría que eso pasara. No le había explicado la situación con tanto detalle a su novio pero el ya lo sabía. Ella no dejaba de llamarlo oportunista.

—Está bien pero con una condición—Se acerca al alfa quien lo toma de las manos, tiembla de frío pero sus corazones son tan cálidos en ese momento.

—¿Cuál?—Sonríe con esperanza de que tras eso haya un "Sí" ansioso por salir.

—No quiero consumar el matrimonio en un hotel pero quiero que sea hoy.—Declara con seriedad y el alfa ríe encantado por la propuesta.

—Muy bien. Iremos hasta mi casa en las afueras de la ciudad, te prepararé una noche mágica. Las palabras iluminan el rostro del omega con una enorme sonrisa tan amplia y perfecta.

—Entonces sí.—Donghae salta y Hyukjae lo envuelve en un abrazo que lo alza del piso unos cuantos centímetros, dejando sus rostros a la misma altura.

Hyukjae no se atrevería a admitir que una de las razones por las que está ansioso por la boda es precisamente la consumación del matrimonio. No es que solo pensara en eso, pero tenía necesidades que lo volvían loco cuando veía a Donghae, a veces se ponía duro con solo un beso ¡Un beso! Era vergonzoso. El tenía una paciencia infinita pero después de tanto tiempo solo cpn besos y caricias se estaba volviendo loco. Sus celos eran duros y crueles, medicarse es peor que la abstinencia de cualquier adicto. Aún así jamás se atrevió a presionar a su pareja, este se entusiasmo con la boda por si mismo y eso le encantó.

Lo tomo de la mano y atravesaron el vestíbulo, las miradas indiscretas no se hicieron esperar, especialmente porque llevaban encima un litro de agua escurriendo que dejaba un camino tras ellos, parecían caracoles enormes.

Sorprendentemente fue rápido, presentaron sus credenciales, firmaron, les dieron el acta y listo. Estaban legalmente casados ante la ley en su país. Salieron de ahí casi dando pequeños saltos de felicidad, Hyukjae sentía como si un peso de encima se le hubiera quitado y Donghae parecía que irradiaba energia pura.

—Hae espera—Lo toma de la cintura y se quedan en la puerta del registro. No hay mucha gente adentro y no es como que alguien vaya a llegar con ese clima.

—¿Sí?—Miraba el acta a través del sobre de plástico, como si no lo creyera por completo.

No se lo había dado porque conseguirlo fue casi robarlo de la casa de su madre, además de que el casarse fue algo tan espontáneo que no pensó en ello hasta ese momento. Había esperado pedirle matrimonio pero en realidad no alcanzó, se lo pidió hace dos horas y ahora estaban casados. Sacó la pequeña caja de terciopelo de su bolsillo y lo abrió frente a su ahora esposo.

Esposo. Le gustaba saborear esa palabra.

—Después escogemos los de matrimonio.—Abre la caja y muestra el anillo de oro blanco con un diamante blanco. Era enorme.

Se arrodilla frente a esa hermosa criatura.

El alfa le toma la mano con delicadeza, saca el anillo de la pequeña caja y lo desliza por el dedo anular de su esposo. La pieza parecía hecha a su medida, quedó perfecto.

Donghae lloro, la sonrisa en su rostro era enorme y las lágrimas caían por su cara, se alineó con el clima. Hyukjae sintió las lágrimas calientes en su piel y la felicidad infinita que lo rodeó.

Por fin.

Estaba casado con el amor de su vida. Nada los separaría... mientras lo recordara ¿No?

LOST (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora