LOST (Omegaverse)

Capítulo 29 - Alfa y Omega

Era extraño como al alejarse de todo, sentía que sus problemas también se habían ido un poco. Se había desecho de su anterior número de teléfono y cualquier contacto a lo que había sido su ida eso últimos siete años más o menos. De alguna manera Donghae sentía que sus problemas y dolor estaban a medio país de distancia así que había algo de paz.

Su madre había parecido reacia a dejarlo solo pero él quería ser independiente por primera vez en su vida, por lo que estaba a sólo media hora de la casa de ella y Donghwa en Mokpo. Habían pasado unos meses desde que perdió a su último bebé, desde que se divorcio y creyó que iba a morir. Pero no fue de esa manera, estaba vivo en su pueblo de nacimiento, viviendo en una pequeña cabaña cerca del mar, había vendido la galería después después del divorcio y el dinero que Hyukjae le da por indemnización del asulterio va directo a beneficencia. Y aunque quería deslindarse por completo de ello, algo le impidió vender sus acciones de la empresa familiar de su ex esposo, quizá el hecho de que irían para "esa" mujer.

Aun así no había sabido nada de ellos, era verano así que el bebé estaba por nacer. Recuerda su amarga navidad, se sintió tan hundido y abrumado. Ahora eso ya no tenía porque ser de importancia, solo un horrible recuerdo en el pasado. Casi una vida en realidad.

Pero a pesar de todo logro retomar su vida, o una nueva en realidad. Seguía dedicándose al arte, hacia exposiciones en una galería de la ciudad, su estudio ahora era el segundo piso de su nuevo hogar, su hermano Donghwa fue tan amable de traer todos sus lienzos, cuadros, caballetes, telas, pinturas, brochas y hasta las mesas de madera que parecía la había vomitado un arcoiris. Absolutamente todo estaba de nuevo con él.

A pesar de sentirse mejor, aún no podía verse en el espejo. La marca violeta de su unión seguía intacta en su cuello. A veces dolía, a veces tenía que medicarse para poder descansar pero era mejor que deshacerse de ella. Cada que recordaba a Hyukjae, tenía unas horribles ganas de llorar y vomitar, creyó que el haber estado casi un mes hecho un mar de lagrimas le iba a ayudar pero al final seguían unidos. Aunque hubiera miles de kilómetros entre ellos, seguían siendo alfa y omega.

A veces, cuando esta despierto a las dos de la mañana y no hay nadie más que lo juzgue a parte de la luna y la oscuridad, se pregunta que hubiera sido de ellos si hubiera podido tener un bebé. Que habría pasado si su primer hijo si hubiera nacido. ¿Era eso lo que necesitaban para perpetuar su amor? Un bebé. Porque él sólo nunca fue suficiente.

°°°

Donghae salió de la cabaña y camino hasta la orilla del mar, casi anochecía y el solo no era más que un suave color rosado en el cielo. Se sentó mientras veía el mar oscurecerse. Tan inmenso e intrigante. Creyo que después de esos meses por fin se había alejado lo suficiente pero cuando el aroma le llegó, supo que ni él fin del mundo sería suficiente. Después de todo, la marca en su cuello dolía como un eco en su cuerpo y estaban unidos, de por vida. Era eso o la muerte.

—¿Estoy soñando?—Su vista sigue fija en aquel horizonte que se oscurece poco a poco. Siempre comenzaba igual.

—Quizá—Era la misma respuesta, su voz se distorsionaba..

La noche cayó en un cielo sin estrellas y un mar mudo. Donghae jamás volteaba, solo cerraba los ojos y sentía el roce en su piel. Después la sensación del beso, los mismos y únicos labios que había probado en toda su vida. Luego caían en la arena, después se unían en uno solo en medio de aquella nada y la nubla del sueño. A pesar de que siempre eran iguales, Donghae nunca estaba completamente seguros de que estaba soñando a pesar de sentirlo hasta que despertaba.

Esa noche despertó aferrado en la cama, escuchaba el oleaje a lo lejos y la lámpara de su mesilla seguía encendida. Estira la mano y cuenta sus dedos, asegurándose de que ya había despertado. Se quedó recostado en la cama mientras pensaba una y otra vez en esos sueños. No se iban, a veces no los recordaba y no eran precisamente recurrentes. Pero seguían volviendo. Después de todos esos meses el seguía volviendo.

Se levantó de la cama y encendió la luz de la sala de estar y la cocina que era prácticamenteuna misma, abrió el refrigerador y tomó una botella de agua, se sentó en la isla mientras meditaba o más bien veía a la nada. Dándose cuenta de que extrañaba la relación de años, extrañaba al hombre que jamás terminó de conocer pero más que nada, extrañaba al amor de su vida, extrañaba la perfecta mentira que fue. Suspiro con resignación, para dirigirse a la cama y conciliar el sueño.

Sin saber, que en Seúl aquel hombre que le juro amor planeaba como volver a él, sin familia, sin pasado y sin obligaciones. Armandose de valor para poder renunciar a todo ¿Incluso a su hijo?

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El siguiente capítulo se titula "Karma" ¿Alguna petición? 😇

Espero les guste el capítulo 🤍