—Tienes talento natural, ahora entiendo como cautivaste a mi hijo—La señora Lee sonríe mientras camina al costado de su yerno. Donghae sonríe sin estar muy seguro de que responder.
Se pregunta si eso fue realmente un halago o estaba tratando de atacarlo sutilmente. Aunque el cambio de "atrapar" a "cautivar" es un gran paso en esos seis años. Quizá en otros seis lo cambie por "enamorar."
—Uhmm...muchas gracias por acompañarme.
—No tienes nada que agradecer—Se detiene y lo voltea a ver directamente. Son las seis de la tarde y están fuera del restaurante a punto de irse.—¿Los arquitectos te enviaron los diseños de a galería?
—Sí, aún estoy evaluandolos...—¿Debería de apurarse?
—Bien. Por cierto, los espero mañana para la celebración de tu cumpleaños—Un paso mas cerca de el y se siente nervioso.
—La fiesta viene con instrucciones ¿Cierto?—Jamás había ido a una fiesta de la familia Lee, mucho menos donde el seria el protagonista.
—Se servirán doce distintos cortes de tipo de carne acompañado de aperitivos, habrá vino para la comida y champán para brindar, el pastel será de frambruesas y chocolate con esencia de vainilla. Para ti habrá jugos naturales hechos la misma tarde. Será de etiqueta semi formal.
Donghae va a negar que sintió un ligero escalofrío por lo bien que se ajustaba a sus gustos. Incluso la precision del pastel. ¿Cómo lo había sabido? No es que pudiera llamar y preguntarle a Hyukjae, el hombre apenas y recordaba sus propios gustos.
—Suena...peefecto—Demasiado, tenía la piel de gallina y ganas de correr a los brazos de su marido.
—Por supuesto que lo es, el itinerario también te lo enviare por escrito—Le pasa el dorso de la mano por las mejillas y siente que no debe de moverse, como si una fiera se acercara y fuese a saltarle a la yugular—. Por cierto ¿Has pensado lo que hablamos?—Los ojos de su suegra brillan ansiosos por una respuesta, de alguna manera le recuerdan a Hyukjae.
—No creo que sea el momento, él aún está en recuperación...
—Tal vez sea el mejor momento, Hyukjae te ama pero sabes lo que pasó la última vez que supo que no sería padre—Explica con una calma escalofriante.
Donghae siente el rostro caliente y una furia sórdida. No sabe si por su esposo o por la mujer que le está recordando ese horrible momento de su vida. Tardo tanto para poder volver a confiar en Hyukjae, para dejar de preguntarse donde estaba o que hacía, si realmente estaba en el trabajo o en los brazo de ella y cuando tenían intimidad, le costaba no imaginarlo con la pelirroja o creer que pensaba en ella. Además de la pregunta inminente de si había más o ella fue la única amante.
Jamás se hubiera dado cuenta sino fuera porque Juliette se lo dijo, o porque Hyukjae no lo negó. Si lo hubiera hecho, y le dijera cualquier mentira el la habría creído. Cualquier cosa para haber evitado ese infierno que pasó.
—No lo se...
—Hace mucho que no lo intentas. He hablado con algunos médicos y me han dicho que eres candidato a tratamientos de fertilidad. Antes no lo hiciste porque eras aún muy joven y son bastante agotadores pero ahora, tienes la edad perfecta.—Le habla como si hablara del clima. Quiere negarse, decirle que no es asunto suyo pero la duda lo atrapa primero. Además del dolor de no poder cumplir con Hyukjae su compromiso como omega.
—Quizá...—Se encoge de hombros, preguntándose si habría una segunda infidelidad o si la volvería a perdonar. Preguntándose si era peor la incertidumbre y traición o una vida sin Lee Hyukjae, estaban unidos y era todo lo que conocía. No podía simplemente dejarlo y ya, podría morir de pena.
—Está es la tarjeta de uno de los mejores obstetras, te he agendado una cita.—La ve al reverso de la tarjeta—, si no te convence aún está el embarazo subrogado pero el alfa debe estar cerca del omega y bueno...—La mujer se encoge de hombros dándole a entender la situación.
—Creí que Sora podía darles herederos, me refiero a que ella es la mayor y...
—Seras un maravilloso padre, ve a la cita y escuchalo, después hablas con Hyukjae. Estoy seguro que el creerá que un bebé los ayudará a unirse más ahora que bueno, el perdió la memoria.—Se acerca un poco más y lo toma de los brazos, es un suave agarre que trata de ser reconfortante.
—De acuerdo—Se rinde, sin ganas de pelear y dejando, por unos segundos, que la ilusión de ser padre, la que había perdido hace tiempo volviera a él.
—Respecto a lo que preguntaste, Sora ni siquiera está casada. Eres parte de la familia y con un bebé estarás unido a nosotros y no solo legalmente, si me das un nieto podríamos estar más unidos. Hablalo con Hyukjae, piensa en el anhelo que tenias de ser padre, yo se que aun guardas la ropa que habías comprado para los bebes que perdiste—Alza la mano y le limpia la lágrima que le cae por la mejilla.
—No interferiria con todo esto de la galería...—La voz le tiembla y trata de no volver a esos recuerdos.
—No, incluso te ayudaría a que no estés tan...preocupado por cómo avanza el embarazo.—La señora Lee se acerca y lo abraza, por primera vez en seis años. Donghae responde el gesto incrédulo mientras es un manojo de nervios.
Cuando la mujer se aparta le da un beso en la mejilla y le sonríe.
—Hablaré con Hyukjae sobre esto—Agita la tarjeta en e aire para acentuar sus palabras para después guardarla en su cartera.
—Muy bien, solo recuerda no mencionarme. Para que no se confunda con toda la información.—Una sonrisa amable antes de despedirse nuevamente de él.
Dejándolo con un montón de preguntas y dudas. La señora Lee sabía que Hyukjae jamás le insistio a Donghae con los tratamientos para quedar en cinta por lo joven que era y lo mezquino que iba a parecer. Pero el chico ya no era un crío, y el Hyukjae que recordaba eso no estaba.
Lee Deokboom haría que ese omega pariera un alfa para su familia costara lo que costara. Si eso era asegurar el futuro de su patrimonio. Donghae debería de estar feliz de que ella hablara con él, porque su suegro regresaba pronto y el no sería tan amable.
¿Qué sorpresas habría para la fiesta de cumpleaños número veintiséis de Lee Donghae?
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LOST (Omegaverse)
FanficUn accidente de auto, un par de huesos rotos y una caída en cadena que te lleva a replantearte toda tu vida. Llegando a la conclusión de que te has perdido entre las mentiras y la verdad ¿Acaso todo era una farsa?