LOST (Omegaverse)

Capítulo 12 - Letal

Una familia es lo mas importante, está se construye con bases profundas y sólidas, se va tejiendo con lazos firmes, uniones de conveniencia que surgen con un ligero toque de manipulación. Matrimonios preparados desde la infancia, fortaleciéndose con convivencia y costumbre. Para que todo salga y parezca natural, ellos en el fondo saben lo que deben de hacer pero siempre hay rebeldes y Hyukjae lo fue.

Lee Donghae no era de clase baja, no era un plebeyo pero su economía no tenía mucho que ofrecerles a ellos. A pesar de ello el chico era ¿Cuál sería la palabra para describirlo? Suficiente. Eso parecía un buen adjetivo, además ya era de su familia le gustará o no.

—Eres estúpida.—La señora Lee, cuyo nobre de soltera fue Jang Deokboom estaba sentada en una de esas cafeterías en las que no hubiera entrado por su buena voluntad. Lucía demasiado ordinaria y barata para ella pero cuando fue a ver a su hijo, Hyukjae al parecer estaba ocupado con el chico y Juliette apareció de forma poco oportuna.

Así que al no ser bienvenidas en la casa ambas habían ido por algo de beber para recordar viejos tiempos, o en eso insistió la pelirroja.

—Puedo darle un hijo—Habla con esa soberbia característica de ella. Sus enorme ojos castaños brillaban ansiosos por una respuesta.

—¿Sabes que existe el embarazo subrogado? ¿Cierto?—Deokboom remueve el café dentro de la taza con cuidado sin intención de probarlo. El lugar era tan común que le duele solo mirarlo.

—Pero...

—Déjame ver si entiendes, mi hijo se caso sin acuerdo prematrimonial, con un chico de diecinueve años que podia casarse por su voluntad pero aún no era mayor de edad en el resto del mundo.—Deja la pequeña cucharilla al borde del plato al costado de la taza y se inclina para continuar—Un divorcio es igual a la pérdida de la mitad de nuestro patrimonio.—Había aceptado la charla porque no creyó que se centrará en Hyukjae, no tan rápido. Pero la pelirroja se dejó ir contra ella como una hiena hambrienta.

—¿Y si el chico cometiera adulterio?—Juliette se endereza en su lugar para hablar con mayor claridad pero rápidamente es interrumpida.

—En mi familia no hay divorcios al menos que hayan intentado matarse el uno al otro. Y sobre tu absurda idea de adulterio debo recordarte por milésima vez la diferencia de edad más la incapacidad de Donghae de tener bebés, cualquier juez con dos dedos enfrente lo vería como víctima.—Deokboom deja salir una risa burlona e incrédula.

—Puede haber cierta persuasión...—Habla con una inocencia cargada de malas intenciones. Su acompañante solamente sonríe.

—No me interesa ninguna de tus ofertas sobre regresar con Hyukjae, hace mucho me resigne a su matrimonio con Lee Donghae—Toma su bolso, dispuesta a ponerse de pie e irse pero Juliette vuelve a hablar.

Quizá hayan pasado diez años, pero Hyukjae es imposible de olvidar, al igual que la humillación por cancelar la boda y casarse con otro.

—¿Hay otra razón por la que lo prefiera?—Alza la barbilla tan altanera como siempre. Dispuesta a poner sobre la mesa una apuesta más alta.

Deokboom se inclina hacia ella y sonríe antes de hablar.

—Él es coreano.—Deokboom se pone de pie y sale del lugar. No dejaría que una extranjera inglés se metiera en su familia y costumbres. Donghae podía ser alguien de clase inferior a la de ellos o hasta un pueblerino, pero tenían las mismas costumbres, festejos y religión. Además había algo que admiraba de ese pequeño omega y era la lealtad hacia Hyukjae. No debía de preocuparse por él, pero parecía que si debía de hacerlo por cierta pelirroja.

●●●

—Estaba lloviendo—La voz de Hyukjae habla con una calma que hace creer a Donghae que sueña. Abre los ojos lentamente mientras se acomoda contra el pecho de su esposo.

—Mhmm—Respira el dulce olor y siente el suave y cálido edredón sobre su cuerpo, esta tan cómodo que cree que se imagino la voz de su marido.

—Cuando nos casamos estaba lloviendo—Explica el alfa, hablando casualmente del clima, algo que recordaba.

Fue todo lo que Donghae necesito para despertar, se incorporo tan rápido que que los descobijo a ambos. Su cabello rubio era un nido de pájaros y en su rostro no había nada más que sorpresa.

—¿Lo recuerdas?—Pregunta con la voz temblorosa y el corazón latiendo desbocado.

Hyukjae sonríe, estira la mano y le acaricia la mejilla. Donghae se asusta por un momento, cree que está soñando así que lleva una de sus manos a la boca y la muerde con fuerza.

¡Duele! Demasiado, retira la mano casi de inmediato viendo las líneas rojas, se había logrado sacar sangre. Hyukjae lo ve confuso, frunce el ceño preocupado pero jamas aparto la mano de su mejilla, tal vez creería que en cualquier momento se volvería loco y también lo morderia a él.

—Creí que soñaba—Sostiene su mano y pasa el pulgar por la herida. Hyukjae ríe, le toma la mano y le besa sosteniéndola contra sus labios.

—El recuerdo fue como un sueño, pero estaba despierto y me dolía la cabeza.—El alfa no deja de sonreír viendo con un ligero toque diferente a su marido, no como si fuera un desconocido pero tampoco como lo miraba antes.

—Tus memorias están volviendo—La ilusión es clara en su voz, su rostro está sonrojado. Y salta de alegría claro que si. Está de rodillas apoyado en la cama, ha orcajadas sobre su esposo, dando pequeños saltos de felicidad antes de dejarse caer y abrazarse a Hyukjae. Su Hyukjae. Quien le devolvió el gesto, envolviendolo en calidez

—Llevábamos impermeables, no querías casarte vestido así y recuerdo el miedo que tenía por que te negarás. Jamás me había sentido así antes. Al menos no hasta lo que mis memorias me permiten saber.—Era extraño como a pesar de ser un recuerdo, los sentimientos se sentían igual de vividos, el deseo por finalmente ser la pareja de Lee Donghae era tan fuerte. Incluso saborea la satisfacción de cuando le dio el anillo.

Se besan.

Lo que comienza como un toque suave, caricias tiernas se transforma en un beso más profundo, donde el aire se escapa de sus pulmones con una rapidez abrumadora. Regresando de nuevo a ese placer ansioso que ambos sienten. Son humanos con necesidades después de todo.