Mundos Cruzados

Viaje por carretera

Al llegar al muro, primero se ven varias cruces con algunas flores e incluso fotos pegadas o clavadas, algunas con pasajes bíblicos, mientras una frase resalta por su tamaño.

“Gracias por darnos un hogar”

Hay un puesto fronterizo, conformado por dos torretas vigiladas, una por cada persona y debajo, dos en la parte de adentro y otros dos afuera. Tiene dos entradas a un espacio en el cual caben vehículos de gran tamaño, que conectan tanto con el interior como el exterior de la fortaleza.

Un trailer se detuvo en la entrada apenas llega, un guardia de inmediato se acerca; mientras el conductor saca una libreta por la ventana.

El guardia lo recibe, mientras hace una señal de que puede avanzar, al estar adentro la puerta se cierra dejando al trailer y al resto encerrados.

Allí es recibido por otros cuatro guardias—. Bajese del vehículo. —solicitó uno de ellos en un tono serio.

El chófer le obedece sin rechistar; mientras del remolque bajaron sujetos portando el traje de combate con el logo de Ghoatemala armados con fusiles. Todos son revisados de pies a cabeza al igual que el vehículo, el interior, la cabina, de arriba hacia a bajo en busca de una anomalía. Al descartar cualquier duda todos vuelven a sus puestos mientras la puerta de salida se abre.

—Que tengan suerte en su viaje. —expresó el primer guardia que los recibió entregando la libreta al conductor—. Código blanco, sin problemas. —informó mientras hace un tache en una lista—. Recibamos uno más e iremos a desayunar.

Un par de minutos después, una furgoneta blindada llegó a la puerta de acceso. El conductor se detuvo en la primera puerta, le dió una libreta a uno de los guardias, este vio varias páginas hasta ver el logo de un conejo rojo rodeado de varios sellos.

—¡Habrán ambas! —exclamó mientras regresa la libreta al conductor—. Suerte en su viaje.

Ambas puertas de acceso se abren para que la furgoneta pase sin dilación alguna, afuera aún hay más trincheras hechas con muebles viejos, madera y alambre de púas, que incluso tiene a zombis de piel verde atrapados entre ellas, intentado moverse sin éxito alguno, podrían fácilmente liberarse, pero al carecer de inteligencia es imposible.

Dentro del vehículo hay cuatro personas, Soni como conductor, Jetix en el asiento del copiloto, además de Nanami y Edgy como acompañantes rn los asientos traseros.

El ojos verdosos mirá el panorama de las afueras, casas abandonadas, manchas de sangre e incluso montañas de cuerpos quemados.

—Esto, esto no es normal. —afirmó Vanscorpio serio, entonces tomo una expresión preocupada—. ¿O también están en guerra?

El ambiente se siente pesado, Edgy ni siquiera sabe que decir—. No precisamente, hace ocho meses la mitad de la población enloqueció, su piel se torno verde y empezaron a devorar al resto. —contestó Soni para abrir una ventana—. Lo peor, aquí estaban en plena guerra de políticos contra criminales. —agregó tirando un chicle mascado.

Tales palabras hacen decaer al pelinegro—. ¿En serio? y el culpable de todo esto. —comentó Jetix con interés, esperando a que Soni responda.

—Se hace llamar Zomdux, no se que ni como es pero es el responsable. —afirmó Edgy viendo en su ventana las casas destruídas—. El acabo con el setenta porciento de la población.