Daryl.Acababa de besarla.
Me había atrevido a besarla después de todo.
No me arrepentía en absoluto, era mucho mejor de lo que había imaginado, por alguna razón sabía a cereza y sus labios en efecto, eran tan suaves como se veían.
Ahora estaba allí, a unos pasos de mí, rebuscando en el botiquín pastillas con las manos temblorosas.
—ten, debes de tomar dos ahora que llegues a tu casa y otras dos por la mañana – dijo con la mirada clavada en el piso –. Revisa la herida, por favor
—yo... Adhy en verdad
¿Qué se supone que se le decía a alguien después de eso?
—lo lamentas, ¿no? Ya lo sé – se atrevió a verme –. Descuida...
No era lo que iba a decirle, pero no me dio tiempo ya que su abuela aprecio en la puerta.
—¿estás bien? – me preguntó directamente
—sí, yo... todo bien – le asegure
—Joan te llevara a casa, con la camioneta pueden llevar tu moto y así evitamos accidentes – me sonrió –. Me alegra que no haya sido nada grave
—gracias, señora
—Clare, dime así
Supuse que tenía que salir del lugar, así que me dirigí a la parte de debajo de la casa, esperando que Adhara y la señora Clare bajaran detrás de mí.
Luego de despedirme y de no poder evadir la propuesta de llevarme a mi casa. Sali de allí con una sensación extraña, cuando inicie mi jornada laboral no tenía en mente besarla y ahora probablemente lo había estropeado todo.
El camino fue bastante silencioso, tal cual cuando trabajábamos.
—es allí – le indique a Joan
—Daryl, si necesitas unos días para descansar, tómalos – estaciono la camioneta lo más cerca que se podía de la entrada –. Mejor estar seguros de que no traiga repercusiones
—me siento bien, solo fue un golpe – le asegure
—de acuerdo, pero si mañana decides quedarte en casa, nadie te culpara – palmeo mi hombro –. Venga te ayudo con la moto
Entre los dos bajamos la motocicleta. Yo tenía que andar unos cuantos metros más dentro del bosque, pero estaba acostumbrado a llevarla, el peso no resultaba un problema.
Lo que realmente era un dolor de cabeza era mi hermano. Esperaba que se encontrara con sus amigos o con alguna mujer y no regresara hasta la mañana siguiente cuando ya no estuviera en casa, pero la luz encendida me decepciono.
—¡Darlyna! – gritó desde la cocina, estaba rebuscando algo en la nevera –. Pensé que ya te quedarías a vivir con esa gente – se levantó, con una cerveza en la mano –. ¡Vaya! ¿Qué te sucedió?
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Ocean Eyes || Daryl Dixon
FanfictionParte 1/2 Adhara y Daryl. Dos vidas completamente distintas, unidas en un verano. Ambos tienen que averiguar si lo que están haciendo en ese momento es lo que realmente quieren para el resto de su vida o se atreverán a dar un paso hacia lo descono...