Parte 1/2
Adhara y Daryl.
Dos vidas completamente distintas, unidas en un verano.
Ambos tienen que averiguar si lo que están haciendo en ese momento es lo que realmente quieren para el resto de su vida o se atreverán a dar un paso hacia lo descono...
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Jesse había terminado por enfermarse de verdad, así que ese día no pudo llegar. Yo le asegure a mi abuela que iba a poder con el establo y toda la tarea sola, no necesitaba que ella se pusiera a cargar cosas pesadas para después tener que llevarla al doctor por alguna molestia.
Me coloque las botas, saque a los caballos uno por uno para no causar un caos, acerque todas las cosas que iba a necesitar e inicie mis labores.
Claro que no contaba con que las tinas de alimento y de agua eran todavía más pesadas si solo era una persona la que se hacía cargo de ellas.
—¡mierda! Como pesa esto – hice fuerza para levantar una de las tinas
—me dijeron que necesitabas ayuda
La voz de Daryl me hizo sobresaltar y dejar caer la tina de agua, empapando todo a mis pies.
—¿Quién te dijo esa mentira? – me giré para verlo –. Todo está muy bien aquí
Daryl arqueo una ceja y me miro de pies a cabeza.
—puede que, si haya pequeñas fallas técnicas, pero se puede solucionar – continué
—¿entonces me voy?
Se encogió de hombros, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida con su aire de indiferencia.
—no, espera... — suspiré al verlo detenerse –. Solo con las tinas, yo hago el resto
—de acuerdo, ¿Dónde las llevo?
Se acercó a paso lento, tomo la que estaba a mis pies, la levanto y pareciera que a él no le costaba nada, odie mi poca fuerza en la parte superior.
Le señale el lugar exacto donde debía ponerlas, así se me haría más fácil lavarlas. Él volvió por el resto mientras yo limpiaba una de las habitaciones. En cuanto terminó, se recargo en el marco de la puerta para observar lo que estaba haciendo.
—¿segura que podrás con eso sola? – se mordisqueaba su pulgar
—me tardare más de lo normal, pero sí – le asegure tomando la pala –. ¿Puedo hacerte una pregunta? Bueno, en realidad dos – él asintió, mientras me abría paso para dejar la basura en la carreta –. ¿desde cuando hablamos más de dos palabras?
—¿a qué te refieres? – ladeo su cabeza
—ayer en la tarde volvimos a la interacción de monosílabos – Daryl arrugó su frente –. Solo "sí" o "no"
—no quería causar problemas. – obvió –. Necesito este trabajo
—¿Por qué tendrías problemas?
Curiosee, colocando mis brazos en jarra. Él desvió la mirada cuando noto que yo no iba a perder aquel duelo de miradas.
—la señora Clare es bastante obvia – hizo una mueca, al mismo tiempo que rascaba su nuca
