-Acto X-

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-Hasta mañana, Midoriya sensei.

-Hasta mañana.

Ve marchar a sus risueños y emocionados alumnos contando todo lo que han aprendido. Recuerda que él hacía lo mismo con su madre. No paraba de hablar hasta caer rendido.

-Buenas noches, Midoriya sensei.

-Ka-Kacchan... no me llames así...

-¿Por qué? ¿Te da vergüenza? – lo rodea jugando con él. Quiere ver todas sus expresiones – Eres encantador.

Corre hacia el interior del salón de baile muerto de la vergüenza.

Bakugou le sigue con una más que divertida sonrisa dibujada en el rostro. Lo ve ir aquí y allá recogiendo. Decide ayudarle deteniéndose en el tocadiscos.

-¿Estáis preparando algún baile?

Pregunta curioseando entre los discos de música clásica.

-Una pequeña representación en el festival de Navidad del vecindario.- le comenta alegre.

-Suena guay, tal vez me pase. ¿Tú bailarás con ellos? – asiente - ¿Llevarás un tutú? – siente escalofríos al notarlo sobre su espalda y alejarse sin esperar respuesta pues el silencio viene acompañado de una suave melodía.

Reconocida.

Aterradora.

Dolorosa.

-Izuku.- el terror se puede ver reflejado en su verdosa mirada - ¿Bailarías conmigo?

No se mueve.

No responde.

Pero sí percibe el temblor en la mano de Bakugou.

Desvía la mirada. Toma aire profundamente. Y sus pies pasan de largo hasta el tocadiscos apagando la melodía del Lago de los Cisnes.

-Lo siento Kacchan, no puedo.

Los segundos pasan angustiosos, tensos.

-No pasa nada, nerd.

No llega a tocar su cabeza pero sí roza su nuca con la yema de los dedos erizándole hasta la respiración.

-Por cierto, antes había un niño merodeando por aquí. Parecía curioso por entrar.

Cambia de tema y Midoriya lo agradece.

-Mmm creo que sé a quién te refieres.- su voz aún es temblorosa pero agradece que Bakugou cambiase de tema – Llevo un tiempo invitándole a entrar pero siempre sale corriendo.

-Quizás crea que te lo comerás por tus pelos de loco.

-¿Mis qué?

Se mira en los espejos dándose cuenta. Está todo despeinado. Protesta sonrojado persiguiendo a Bakugou cuyas risas explotan como burbujas de colores.


****
-Si tanto quieres entrar hazlo de una vez, mocoso.

El niño sale corriendo al ser descubierto y se esconde en los columpios de un parque cercano. Sin éxito alguno. Su cazador le ha encontrado.

-¿Esta es tu base secreta? Es muy pequeña.

Protesta Bakugou queriendo entrar.

-¡Lárgate! ¡No cabes!

☀El último baile☀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora