-Acto XVI-

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Aunque el sol se esconda, las nubes grises cubran el cielo, o los relámpagos vengan acompañados de estruendosos truenos y granizos se estrellen contra el suelo de las calles para Midoriya todo brilla, todo irradia color, y el arcoíris siempre sale cuando llega la calma.

Ese arcoíris tiene nombre y apellidos, y aunque en su día creyó olvidar ese sentimiento que le llevó a la desesperación, al odio y al rencor ahora todo ha desaparecido. No recuerda dichos sentimientos. Tan solo felicidad, anhelo, curiosidad y emoción.

Imaginó cientos de veces un posible reencuentro con Bakugou. Pero nunca imaginó que anhelase tanto el volver a verle. Ese aleteo de mariposas en su estómago al recibir un mensaje nada más despertar, una llamada telefónica para darle las buenas noches, o un icono sacándole la lengua. Son pequeños detalles que le hacen sonreír y caminar siendo acompañado de nuevo por la felicidad.

Sabe que tienen una conversación pendiente. Que no pueden hacer como si lo vivido en el pasado nunca haya existido, no obstante, Midoriya no tiene prisa por hablar, ni por saber, ahora mismo solo quiere disfrutar de esa dicha que le produce Katsuki Bakugou.

-¡Ah! ¡Midoriya sensei está sonrojado!

-¿En quién está pensando?

-¡Pone la misma sonrisa que mi hermana cuando su novio viene de visita!

-¿Tiene novia Midoriya sensei?

-¡¡Midoriya sensei está enamorado! ¡Está enamorado!

Vitorean los alumnos correteando por el aula de ballet entre risas, gritos y juegos. Midoriya les deja mientras la melodía delicada de Tchaikovsky les acompaña de fondo. Resulta irónica la vida que el dueño de ese salón de ballet le ha haya pedido precisamente a él que preparase una pequeña representación con los alumnos para la celebración del día de Navidad en el festival del barrio y que dicha representación tuviese como música principal el Lago de los Cisnes. Pensó que la vida se la tenía preparada, que era una broma del parte del Karma, y que dicha broma empeoró cuando Bakugou apareció y quiso bailar con él un trocito de esa melodía la cual ama y odia por partes iguales.

-Está nevando...

Susurrando observando el cielo tras el enorme cristal.

Vrr Vrr

Su corazón da un pequeño vuelco con cada mensaje suyo.

"Si sigue nevando todo el día y se acumula para la noche... ¿Quieres que hagamos un muñeco de nieve juntos?"

No puede evitar reírse.

"No te estoy pidiendo ninguna cita. Bueno sí, es una cita. Así que ponte ropa cómoda para jugar en la nieve, nerd"

Vuelve a reír.

"¿Y si la nieve se ha derretido?"

Le pregunta.

"Tendremos una cita igualmente"

"¿Puedo saber en dónde? Por si me tengo que vestir bien para la ocasión, ir en ropa cómoda..."

"Desnudo me vales"

A Midoriya le entra un ataque de tos repentino. Los niños dejan de jugar para ir a socorrerle pero éste se dirige veloz al cuarto de baño al recibir una llamada.

-Te has puesto nervioso.

-Y-yo no me he puesto nervioso.

Se ha mordido la lengua. Se asoma por el pasillo del baño esperando por encontrárselo pero Bakugou no está allí.

☀El último baile☀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora