-Acto XX-

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Midoriya va en silencio observando por la ventanilla la mayor parte del viaje.

En más de una ocasión Bakugou ha querido hablarle, contarle alguna anécdota, o simplemente preguntarle cómo se encuentra pero no ha podido tras ver su rostro reflejado en el cristal. El pecoso tiene bolsas bajo los ojos. Tiene que estar exhausto por lo sucedido esos días.

"Y todo por mi culpa... otra vez..."

Aprieta la mandíbula desviando la mirada. Midoriya lo ve a través del cristal. La incomodidad que siente no es debido a su decisión tomada, o ir de viaje con Bakugou. Es por lo sucedido la noche con Todoroki. Con lo que le contó. Por las noticias en las redes sociales hablando sobre la vida de Bakugou.

Quiere saberlo.

Quiere preguntarle.

Pero hay algo en la mirada de Bakugou que le pide que espere.

Y no solo en su mirada. Todo en el rubio le grita que aguante, que espere a estar preparado, que una vez abra la puerta tendrá que tomar decisiones más duras.

Esperará.

Siempre esperará por Bakugou.

-¿Por qué no duermes un poco? – le pregunta con voz pausada – Te avisaré cuando lleguemos a nuestro primer destino.

Midoriya asiente. Necesita dormir y el olor de Bakugou es lo mejor para ello. Se coloca en su asiento girándose de golpe hacia éste.

-¿¿De dónde has sacado eso??

Grita.

Algunos pasajeros piden silencio.

-¿De dónde has sacado eso?

Pregunta de nuevo en susurros.

-Lo encontré en la misma caja donde estaba el anillo.- carraspea – Lo tenías todo más que bien pensando, nerd.

-Eso es porque, bueno, ya sabes, me gusta tenerlo todo bien calculado, organizado, y- balbucea y balbucea. Bakugou ríe cubriéndose con la mano. El cansancio remite en Midoriya - ¿Por qué lo has traído?

-Porque lo necesitamos para el viaje.

Midoriya toma la guía llena de notas de colores, anotaciones personales más que vergonzosas donde pasa veloz esas páginas hasta llegar a la mitad. Ahora recuerda por qué no continuó. Fue en esa época cuando Bakugou y él...

Traga saliva.

Cierra la guía siendo sorprendido por una nueva colocada sobre la vieja y degastada. Cuántas horas dedicadas.

-Esa es la mía.

Confiesa Bakugou.

-Al ver que no terminaste de organizar el viaje tuve la idea de retomarlo yo pero no quería estropear tu esfuerzo así que compré una nueva. Es una lástima que alguno de los sitios elegidos para comer ya han cerrado tras estos años.- le señala algunos. Eran los favoritos de Midoriya – Aunque no sé por qué elegías solo los lugares que me gustarían a mí.

-Quería que disfrutases el viaje.

-Baka.- golpea la cabeza con la suya suavemente – Disfrutaría contigo hasta debajo de un puente o buscando cristales de colores en la playa en invierno – Midoriya aguanta con todas sus fuerzas el no ruborizarse – Los dos somos idiotas – abre su guía – Yo he apuntado los restaurantes con tus platos de comida favorita.

☀El último baile☀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora