☀El último baile☀

-Capítulo Especial-

-FlashBack- El comienzo del sueño

-Quién me iba a decir que el chico más popular del instituto baila ballet.

-¿No me queda bien?

Sonríe brabucón con las manos metidas en los bolsillos caminando de espaldas frente a él.

A ti todo te queda bien, piensa Midoriya.

-El sorprendido he sido yo. Ahora entiendo por qué dejaste el equipo de baloncesto aunque creí que era por el Consejo Estudiantil.

-No podía permitir el lesionarme, y ser el presidente no está tan mal, aunque el vicepresidente me da bastantes problemas últimamente.

-¿Yo? – se detiene fingiendo sorpresa – Si soy un trocito de pan.

-Cuando quieres y con quien quieres.

-Contigo seré lo que tú quieres que sea, Izuku.

¡Menos mal que Bakugou le ha dado la espalda porque todo el calor de su cuerpo se ha concentrado en su rostro expulsando humo!

Aunque ambos echan humo.

Es la primera vez que lo llama por su nombre y no se imaginó lo feliz que lo hacía.

-¿Ya estamos en ese nivel de cercanía como para llegar a tutearnos?

Carraspea.

-Empezaste tú, presi.

Midoriya ríe.

Bakugou ríe.

Y continúan con sus bromas hasta llegar al punto donde sus caminos deben separarse. Ninguno quiere regresar ya a casa. Midoriya deja caer que tiene que comprar algo en el supermercado. Bakugou se excusa con que también. Ambos mienten. Solo quieren estar un poquito más juntos.

Solo un poquito más.

-¿Estudiarás danza en la universidad?

-¿Acaso lo dudabas? Voy a arrasar con todos los extras y convertirme en el número uno.

-Estoy seguro de que lo conseguirás. Tienes la figura perfecta, el potencial perfecto. Y haces crecer mariposas en el estómago a aquellos que te ven.

-¿En ti también?

-En mí aún siguen revoltosas.

Bakugou baja la mirada azorado.

Midoriya carraspea.

-Esas mismas mariposas están en mí el día que te vi jugar al baloncesto.- confiesa rascándose la nariz – Me pareciste alguien increíble, fuerte y me dieron ganas de destrozarte.

-No sé cómo tomarme eso último...

Bakugou ríe a carcajadas debido a los nervios.

-Quería superarte y al mismo tiempo que tú me superases.- se levanta del columpio donde se balanceaban – Quería pararme en el mismo escenario que tú, por eso me postulé al Consejo – las mariposas de Midoriya aletean con más fuerza. ¿Acaso eso es una confesión de amor...? No, no, no te dejes llevar Izuku – Y ahora ambos bailamos ballet. Creo que el destino nos está pidiendo que estemos juntos, así que... esto yo... Izuku... - Midoriya deja de respirar. La rojiza mirada de Bakugou brilla ansiosa, aterrada y anhelando algo que él empieza a anhelar - ¿Quieres que vayamos juntos a la misma Universidad?