Acto II

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La música del acto principal del Lago de los cines se escapa de los auriculares de aquel que no quiere despertar a su compañero de habitación.

-¡Duérmete de una vez!

Midoriya recibe un golpe con el cojín en la cara. Frotándose la nariz dolorido, se mueve hacia un lado dejando entrar a Bakugou bajo el cálido futón. Sus pies se rozan. Los de Bakugou están congelados y rápidamente Midoriya los frota contra los suyos mientras deja el móvil sobre el cabecero de la cama y se deja abrazar por el rubio que busca su almohada favorita. Su pecho.

-¿No estás nervioso?

-No.

-¡Estamos hablando de nuestro papel principal juntos!

-Cállate de una vez y duérmete.

Lo abraza con fuerza.

-¿Lo haré bien? El papel de Odette es complicado...

-Lo harás bien porque bailarás conmigo, nerd.- sopla en su cara despeinándole los rizos que le caen sobre la frente – Seremos la pareja perfecta porque contamos con una ventaja.

-¿Con cuál?

Pregunta esperanzado. Su respuesta viene con Bakugou colocándose entre sus piernas. En su mirada se reflejan antorchas rebosantes de pasión.

-¿No decías que me enseñarías algo esta noche, Izuku sensei?

-Si me dices con qué ventaja contamos te dejaré hacerme lo que quieras.

Traga saliva. La áspera lengua de Bakugou juguetea en su cuello.

-Párate a pensar un momento en los personajes que vamos a interpretar y la encontrarás tú solito, y mientras piensas yo me divertiré con otra cosa...

Se esconde bajo las sábanas sorprendiendo a Midoriya que cubre su boca para no emitir sonido alguno. No quiere despertar a sus compañeros de la habitación de al lado.

****
-Esto es decepcionante...

Murmura Aizawa frotándose las sienes.

Midoriya y Bakugou están exhaustos. Ellos y otra pareja más son los que han sobrevivido a las duras pruebas para conseguir los papeles principales.

-¿Conocéis la historia del Lago de los cisnes? – ambos asienten – Pues no lo parece – se pone de pie caminando hacia ellos – Odette y Sigfrido están locamente enamorados. Vivirían por el otro. Morirían por el otro. En cada mirada. En cada caricia. En cada paso de baile. En cada movimiento de labios se puede apreciar los sentimientos de amor que fluyen desde sus células a través de sus músculos, huesos hasta salir a la superficie por su piel y ser mostrado al mundo, pero no veo nada de eso en vosotros.

Callan recibiendo el peor discurso recibido como alumnos.

-Tenía grandes expectativas en vosotros dos. Sois los mejores alumnos de este curso. He visto vuestras interpretaciones en obras anteriores. Desprendéis una luz como nadie lo hace pero cuando bailáis juntos... Dais asco – sienten como si hubieran recibido un puñetazo en el estómago - ¿Estáis enamorados? ¿Sabéis acaso lo que es el amor? ¿Habéis salido con alguien? ¿Tenéis pareja? Porque si es así será mejor que os replantéis mejor lo que sentís por esa persona porque es más que evidente que no es amor – suspira resignado – No veo en vosotros a dos chicos enamorados sino a dos competidores por quedar encima del otro. Sé que sois rivales, y bordáis los papeles cuando os enfrentáis pero ahora tenéis que desear al otro, que en cada paso queréis desgarraros a besos, que en cada salto en el aire, cada cogida, cara pirueta queráis follar como bestias en celo – otro suspiro – Solo uno hace bien su papel pero no encaja con el otro. Vais a cambiar de pareja.

Está decidido.

-Espere, Aizawa sensei-

-Si no estás de acuerdo ahí tienes la puerta.- le señala a Midoriya pero éste no se mueve – Todoroki – llama al otro alumno – A partir de ahora Midoriya será tu pareja.

-¿Qué hay de mí? – se señala Kirishima confundido.

-Tu harás el papel de Von Rothbart.- el chico se encoge de hombros aceptándolo – En cuanto a ti, Bakugou, serás Odile, el cisne negro.

La expresión de Bakugou lo dice todo. Aprieta los nudillos callando el no estar de acuerdo.

-Os darán los nuevos guiones y os enseñarán las nuevas coreografías. Mañana a esta hora haremos otra prueba. Si me volvéis a decepcionar estaréis fuera de la obra.

Sin decir nada más, Aizawa sale seguido de Todoroki y Kirishima.

-Kacchan yo-

-No me hables.

-Vayamos a hablar con Aizawa sensei. Estoy seguro de que nos dará otra oportunidad, que podremos bailar juntos. Apenas hemos dormido, estamos exhaustos y nerviosos y-

-¿Por qué siempre tienes que joder mis planes? ¿Por qué siempre irrumpes en mi camino?

-¿De qué estás hablando?

-No solo he perdido el papel principal sino que tú lo mantienes y ese malnacido del mitad y mitad se llevará toda la gloria.- tiene los nudillos blancos - ¿Por qué siempre me sobrepasas cuando no eres nada más que Deku? Je... Ahora lo entiendo... ¿Por eso aceptaste salir conmigo? ¿Te has estado acostando conmigo solo para conseguir papeles?

-Kacchan no voy a permitir que me insultes.

-¿Llamarte puta es insultarte? – Midoriya no reconoce al chico que tiene delante – No eras nadie, nunca lo has sido. Fue con mi ayuda que lograste entrar a la academia. Fue con mi ayuda que llegases hasta aquí. ¿Cómo no me he dado cuenta antes? Nunca has tenido sentimientos por mí...

-¡Deja de decir gilipolleces! – le aparta la mano con la que pretendía esconder su endurecido rostro - ¡Llevo años enamorado de ti! Te quiero más que a nadie y el simple hecho de estar sobre un escenario juntos, compartiendo nuestros sueños, nuestra pasión era lo que siempre hemos querido – se zafa de su agarre con violencia - ¿Y si eres tú quien no siente nada por mí? ¿Y si solo te has estado riendo de mí?

-¿Ah? No pongas en duda mis sentimientos, nerd.

-¿Y si eres tú quien se ha estado acostando conmigo solo para quedar por encima? ¿Para someterme?

Pregunta ignorándole.

-Eres un jodido bastardo, Deku.

-Vete a la mierda, Kacchan.

Se miran unos segundos.

Los besos silenciosos. Las risas ahogadas bajo las sábanas. Los brazos que buscaban una caricia o un abrazo necesitado. Las palabras de amor y deseo. Ahora todo eso acaba de ser reducido a cenizas.

Pero ni las cenizas quedan.

-Midoriya.- ambos miran hacia la puerta – Siento interrumpir pero ¿Podríamos hablar? Es para organizar nuestros horarios.

-No estás interrumpiendo nada. Todo lo que teníamos que decir se ha dicho.

Sale del aula de danza dejando atrás un rastro de sangre de su destrozado corazón que agoniza llamando a su alma gemela que a su vez ya se ha desangrado.


☀El último baile☀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora