☀El último baile☀

-Acto XXIII-

-¿No me habías invitado a cenar?

-No puedo evitarlo, cuánto más te como más me gustas, Izuku.

Midoriya ríe al notar cosquillas en el cuello. Bakugou no deja de besarle, de pasarle la lengua, de juguetear con sus dedos debajo de su camiseta.

-Kacchan.

Protesta el peliverde.

-He estado siete años sin sexo y ahora que por fin te tengo no voy a perder ni un segundo de poder besarte, acariciarte o follarte.- a Midoriya le encanta que sea romántico y hable sucio por parte iguales – Me negarás que no me tienes ganas.

-Muchísimas.- se gira hacia él tomando sus besos – Desde que viniste a recogerme a la clínica no he hecho nada más que pensar en empujarte en el primer callejón que encontrásemos y hacer de todo. Como cuando íbamos al instituto.

-Estabas muy salido por esos años.

-¿Solo yo? – vuelve a girarse fingiendo estar molesto – Te faltaba tiempo para enviarme un mensaje y pedirme que me saltara las clases para atacarme en el baño.

-Niega que no te gustaba el peligro de ser pillados.

Midoriya gime cuando Bakugou le pellizca los pezones. Juguetea con su oreja introduciéndole la lengua. Midoriya nota que Bakugou está duro y él también cuando resuena por todo el salón el rugir de unas tripas.

Ambos se quedan en silencio unos segundos.

Después viene la limpia carcajada de Bakugou eclipsando el apartamento.

Midoriya tiene rojas hasta la punta de las orejas.

-Cenemos primero.- le besa la mejilla – No quiero que te desmayes nada más metértela.

Hace un mohín con la boca y le sigue como un pollito hasta la cocina. Le gusta verle cocinar. Le gusta verle ocupado. Haciendo cosas. Concentrado. En su mundo. Pero lo que más le gusta es verle bailar y ya...

-En qué estás pensando.

Le golpea la frente.

-¿Puedo ayudar?

-No quiero que me hagas explotar la cocina.

-¡Eso no pasaría!

-Hiciste explotar el chocolate cuando hicimos por primera vez bombones de San Valentín juntos.

-Eso fue culpa del microondas que estaba viejo.

-Eres un nerd y lo seguirás siendo.

-¿Y quién es el novio de este nerd?

Le pregunta juguetón.

Bakugou le besa como respuesta.

Midoriya le devuelve el beso.

Sus lenguas se encuentran.

Sus dedos acarician la piel contraria.

Y el rugir de tripas vuelve a ser el protagonista.

Por mucho que deseen tener su momento íntimo el hambre es lo primero.

****
-Sé que me pediste tiempo para pensar sobre mi propuesta.- menciona Bakugou después de la cena, sentados en el sofá, reposando la comida y esperando lo más deseado. El postre – No debe ser fácil dejar tu trabajo durante medio año. No cuando la clínica es tuya y tienes muchos pacientes que atender – Midoriya parece más exhausto tras el viaje y solo fueron pocos días de ausencia – Quiero que leas esto – deja sobre la mesa un pequeño libreto – Es la historia que quiero que protagonices.