☀El último baile☀

-Acto VI-

-Siento el desorden.

-Jajaja no has cambiado nada, nerd.

Midoriya entra veloz en su pequeño apartamento. Recoge, limpia e intenta ordenar su gran desorden intentando que los nervios por tenerle en su lugar privado le delaten. Sin embargo, antes de que se dé cuenta, Bakugou empieza a ayudarle encontrándose con algo que le hace querer formularle muchas preguntas y al mismo tiempo hacer como que no lo ha visto. Tarde. Midoriya se ha dado cuenta.

-Eso va a la lavadora.

Toma la camiseta con la calavera blanca y la lanza directa a la lavadora. Camiseta que en su día fue propietaria de Bakugou y que éste le regaló porque le encantaba verle vestir con su ropa.

Y quitársela.

Carraspea y continúan limpiando. Por fin el apartamento ya parece algo más decente.

-¿Tienes hambre? ¿Preparo algo de cena?

-¿Has aprendido a cocinar?

-Aquí donde me ves soy un adulto hecho y...dere...cho...

Cierra de golpe la nevera. Ante ese gesto Bakugou no puede evitar cotillear. Entre juegos, le regatea y consigue abrirla.

-Con que un adulto hecho y derecho.- su sonrisa le electrifica – Ve a darte una ducha, yo me encargo de la cena.

-¡Eres el invitado! Ve tú primero a ducharte.

La victoria se la lleva el rubio dejando al peliverde muerto de la vergüenza dirección al cuarto de baño donde se encierra.

"Kacchan está en mi apartamento. ¡Ha regresado! Y está guapísimo...El cabello corto le queda genial"

Murmura escondiendo el rostro entre las piernas.

"Ese idiota, con razón ha perdido peso. Sigue sin cuidarse a sí mismo..." son los pensamientos de Bakugou que observa los pocos ingredientes que tiene. Algo podrá hacer e inconscientemente tararea una vieja canción que tarareaban juntos cuando era el día de limpieza de habitaciones en la residencia.

-Gracias por no cambiar, Izuku.

Murmura bajo tenues sonrisas.

****
-¿Cómo es posible que hayas conseguido cocinar todo esto? ¡Y encima está riquísimo!

-Uno que es todo un adulto hecho y derecho ¡Ay!

Protesta al notar una pequeña patada en la espinilla. Midoriya le saca la lengua mientras recoge la mesa. Bakugou va tras él para ayudarle pero éste le pide que es su turno. Levanta las manos dirigiéndose hacia el sofá desde donde no aparta la mirada de su espalda. Extraños pensamientos y una mezcla de sentimientos le revuelven el estómago. Esa era la vida que él soñaba con tener a su lado en el futuro.

Un futuro inviable.

-Duerme en mi habitación, yo dormiré en el sofá.

-El sofá lleva mi nombre así que vete a tu cama con la colcha de All Might.

-¿¿HAS ENTRADO EN MI HABITACIÓN??

Corre hacia la puerta pero ¿Para qué? Si Bakugou ya ha entrado.

-Sigues siendo un friki.

-¿Y qué? Con mi sueldo hago lo que quiero.- le sonríe con sorna – Y tú llevas su llavero colgado en tu equipaje – ahora es el turno de Bakugou de sonrojarse hasta las orejas - ¿Pensabas que no lo había visto? – se cruza de brazos triunfante – Sigues siendo un friki, nerd.