「 𝐀𝐠𝐨𝐬𝐭𝐨 𝟐𝟎𝟏𝟔 」

184 102 10
                                    

DRAKE 

Aquella mañana había comenzado como cualquier otra, Drake tomo una ducha, tomo su café como de costumbre y noto las llamadas perdidas en su celular. Eso le congelo hasta la sangre, algo ocurrió, pero ¿Qué? Y finalmente recibió la noticia.

No podía creerlo, su mejor amigo estaba muerto ¿Cómo era esto posible? lo había visto por última vez hace un par de días y de pronto la llamada de su madre fue quien se lo contó, apenas podía entenderla entre sollozos a través del móvil, estaba devastada y como no estarlo, todo quienes lo conocían lo estaban. No podía aceptarlo, parecía una pesadilla, pero cuando la agente Karol le llamó para citar a declarar, se dio cuenta de que todo era real.

No era una broma de niños, no era un juego. Oliver estaba muerto, y no solo eso, llevaba días y él siquiera había notado su ausencia. Y de pronto, comenzaron las preguntas, insistía, esto no es un juego, esto está sucediendo de verdad.

— ¿Alguna idea de quién podría tener cierto rencor u odio hacia la víctima?—

 Cuando por fin salió del shock negó con la cabeza, miró sus manos temblorosas, sus ojos estaban húmedos, quería llorar, pero no frente a los agentes de policía.

No quería sonar como un cliché, pero era real, nadie odiaba a Oliver o nadie que él conociera. Era una persona sana, leal y tranquila. No era capaz de matar una mosca, ayudaba a todos pesé a ser un poco solitario. Solía encerrarse en casa a teclear día y noche historias de terror para sí, pocas salieron a la luz y le iba bastante bien, pesé a que dejó una buena carrera por perseguir su sueño de ser escritor.

Ganó un par de premios en la escuela y hace un año un concurso de escritura de la ciudad con un corto de terror psicológico. Pero el ser un poco conocido parecía haberlo vuelto un blanco para cualquier psicótico suelto.

— ¿Entonces desconoce esa información? — 

Insistió la mujer de mediana edad. Tenía el cabello en un tono rojizo intenso atado en una coleta, era alta y con grandes curvas. Drake la analizo un momento y luego volvió la mirada al piso negando con la cabeza.

— Aun no logro asimilarlo, no puedo pensar con claridad, lo siento. —

Se disculpó y noto como la agente acomodaba sus piernas y cruzaba sus manos en el escritorio. Luego prosiguió.

— Hasta donde entiendo, eran muy amigos desde la infancia, ¿Cómo es que no habían notado su ausencia? ¿Alguna pelea tal vez? —

Y como si hubiese dado en el blanco, sonrió. Drake levantó la mirada de inmediato y al notar esa expresión noto como su rostro se volvía pálido.

— No fue una...—Se quedó corto. No había sido una pelea, siquiera daba para una discusión. Él había conocido a una chica, quien había estado molestando a Eri, no fue una discusión fuerte por defenderla, solo un intercambio de palabras, que sí, quizá escalaron a gritos, pero eso no tenía nada que ver. Él no lo había matado.

— No se haga ideas, no lo estoy culpando de asesinato, pero si hubo una discusión, puede sernos información útil. «¿Acaso podía leer su mente?» Pensó Drake.— ¿Hubo una pelea?— Insistió.

— Si, es decir, hubo una discusión, pero no llegó a ser una pelea, solo un intercambio de opiniones respecto a una chica. 

—Admitió y pasó ambas manos por su rostro.

— Dejamos de hablar, por eso no noté su "ausencia". —Hizo el gesto de comillas con ambas manos y luego suspiro.— Pero yo... yo... no creí que algo como esto pasará... Debí estar para él.

— La chica, ¿A quien se refiere? no tenemos información sobre alguna otra chica, ¿La conoce?— 

Sugirió mientras miraba el expediente. Él negó con la cabeza y continuo con la mirada al piso.

—¿Había otra mujer? — Asintió. —Asumiremos por el momento que desconoce el nombre de esta otra chica involucrada, si recuerda algún tipo de información útil aquí tiene mi número, no dude en contactarme. Le acercó una tarjeta y le indico la salida. Pero Drake no salió.

— ¿Es posible que se haya... Ya sabe... Suicidado?—

 Esto dejo en seco a la agente. La pillo de sorpresa, pero a que se debía esa pregunta. Todo indicaba que había sido asesinado, excepto por.

Los cortes, tenía cortes en sus muñecas, logré verlas cuando fuimos a reconocer el cuerpo. ¿Es posible que haya sido suicidio?

— Es una opción válida, pero el desastre en casa, la ventana rota, y aún más importante, el golpe en su cabeza. Todo indica que fue mano de terceros.

— La agente suspiro y tomo el expediente.

— ¿Sabe si sufría algún tipo de depresión?

— La verdad, no. Él no solía hablar de esas cosas, pero los cortes en sus muñecas no eran algo nuevo.— 

Confesó Drake.

— Lo veremos como una opción, pero seguiremos investigando, por ahora puede retirarse.

 Se puso de pie y lo acompaño hasta la salida.

*****

Al salir de la pequeña sala de interrogatorio e ir a tomar sus pertenencias y algunas de Oliver que mantenían como evidencia, vio a Eri, su rostro lucía demacrado, su apariencia estaba descuidada, algo extraño en ella pues siempre era atenta a los detalles de su aspecto. Sus ojos expresaban una profunda tristeza y demostraban que había llorado por lo menos toda una noche.

— Hey, ven aquí.—Drake abrió sus brazos y Eri corrió a ellos como una niña pequeña.— Todo estará bien, si?— Eri nego con la cabeza.

— Oliver... Oli está...—Sin poder terminar la frase, comenzó a llorar como si su alma se desgarrara. Oculto su rostro en el hombro del mayor y luego de respirar controladamente continuó.— Está... Muerto. Nuestro mejor amigo ... ¿Cómo... cómo es posible? ¡¿Quién?! Y ¿Por qué?...

— No lo se, pero encontraremos al responsable, si? Relájate pequeña, saldremos de esta.

 Beso su frente y antes de que pudiesen continuar hablando, fueron interrumpidos por la Agente Karol.

— Señorita Acken, pase por aquí por favor.—

 Está asintió y se despidió de Drake. Quien salió de la comisaría y encendió un cigarrillo.

« ¿Quién? Y ¿Por qué?» La voz de Eri hizo eco en su cabeza. Ni él podría comprenderlo, pero no descansaría hasta encontrar al culpable.

Así fue que se apoyó en su carro y espero a que Eri saliera de la comisaría.

Oculto en el HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora