Oculto en el Humo

「 𝐒𝐞𝐩𝐭𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝟐𝟎𝟏𝟔 」

Jorge Smith

El caso al que estaba enfrentado seguía sin dar pistas concretas. Ahora debía interrogar a un viejo profesor de la Víctima que no solo fue a la casa de Oliver, sino que además la chica de la que tanto se hablaba, dijo haberlo visto tras de él la noche anterior a su muerte.

- Rick Parker, profesor y reconocido escritor de novelas. -Comenzó el interrogatorio.- Y por ahora, la última persona en ver con vida a la víctima y posible sospechoso de homicio. Cuénteme Sr. Parker, ¿Qué estaba haciendo aquella noche -por lo visto- siguiendo al Sr. Mcfallen?

- No le estaba siguiendo. Espere, ¿Cómo sabe que era yo?- Sorprendido el profesor miró con duda al agente frente a él. «Mierda.» Pensó. Se había delatado él mismo.

- No puedo entregarle esa información. Por favor responda la pregunta con total sinceridad.-Se mantuvo sereno y encendió un cigarrillo.

Pudo notar en su lenguaje corporal que había sido descubierto y no solo eso, sino que además confirmó los hechos sin darse cuenta.

- Eran alrededor de las 12 de la noche, lo vi salir de lo que parecía una fiesta y decidí seguirlo para asegurarme de que llegará bien a casa. Eso es todo. No entre junto con él, no mantuvimos una conversación, solo fue eso. Como un insisto de padre, ya sabe.-Dijo finalmente.

El agente apagó su cigarrillo que iba apenas por la mitad y se levantó. No parecía estar mintiendo, pero tampoco estaba siendo sincero.

- Sabe que falta uno de los manuscritos, ¿no es así?-Preguntó con el expediente en mano.

- Si, la agente Karol me lo dijo.

- Y ¿cómo se lo dijo? Hasta el momento el único que lo ha interrogado soy yo. ¿Acaso se vio con la agente Karol fuera de la sala de interrogación?-Lo había descubierto. Sin duda era audaz y no perdía detalle alguno.

El silencio invadió la sala un momento. El Sr. Parker tomó un sorbo de café que -debido al tiempo- se encontraba frío y aclaró su garganta.

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Rick Parker

El interrogatorio terminó. Pero no por ello había quedado libre de lo que pasará más adelante. Fue entonces, cuando saliendo de la comisaría que recibió el mensaje de Eri y se encaminó a su casa.

Al llegar, el interrogatorio fue el mismo. Fue entonces que descubrió que quien había dado tal información no fue nadie más que Leah Monti, su ex alumna. Gracias a ella era un sospechoso, pero él no había hecho nada, era inocente.

Y entonces le enseño el mensaje de amenaza.- ¿Drake sabe de esto?-Preguntó.

- No he podido decírselo, estoy asustada. ¿Cree que pueda pasarme algo?-Preguntó temblorosa.

- Te lo advertí, ¿no es así? Ten cuidado donde te estás metiendo. Deberías dejárselo a la policía.

Eri trajo dos tazas de café y se sentó a su lado. Sus manos temblorosas dejaron caer unas cuantas gotas del café en sus manos y sobre la mesa.

El Sr. Parker de inmediato se levantó y tomo unas servilletas para limpiar sus manos y con delicadeza sopló para que no doliera, como si estuviese cuidando de una niña pequeña.