Rick Parker
La agente a cargo del caso se acercó con despreocupación a Rick Parker, un reconocido escritor y profesor de la escuela en la que Oliver estudió. ¿Pero qué hacía allí? La agente le ofreció asiento y comenzó un breve interrogatorio.
-Solo estaba de paso y quise venir a la casa de mi mejor alumno, quería buscar algo que fuese de ayuda.-
Respondió y puso sus manos sobre sus rodillas.
-¿Cuál es su relación con la víctima?-
Si bien la sabía, quería información más completa del asunto.- Le hacía clases particulares de escritura, gracias a ello ganó varios premios en la escuela y se convirtió en un gran escritor, hábil, ambicioso, creativo, estaba hecho para escribir... -
Tomó una pausa, sintió una pequeña punzada en el pecho y luego de un suspiro continuó.
- Era de mis alumnos favoritos, es una inmensa pena la que siento al enterarme de esto, ¿Quién podría hacerle daño a gente inocente y con un futuro brillante?-
La agente no demostró ninguna clase de expresión, y lo miró con seriedad.
-Entonces, ¿no lo vio después de terminar la escuela? ¿No siguió con sus clases particulares? ¿Es eso así?-
-Bueno, lo había visto un par de veces, me pedía consejos y correcciones de sus manuscritos, pero un día dejó de hacerlo, por allá a finales del año 2013.-
- ¿Reconoce el título "relatos de noche"?-
Al profesor pareció que se le erizaba la piel y un escalofrío recorrió su cuerpo. Negó con la cabeza.
- Es el único manuscrito faltante en su estantería, solo dejaron la página con la portada. -Continuo la agente. - Es extraño que siendo uno de sus manuscritos -por lo visto- más reconocidos, usted no sepa de su existencia.
«Relatos de noche, precisamente lo que venía a buscar.» Dijo para sí, pero quien más podría quererlo además de él. Intentó ocultar su nerviosismo, pero le resultaba difícil, pues sus manos sudadas y temblorosas, su postura, todo lo hacia notorio.
-Venía por él, es así? -
Sugirió la agente, como si pudiese leer su mente, pero no, leía su comportamiento, su lenguaje corporal, las palabras que decían sus labios y manos inquietas.-Volvió a negar con la cabeza.
- Cómo dije antes, solo venia de paso, quería sentir un poco de su esencia, pues siendo honesto su partida realmente me ha afectado en este último tiempo.-
Y no era mentira, desde que se enteró no ha parado de pensar en ello, en quien lo hizo y el por qué. Rencor, envidia, celos, un secreto, la chica de la que tanto hablan, de quien se había enterado por Erika, a quien vio en el funeral.
Eri le confesó un secreto, estaba enamorada de Oli y jamás se lo pudo decir. Oliver la entendía y su último manuscrito "Relatos de noche" tocaba un tema difícil pero especial para ella, solo por la conexión que este generaba en ambos. Quizá Eri se llevó el manuscrito, quizá no quería hacerlo público o en su defecto, quería hacerlo, debía decírselo a la agente o preguntárselo personalmente, la segunda opción le parecía más óptima.
Finalmente después de darle vueltas un rato, tomó sus cosas y con una reverencia leve sonrió y se despidió de la agente.
-Lo siento, recordé que debo hacer algo importante.-
La agente asintió y se despidió con un gesto de su mano. Lo cual le extrañó, pues dejó varios puntos muertos, sin respuestas, estaba donde había comenzado, pero Rick tenía algo más, algo que nadie más sabía, el secreto de Eri.
****
-Eri, ¿estas ahi? -
Toco la puerta un par de veces y esperó pacientemente. La chica no tardó en abrir la puerta con ambos ojos hinchados y el rostro enrojecido. Luego se hizo a un lado y lo dejó pasar.
-Permiso. ¿Está todo bien?- Eri negó y comenzó a sollozar.
-No es un buen momento, sin embargo ya que está dentro, ¿quiere un poco de café?
Rick asintió y tomó asiento. La sala estaba hecha un desastre, llena de pañuelos, ropa tirada, fotografías de los 3 amigos juntos. Un lugar sombrío y deprimente.
- Aquí tiene, disculpe el desorden. -El sonrió y recibió la taza de café que le habían ofrecido.- ¿Qué lo trae por aquí? -Preguntó mientras bebía té de manzanilla. De inmediato dejó la taza sobre la mesa y posó ambas manos sobre sus rodillas.
- Iré directo al grano. Conoces el manuscrito "Relatos de noche", no es así?-
Ella asintió confundida, pues se lo había comentado hace algunos días atrás.
- Pues resulta que no está en casa de Oliver, alguien se lo llevó ¿Fuiste tú? -
Sorprendida ladeo la cabeza y lo miró sin entender qué ocurría. -¿El manuscrito no está? ¿Cómo lo sabe? -Tomó un sorbo de su té.
-Hoy mientras daba un paseo, vi a la agente Karol en casa de Oliver y cuando entre me comentó que faltaba ese manuscrito, es lo único que falta. -Respondió.- ¿Sabes algo al respecto?
Eri se cuestionó un momento, pero la verdad no tenía idea de donde podría estar ni quién lo podría querer. Era un manuscrito, su manuscrito -pensó para sí- ¿Quién podría desearlo? ¿Quién más además de ella y -por lo que logró captar- Rick Parker?
- Es extraño, no se llevaron nada de valor, solo ese manuscrito sin terminar. -
Continuo el profesor. Eso hizo dudar a Eri, "¿Como sabia su estado?" pero volvió en si y respondió.
- Quizá alguien no quería que fuese publicado, pues su contenido era delicado, aunque nunca leí el final, sé por Oli que estaba completo. Trataba de una violación, ¿No es así? Quizá el violador lo asesino y robo el manuscrito para que nadie se enterara de aquella historia.
El Sr. Parker se quedo en silencio, como si hubiesen dado en algún blanco que no le pertenecía. Tomo un sorbo de su café y aclaro su garganta.
- Es posible, pero ¿Qué hay de esa chica misteriosa? ¿Sabes quien es?- Dijo manteniendo la compostura.
- ¿Se refiere a Leah?-
Eri tomo un poco de aire que llegaba desde la ventanilla y se cuestiono si debía contarle o no ese pequeño -aunque gran- detalle. - La conozco, iba a sus clases particulares, pero es todo lo que sé. No sabemos como encontrarla, ¿Será que usted puede?.
Leah Monti, la ex compañera del curso de literatura que tomaba Oli, como no lo pensó antes. Ella también estaba involucrada en el manuscrito, -Pues sin saberlo- El relato hablaba sobre ella, no sobre Eri. Pero no podía decírselo, no ahora. Pero si podía darle información sobre ella.
- Conservo aun su correo electrónico, puedo dártelo si quieres. O ¿debería dárselo a la policía?-
Eri se inclino rápidamente y dejando de lado la taza contesto.
-¡NO!... Quiero decir, démelo, yo me encargo de hablar con ella. Le daré la noticia y pediré que declare.-
El profesor sintió cierta victoria y cedió a dárselo a Eri.
- Lo dejo en tus manos, ahora debo marcharme. Gracias por el café. -Se levanto de su asiento sin antes anotarle el correo electrónico de la chica.
-Por cierto, ten cuidado en donde te metes, pueden estar acechando a cualquiera que se interponga en la búsqueda del asesino.
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Oculto en el Humo
Mistério / SuspenseLa muerte de un joven escritor desatará la búsqueda insaciable del asesino, sus amigos, profesores y padres harán lo que sea por encontrarlo sin saber que la respuesta puede estar frente a sus narices. Drake tuvo una discusión con él la noche anteri...