Jorge Smith
Cuando recibió el caso no podía creerlo, una escena desastrosa, inhumana y monstruosa. Algo como eso en un pueblo tan pequeño y tranquilo, fue noticia nacional y termino removiendo por completo el lugar en el que había nacido. No podía creer que en un lugar como ese existiera alguien capaz de matar a otro.
— ¿Cuál es el nombre de la víctima?—Preguntó mientras le pasaban el expediente.
— Oliver Mcfallen.— Algo erizo su piel. Lo reconoció por uno de sus manuscritos que leyó alguna vez por internet. El famoso O.M.
La noticia no tardó en terminar en boca de todos. “Era demasiado joven” decían algunos, “Quiza fue un crimen pasional” murmuraban otros mientras estaba en el autobús que lo llevaba a la comisaría.
«Crimen pasional» Pensó. Quizá Drake, uno de sus mejores amigos era el culpable. Pues sabia que la noche anterior -en realidad pocas horas antes- del homicidio había tenido un discusión con la víctima.
— ¿Qué descubriste Ross?—Preguntó a Karol, la otra agente a cargo del caso.
— No mucho, la discusión no llegó a más que un intercambio de palabras, gritos y uno que otro empujón. Nada interesante, además de que una chica le hablo en medio de la fiesta y salió tras él cuando se fue.—Tomó una gran cantidad de aire y se estiró soltando un suspiro.— Por cierto, falta un manuscrito, es lo único que faltaba en casa por lo visto, ¿Quieres echar un vistazo?—Sugirió.
Ambos fueron a recorrer la escena, rastros de sangre por todos lados, un olor repugnante y un montón de moscas rodeaban el lugar. Revisaron por toda la casa pero no encontraron nada que resaltará, además del manuscrito faltante.
Por lo que decidieron ir por un café.
— Es una lástima.—Comentó Ross. Mientras revolvía su taza de café con la mirada perdida.— Era tan joven.
Smith no dijo ni una palabra, se quedó en silencio observándola con atención. Su café acaba de llegar y le dió un largo sorbo e hizo una mueca de desagrado.
— No tiene azúcar, es muy amargo.—Miró nuevamente a Karol.
Está sonrió y le acercó unos sobrecitos de azúcar que habían sobre la mesa en una pequeña caja al centro.
— Es la idea del café, que sea amargo y cargado.—Comentó y tomo un sorbo.—Ah~ delicioso.
El ambiente era relajado, fresco y lleno de murmuros. Algunos sobre personas que conocía, otros sobre él y lo apuesto que era y por supuesto, sobre el caso de Oliver.
— ¿Quién crees que pudo haberlo hecho? Es un pueblo pequeño, podría estar junto a nosotros.—Bromeó una joven junto a quien parecía ser su novio.
Esto heló la sangre del agente Smith, tenía razón, el asesino podría estar cerca, incluso frente a sus narices y no lo sabrían.
Debían resolver el caso de una vez, antes de que se repitiera.
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•La tarde paso y ambos volvieron a la comisaría, pues debían interrogar al ex profesor de la víctima. Quién había Sido visto por la agente Karol en casa de la víctima.
Fue más corto de lo esperado, no consiguieron demasiada información, más que un par de respuestas vacías, sin gracia.
Luego de esto, el detective tomó sus cosas y se marchó a casa. Se preparó para tomar una ducha, dejo su uniforme en la lavadora y su pijama a los pies de la cama.
«Podria estar junto a nosotros» Pensó mientras el agua caía desde su cabeza, recorriendo su pecho y abdomen. Estaba tibia, en el punto exacto. Eso lo relajo bastante.
Momentos después de vestirse, preparó la cena y se sentó a comer frente al televisor. Lo mismo, todos los canales nacionales hablaban del caso.
“Joven de 21 años muere luego de ser golpeado en su propia casa.”
Todo era igual, hasta en los periódicos. Pero solo sabían eso, no conocían a los sospechosos, pues no querían arruinar sus vistas sin antes estar seguros de si eran el culpable o no.
— Tsk.—Hizo sonar su lengua entre sus dientes. Estaba harto. Sin embargo subió a su oficina -la cuál estaba junto a su cuarto repleta de papeles e informes por todos lados.-
— Veamos Oliver, ¿Quién es tu círculo cercano?—Tomó la lista. El nombre de Eri y Drake estaban de los primeros, luego sus padres, una chica llamada Leah y su ex profesor.
«Podría tratarse de un crimen pasional» Recordó lo que escuchó aquella mañana. Quizá Drake sintió celos y lo mató. O quizá por no defender a Eri se enfureció y lo asesino. Por último, quizá Drake al enterarse de que el padre de la víctima había abusado de su madre le hizo querer cobrar venganza.
Esas eran algunas de sus opciones con Drake. Mientras tanto Eri, no tendría motivos. Quizá un amor no correspondido. Quizá un crimen pasional porque la víctima estaba enamorado de Leah. No, todo parecía tachable.
¿Qué hay de Leah? Fue corriendo tras él, pero su testimonio indicaba que no lo había alcanzado. O eso les hizo creer. Quizá si lo consiguió, lo llevo a casa y tuvieron una discusión por algo que hablaron en la fiesta. O tal vez pensaba que estaba enamorado de Eri y lo asesinó.
Demasiadas teorías en su mente, pero ninguna que le convenciera. Tomó una lata de energetica y la bebió casi de un trago. Hoy será una larga noche.
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•Al día siguiente se acercó a Karol, quien acababa de interrogar a Leah por segunda vez. Pues habían encontrado un cabello suyo en la escena del crimen.
«Sexo casual, irse sin más y horas después, la muerte de la víctima.» Analizó eso un momento.
— ¿No te parece que estamos cada vez más cerca?—Comentó emocionada Karol.
— No lo sé, presiento que cada vez nos alejamos más del asesino.—Dijo en tono serio y agotado.
— Parece que alguien despertó con el pie izquierdo o no durmió lo suficiente anoche.—Mencionó mientras observaba con atención sus ojeras.
Su rostro estaba bastante cerca, sintió el impulso de besarla pero se contuvo. Karol actuaba como un niña de vez en cuando, algo que le encantaba de ella, pero solo eran eso, compañeros de trabajo.
—¿Qué tal si Drake lo mató como venganza por lo que hizo el padre de Oli... Quiero decir, de la Víctima? ¿Te parece real? ¿Lógico? Vamos dime algo.— Insistió la agente Karol, pero no obtuvo más que un reto.
— ¿Que tal si dejas de sospechar por todo y comienzas a buscar pistas?— Dijo en tono serio y luego de soltar un suspiro y calmarse, prosiguió.—Aunque tienes buena imaginación de posibles escenarios, necesitamos pistas, no suposiciones.
La agente Karol se quedó en silencio.
—Lo siento. Solo creí que era una buena teoría.
— No, yo... Lo siento. Realmente acertaste, no dormí demasiado anoche. Pero créeme, también pensé en eso y suena descartable.
Drake no tiene el perfil de alguien capaz de matar a alguien. Pero que había de Leah, tampoco lo parecía y era la principal sospechosa. Y para que hablar de Eri. Sin embargo el profesor tramaba algo, el si tenía un posible perfil, pero no tenían pistas en su contra.
Se dejó caer rendido en su silla, largo un extenso suspiro y miro a Karol. Está observaba atenta por la ventana y le pareció admirable, algo digno de observar para despejar su mente.
Así se quedó un par de minutos, hasta que ambos fueron llamados por el comandante a cargo.
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Oculto en el Humo
Mystery / ThrillerLa muerte de un joven escritor desatará la búsqueda insaciable del asesino, sus amigos, profesores y padres harán lo que sea por encontrarlo sin saber que la respuesta puede estar frente a sus narices. Drake tuvo una discusión con él la noche anteri...