𓆩♱ 𝕽𝖊𝖑𝖆𝖙𝖔 𝕹𝖔𝖈𝖙𝖚𝖗𝖓𝖔 ♱𓆪

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Y fue en medio de una noche, en la que el frío congeló hasta la punta de mis dedos que recordé, y quizá debí hacerlo antes, que tenía una hermana. Intenté hacer memoria de lo qué ocurrió luego del accidente, pero una punzada en mi cabeza me impedía concentrarme demasiado, dolía, dolía mucho. Y si tragaba saliva, podía sentir el amargo y metálico sabor de la sangre que había en mi boca, seguramente tenía muchas heridas sin curar en mi cuerpo, pero agradecía el seguir con vida, aunque quizá también lo hacía por mi falta de cordura. -Mi hermana...-Balbuceé, esperando a que alguien me escuchara, pero solo el silencio acudió a mi llamado. Recé, esperando a que se encontrara a salvo, pero algo dentro de mí sabía que era mucho más probable que estuviese en alguna habitación, amarrada y suplicando que alguien llegase a salvarla, pero nadie llegaría, o quizá solo estaba siendo egoísta.

Finalmente logré librarme de aquellas ataduras, corrí a ojos cerrados donde la bestia luego de escuchar los gritos de mi hermana y le enterré unas tijeras en el cuello.

Lo logre¡ mate a la bestia.-Y justo después de eso vi a lo que parecía ser mi padre suplicando ayuda con la garganta desbordando sangre.

Mi hermana me abrazó con fuerza y ambas lloramos ante tal escena. Nos habiamos deshecho de la bestia, la tortura habia terminado.

Fin.

Oculto en el HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora