20

31 2 0
                                    

- ¿A que hora crees que regresen todos?- pregunto Enid sacándome de mis pensamientos.

- No lo sé, tengo miedo a que pase algo- respondí- tengo un mal presentimiento así que iré a Hilltop antes de que ellos se vallan.

- ¿Estás segura?- me pregunto Enid acercándose a mi.

- Maggie está embaraza y no quiero que le pase algo, así que iré- murmure saliendo de casa.

- Madison no te dejes llevar por lo que piensas , ellos estarán bien- dijo Enid siguiéndome.

- No lo entiendes, tengo ese mal presentimiento y si algo le pasa a Maggie no me lo perdonaré- avisé.

Entre a la armería y tome un par de armas, cuchillos, una pistola, salí de la armería con Enid aún lado de mi y me topé a Rosita, se veía mal.

- ¿A donde vas Madi?- pregunto al verme.

- Iré a con los demás- avisé-¿que te pasa?- dije preguntando por su actitud.

- Abraham... el ya no quiere estar conmigo- murmuro llorando mientras me abrazaba.

- Ese idiota, hablare con el cuando lo vea, por ahora tengo que irme linda- avisé- por ahora ayuda a Enid con las niñas plis- pedí corriendo hacia mi moto.

Maneje asta, hilltop, uno de los que vigilaban las puertas le avisó a Rick que iría.

En cuanto llegue note la cara de desaprobación de Daryl, pero no estaba ahí para hacerle enojar o algo parecido, estaría ahí para cuidar a mi amiga, no confiaba mucho en Carl ya que nunca tuvimos una buena relación, en todo el tiempo que estuve ahí antes de ir a atacar no pude hablar con Abraham.

Estaba haciendo guardia con Maggie y Carol, como siempre evite lo máximo las conversaciones con Carol, aún no entendía el porque simplemente no le daba una oportunidad para hacer una amistad, solamente algo de ella no me agradaba.

A los minutos Carol y Maggie estaban discutiendo por quien se quedaría a vigilar ya que se habían escuchado unas alarmas.

- Carajo ninguna de las dos irá, es peligroso separarnos- dije ya arta de la discusión de ambas.

- Tu no nos dirás qué hacer- dijo Carol contradiciéndome.

- Lo hago por el bien de todas en general, no es que te quiera contradecir para cuidarte, por mi sepárate de nosotras y corre el riesgo de morir- avisé enfadada- como te digo si te separas corremos riesgo también nosotras.

No se en que momento paso pero ahora estábamos amenazadas por unas señoras armadas, claramente eso no hubiera pasado si no estuviéramos discutiendo.

Las señoras nos llevó a un lugar el cual no conocíamos, estábamos en una habitación con muy mala pinta, nos ataron y cubrieron la boca.

Estaba en el suelo aún lado de Maggie y Carol se encontraba frente a nosotras.

- Será mejor que hablen, si no morirán aquí adentro- avisó una señora de una apariencia desagradable.

Se escucharon algunos balazos haciendo que las señoras se fueran dejándonos solas, yo y Maggie empezamos a buscar con la mirada lo que había en la habitación mientras Carol se estaba empezando a Hiperventilar.

Llegaron las señoras con un tipo herido, al notar que Carol hacía mucho Ruido la intentaron callar.

- Se esta hiperventilando- dijo quitándose el trapo de la boca- tienen que quitarle eso de la boca o morirá-avisó.

Aquellas señoras hicieron caso y le quitaron el pañuelo de la boca y la respiración de Carol empezó a tranquilizarse.

Se llevaron a Maggie a otro cuarto para sacarle información y lo mismo pasó con Carol minutos después.

Ahora era mi turno, camine hacia esa habitación, me senté en una de las sillas que se encontraban ahí, mire el suelo y vi vomito que supuse que era de Maggie.

- Entonces, dinos,¿de dónde vienen?- pregunto la pelirroja.

- ¿Eso importa ahora?- murmure sin mirarla.

- Mira estupida, solo necesito saber quienes los mandaron- respondió algo enojada.

- Eso no importa, de mi no obtendrás nada, no sirve de nada hablar si al final terminaré muriendo aquí, solo traicionaría a los míos- dije cruzándome de piernas y sentándome bien en la silla.

- Tal vez tu y Carol mueran pero ¿que tal Maggie?- murmuro recordándome la Razón por la que estaba ahí.

- Le tocas un pelo a Maggie y te arrepentirás- advertí entre dientes.

- No creo que puedas hacerme daño cuando estés muerta- dijo burlándose.

- Mira no me conoces, así que no sabes que soy capaz de hacer para protegerla a ella y al bebé- volví a advertir.

- No te tengo miedo loca estupida- se volvió a burlar- Nadie vendrá por ustedes y morirán las tres juntas.

- No conoces a mi esposo...- murmure con una sonrisa de lado- si tú me haces algo... el té buscará asta encontrarte y sacarte los ojos con sus propias manos.

- Como no hablaras no hace falta que estés aquí, con lo que me dijeron Maggie y Carol basta- dijo la chica acercándose a mi.

Me tomo del brazo alzándome para llevarme junto a las otras, me aventó al suelo, me senté junto a Maggie y ella solo me miraba preocupada.

Empezaron a curar las heridas de aquel tipo mientras una de ellas sacaba un cigarrillo, lo prendió y empezó a fumar.

- Puedes apagarlo?- dijo Carol- es por el bebé.

La chica se acercó a Maggie el soltó el humo del cigarro en la cara de Maggie.

- Qué apagues el puto cigarro- murmure enojada.

- Disculpa linda?- dijo la que fumaba - no te escuche.

- Qué apagues el puto cigarro- alce la voz mientras la miraba.

La señora apagó su cigarrillo fastidiada y que su amiga le pidió lo mismo.

Las chicas salieron de la habitación y mientras Maggie y yo nos desatábamos Carol iría a revisar a donde iban.

- Se separaron, podemos esquivarlas y escapar- dijo Carol regresando con nosotras.

- Debemos matarlas- dijo Maggie a lo cual ella tenía toda mi aprobación.

- No hace falta, podemos esquivarlas- insistió Carol.

- Claro que no, prometí matar a una de ellas- murmure- así que Maggie tiene la razón, las matáremos.

- Para que matarlas, cundo no hace falta - dijo Carol.

- No te hagas la santa Carol, no será la primera vez que matas a alguien- murmure- ¿recuerdas la prision?- dije mirándola a los ojos- ¿recuerdas a la novia de Tyrese?- dije tratando de que recordara aquella enfermedad en la prision.

- No soy la misma persona Madison- trato de defenderse.

- No, ahora amenazabas niños y los sobornabas con galletas, claro pasaste de matar a personas enfermas a niños inocentes traumándolos, que irónico- dije recordando al hijo pequeño de Jessie.

- No es hora de pelear- regaño Maggie- es hora de salir.

¿Perdonar y olvidar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora