¿𝚀𝚄𝙴 𝙴𝚂𝙲𝙾𝙽𝙳𝙴𝚂? || 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capítulo Uno

ZOE

Años atrás...

—¡Déjame en paz! ¡me haces daño!— dije intentando soltarme de su agarre.

—¡No, vas hacer lo que yo quiera! y como vuelvas a quejarte la torta te la daré mas fuerte— dijo el hombre que tenía en frente de mi mirándome y las lagrimas no pudieron evitar salir de mis ojos.

Tenía miedo, mucho miedo de lo que podría llegar a hacerme.

En la actualidad

Me encontraba con la cabeza apoyada en la ventanilla del bus que se dirigía a Outher Banks. No hablé con mi primo ya que le daría una sorpresa.

El y yo desde chicos siempre nos habíamos llevado bien ya que nuestras madres, que eran hermanas, era muy unidas y estábamos prácticamente todo el tiempo juntos.

Decidí mudarme con el ya que no aguantaba mi vida en donde vivía... muchos problemas con todo.

Vi como cruzábamos por al lado de un cartel que ponía "Bienvenidos a Outher Banks, paraíso en la Tierra" y una sonrisa se formó en mi cara.

Me bajé en la estación y me puse a buscar la casa de mi primo. Uno de los problemas que hay de venir sin avisar, es que no tienes ni puta idea de donde ir.

Llegué a un restaurante, entré y me acerque a una chica morena muy guapa, parecía de mi edad y simpática.

—Hola— dije llamando la atención de la chica y me miro com una sonrisa.

—Hola, ¿que quiere tomar?— preguntó amablemente.

—No, no quiero tomar nada, gracias. Verás es que soy nueva por aquí y ando un poco perdida— confieso— ¿me puedes ayudar?.

—Claro— dice y camina para salir de detrás de la barra y se pone al lado mía— ¿en qué puedo ayudarte?.

Que maja

La verdad que si

—¿Sabes donde vive un chico llamado Barry?— dije y ella abrió los ojos como platos.

—¿Barry? Claro, ¿porque?.

—Verás es que voy a mudarme con él y no sé dónde vive— reí por lo absurdo que sonaba eso— lo sé es absurdo pero le quiero dar una sorpresa.

—No sé como explicártelo, pero si quieres puedo llevarte— me ofrece.

—La verdad es que me encantaría— digo y ella va a una especie de caja pequeña y coge unas llaves de una camioneta.

Salimos y nos subimos en una camioneta blanca.

—¿Y que te trae por aquí?— me pregunta mientras conducía.

—Emmm... quería visitar mundo— mentí.

—¿Con Barry?— pregunta extrañada.

—¿Que tiene de malo?.

—No nada, solo que es raro que alguien se lleve bien con él.

—¿Por qué?.

—Ya sabrás, sus trabajillos y esas cosas.

¿Trabajillos?

—Ah si, claro eso— digo fingiendo que sé de lo que habla.

Pasaron unos pocos minutos mas y al fin llegamos.

—Es esa de allí al fondo— me señala.

—Muchas gracias de verdad, si puedo hacer algo por ti solo dímelo. Ya sabes donde encontrarme— río.

—De nada, chao— dice y arranca la camioneta para irse.

—Chao— digo y camino hacia la casa. La verdad es que era bastante normal, ni muy grande como las que he visto viniendo para acá ni muy pequeña.

Me paro en frente de la puerta, suspiro y....