¿𝚀𝚄𝙴 𝙴𝚂𝙲𝙾𝙽𝙳𝙴𝚂? || 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capítulo Cuatro

RAFE

Tras coger el pedido le cerré la puerta en la cara, esa chica me ponía de los nervios con sus contestaciones hacia mi. No sé quien se cree.

Dejé las bolsas en la cocina y cuando iba a subir por las escaleras hacia mi cuarto escucho como aporrean la puerta fuerte, al ver que no paraba me acerqué y volví a abrir la puerta.

—¿¡Que coño haces!? ¡te vas a cargar la puerta!— le digo.

—Pues dame mi dinero y me voy— exige.

—Como sigas contestándome, te la vas a ganar— digo y abre los ojos como platos y su mirada se pierde.

ZOE

—Como sigas contestándome, te la vas a ganar— dice el chico rubio y abro los ojos como platos al recordar.

Flashback

Estaba tranquilamente en mi cuarto haciendo los deberes cuando de repente entra mi padre.

—Prepara la cena— me ordena.

—No puedo, estoy haciendo los deberes, podrías hacerla tu— le digo y el se acerca rápidamente quedando en frente de mi.

—Te he dicho que prepares la cena— dice y me pega una bofetada— ¡ya!.

—No...— intenté ser fuerte pero me pega otra bofetada.

—Cómo sigas contestándome, te la vas a ganar— me advierte enfadado. Ve que no le respondo y que mis lagrimas empiezan a salir de mis ojos y se va del cuarto dando un portazo en la puerta.

Cuando se va, rompo en llanto y minuto después salgo a preparar la cena...

Fin del flashback

—¡Ey!— gritaba preocupado y vuelvo a la realidad. No digo nada y me marcho— ¡Oye, el dinero!— dice.

—Da igual— digo seria y escucho pasos detrás de mi.

—Ey— dice agarrándome del brazo dándome la vuelta para quedar en frente de él—¿que te pasa?— su voz tiene un tomo de preocupación que me sorprende.

—¡Nada, déjame en paz joder!— me deshago de su agarre y me marcho de allí con los ojos llorosos.

~•~

Entro en mi casa y voy a por mi monedero, cojo el dinero del pedido de Rafe y vuelvo con Pope.

—¿Cómo te fue tu primera entrega?— pregunta Pope.

—Súper , hasta me dieron propina mira— le digo dedicándole una sonrisa falsa y extendiéndole el dinero.

—Muy bien Zoe— dice guardando el dinero en la caja fuerte y me mira— mañana daremos una fiesta en la playa, pouge y kooks, ¿te apuntas?.

—Claro, pero respóndeme una pregunta— digo sentándome en las sillas de la barra— Que coño son los pouge y los kooks, lo llevo escuchando todos el rato y solo llevo aquí dos días.

—Veras, no sé si te habrás fijado que hay una parte de la isla con casas grandes, césped bien cuidado, coches caros y demás— dice y asiento— esos son los kooks, la gente egocéntrica con dinero— en ese instante recordé al chico rubio, que chico más egocéntrico— y luego hay otra parte de la isla, o sea esta, que es donde esta la gente humilde y trabajadora.

—Ahh, comprendo, muchas gracias de verdad, andaba un poco perdida— río.

—No te preocupes, bueno, ¿vienes?— pregunta.

—Claro que si, allí estaré. 

¿Qué podría salir mal?