Zoe es la prima de Barry y se fue a vivir con el ya que ella quería conocer mundo, o eso es lo que le hizo creer a todos.
Al llegar a la casa de su primo, no sabía la sorpresa que le esteraba allí y de lo mal que le iba a caer el amor de su vida al...
Ya habían pasado varias semanas desde que Zoe y yo tuvimos esa "cita", la verdad es que después de eso nos hemos llevado mejor y hemos estado viéndonos mas a menudo.
Me abrí con ella y le conté literalmente todos mis problemas, ella no se quejó en ningún momento y siempre estuvo escuchándome.
Ella no pudo abrirse, no estaba preparada y lo entendía perfectamente.
De hecho he dejado esa obsesión por querer saber que ocultaba, sabiendo que me lo contará cuando esté preparada me quedo aliviado.
~•~
—Papá, no quiero ir a ese estúpido evento— digo. Mi padre me esta diciendo que esta noche hay una especie de fiesta con los demás Kooks.
—No te lo estoy pidiendo hijo, te estoy avisando. Ah, y trae acompáñente, todos los hijos de mis amigos ya tienen novia y tú aún sigues soltero.
—No me interesa ninguna— mentí.
—Me da igual, contratara a una chica guapa y finge. Haz lo que sea para conseguir un acompañante para hoy— dice y se va de mi cuarto.
Llévala
No
Lo estas deseando
No, mi padre...
Al carajo tu padre, quieres llevarla y ella seguramente quiera acompañarte. No te pongas con el rabo entre las piernas solo por lo que pueda decir tu padre.
Tienes razón
Cojo las llaves de mi moto y me dirijo a la casa de Zoe.
Llego a su casa, aparco la moto y pego a la puerta.
—¿Esta Zoe?— digo mirando a Barry.
—Si, le digo que salga— dice. La verdad es que Barry se tomó muy bien nuestra "amistad" claro que no podía evitar las ganas que tenía de besarla cada dos por tres, pero estoy esperando el momento adecuado.
—Ey Rafe— dice saliendo por la puerta con su preciosa sonrisa —¿qué haces aquí?
—¿Te gustaría acompañarme a un evento aburrido kook hoy?.
—Emm, si claro, pero no tengo nada que ponerme.
—En eso no te preocupes, vamos— la tomo de la mano y ella camina detrás de mi cerrando la puerta.
—¿A dónde vamos?— dice.
—De compras.
Nos montamos en la moto y ella se agarra a mi abdomen. Siempre que lo hace no puedo evitar ponerme nervioso por su tacto. Arranco y nos dirijamos a los puestos del centro de la ciudad.
~•~
—Este me gusta— digo señalando un vestido azul.
—Ñe, sigamos mirando a ver si hay uno mejor.
Nos recorrimos un montón de tiendas y no encontramos ninguno que le convenza a Zoe. Entramos en el último puesto a mirar.
—Me encanta— dice dirigiéndose a un vestido rojo con tirantes dorados.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Pruébatelo— le digo. Ella lo coge y se mete en el probador que hay, al cabo de unos minutos sale y...
—Wow— digo, eso lo único que pude gesticular en ese momento. Le quedaba como anillo al dedo.
—¿Me queda bien?— dice dando una vuelta sobre sí misma y me mira.
—Te queda genial— digo. Estoy empezando a notar como me pongo duro, no sé si aguantaré toda una noche viéndola así vestida.
—Genial, me cambio y nos vamos.
Una vez todo pagado, la dejé en su casa para que pueda prepararse y yo me dirijo a mi casa.