¿𝚀𝚄𝙴 𝙴𝚂𝙲𝙾𝙽𝙳𝙴𝚂? || 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capítulo Quince

Dias mas tarde...

ZOE

—¿Tus padres se van dos semanas dejándoos a ti y a tus hermanos solos?— pregunta Kiara.

—Así es— responde Sara— y he pensando en que podíamos hacer una noche de chicas, con mi hermana— propone.

Kiara y yo nos miramos y luego la miramos a ella y respondemos:

—¡Claro!— decimos a la vez.

—Pero— habla Kiara—¿a tu hermano le parece bien esto?, ya sabes, por su odio a los pouge y eso.

—Extrañamente si, mientras no le molestemos le da igual— hace ya pausa y pone cara de pensativa— últimamente lo veo como más... no sé como decirlos... amable con la gente.

—¿Tu hermano siendo amable?— cuestiona Kiara y le da un sorbo a su batido de chocolate.

—Si, creo que ha conocido a una chica que le esté cambiando o algo, por qué sé que si fuera por él seguiría odiando a los pouges.

¿Ha cambiado por mi?

—¿Y a qué hora tenemos que estar en tu casa?— pregunto para cambiar de tema.

—A las ocho de la tarde, para cenar juntas, ver pelis, ya saben— ríe y Kiara y yo sonreímos.

—Perfecto, a las ocho paso por ti Zoe— me dice Kiara.

—Gracias— sonrío.

~•~

Eran las ocho menos diez y me encontraba esperando a que Kiara tocase mi puerta.

—¿A dónde vas?— me pregunta Barry al ver mi mochila llena.

—A la casa de Sara, me voy a quedar a dormir con ella.

—¿Con ella o con Rafe?— pregunta y una sonrisa juguetona se forma en sus labios.

—No es lo que piensas, me voy a quedar con Sara y Kiara— digo recalcando el nombre de las dos chicas.

—Esta bien, pásatelo bien y ten cuidado— se despide Barry y tocan a la puerta.

Ya llegó Kiara

Me dirijo a la puerta, la abro y me encuentro a una morena muy sonriente.

—¿Lista?— pregunta.

—Si, vámonos— digo cerrando la puerta detrás de mi y nos subimos a la camioneta.

Llegamos a la gran mansión de Sara, bajamos y picamos a la puerta. Sara nos abrió con una gran sonrisa.

—¡Bienvenidas!— nos saludó y se abrió paso para que podamos entrar.

La verdad es que la casa era súper bonita, nunca había tenido el placer de entrar ya que siempre que venía era para entregarle los pedidos a Rafe y nunca llegué a pasar.

Subimos las escaleras para dejar nuestra maletas en la habitación de Sara y una chica de pelo negro se me acerca.

—Hola, tu debes de ser Zoeaa dice la peli negra.

—Así es, y tu debes de ser Wheezie— digo.

—Así es— sonríe.

Que simpática

Dejamos las cosas en su habitación que parecía de princesa Disney y bajamos a cenar.

Nos hicimos unas pizzas y la verdad es que la liamos un poco porque no sabíamos hacerlas. Pero al final nos salieron muy buenas.

Ya habíamos terminado de cenar, recogimos y a Sara se le ocurrió una gran idea:

—Chicas, y si nos bañamos en la piscina— propone.

—Yo no me he traído el bañador— digo.

—Da igual... en ropa— dice Sara. Nos miramos con caras juguetonas entre toda y aceptamos.