¿𝚀𝚄𝙴 𝙴𝚂𝙲𝙾𝙽𝙳𝙴𝚂? || 𝐑𝐚𝐟𝐞 𝐂𝐚𝐦𝐞𝐫𝐨𝐧

Capítulo Veinticuatro

ZOE

Llegamos a la casa de Rafe y aparca el coche, nos dirigimos a la entrada y al abrir la puerta, entré y mire a los alrededores con la boca abierta.

—¡Feliz cumpleaños Zoe!— gritan todos y tiran confeti.

—¡AAAAAAA, no puede ser chicos, les amo!— digo super emocionada y todos se empiezan a acercar a mi para felicitarme, abrazarme y demás.

Una vez todos se fueron a la mesa para cenar yo me quedé con Rafe. Me agarra de la cintura y me acerca a él quedando a unos poco centímetros de su boca.

—Felicidades hermosa— me dice y me besó. Nos separamos del beso y le miré a los ojos.

—Muchas gracias Rafe, por todo— digo súper emocionada— nunca había celebrado mi cumpleaños así, y te agradezco que hayas hecho un esfuerzo para estar bien con los chicos por mi.

—Lo que sea por mi chica— dice.

Mi chica, soy suya

Nos dimos un corto beso y fuimos con los chicos a la mesa a cenar.

La cena pasó muy bien, la comida estaba riquísima, todos hablaban con todos y... yo era el centro de atención. Hacia mucho tiempo que no me sentía tan querida.

Terminamos de cenar y tocaba la ronda de los regalos. Abrí uno por uno y no podía evitar que me encantasen tanto. Ahora me tocaba abrir el de Rafe.

Quité el envoltorio y vi una pequeña caja alargada muy fina.

¿Qué será?

La abrí y vi una nota, la desplegué y la leí.

"Cuando leas esto, ven al muelle"

Y obviamente fui al muelle a ver cual era la sorpresa que Rafe me tenía preparada.

Llegué y la verdad, no vi nada, estaba todo oscuro por la oscuridad de la noche y la única luz que había era la de la Luna.

Unos pocos segundos mas tarde de llegar vi una silueta de un hombre acercase, que enseguida reconocí como la de Rafe.

—Zoe— dijo al llegar y colocarse enfrente de mi— Debo admitir que no sé cómo comenzar a decirte esto... nunca me había pasado con ninguna chica— hace una pausa— hace varios meses llegaste aquí y te conocí, y la verdad que debo admitir que al principio nos llevábamos como el perro y el gato, pero luego supimos apoyarnos el uno al otro a pesar de nuestras diferencias. Me ayudaste a ser mejor amigo, hermano y persona y te estaré eternamente agradecido. Pasaron los meses, y yo me fui enamorando de ti, de tu forma de ser, de tu cuerpo, y de tus chistes sin gracia— reímos, las lagrimas de me estaban asomando— pero esos chistes nunca impidieron sacarme una sonrisa en los momentos que mas necesitaba una, y todo eso fue gracias a ti, Zoe— hace una pausa— por eso te quiero preguntar una cosa— saca de su bolsillo una especie de mando, lo pulsa y un montón de luces empiezan a encenderse detrás de el. El se arrodilla y saca un anillo—Zoe, ¿me haría el honor de ser mi novia?

KHEEE

El corazón se me iba a salir del pecho. NO ME LO PODÍA CREER.

—¡Si Rafe!, ¡claro que quiero ser tu novia!— dije llena de felicidad. Se levantó y no unimos en un apasionado beso.