7_HORA DE TU PRIMERA MISIÓN

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Más tarde, una vez que el sueño de ambas se había profundizado y estaban recostadas una sobre la otra, Aoi que pasaba por ahí se topó con las chicas y sonrió pícara, en los pocos días que llevaban de conocerse había podido notar la bonita conexión que Kocho y Kahashima habían hecho. Así que decidió ponerles una cobija encima e irse a hacer sus labores...

Ya era de noche y un pequeño ruido despertó a Anyineeku, al ver la situación en la que se encontraba con Shinobu se sobresaltó, dejando que a su vez Shinobu también despertase.

—Ummm?, Anyineeku? — pregunta la pelimorada con una voz somnolienta...

—Shinobu-chan, creo que nos quedamos dormidas —responde Anyineeku un poco avergonzada por la forma en la que se durmieron.

—Así es, recostarme en tu hombro mientras me hacías esas caricias fue muy gratificante —dice con voz un poco ronca pero algo sensual
*ante esta aclaración Anyineeku se estremeció un poco y su corazón comenzaba a latir con mucha rapidez*.

—Eh... Yo-yo.. Yo también sentí muy bonito —intenta hablar pero debido a los nervios solo logra tartamudear...

Rápidamente Anyineeku se levanta de la mecedora y le pide a Shinobu que la excuse pues quería un momento a solas, a su vez Shinobu solo veía como la mayor se iba a su habitación y la dejaba completamente sola.

Ya en la habitación, un sinfín de pensamientos se cruzaron en la mente de Anyineeku, le gustaba Shinobu eso era evidente, pero ¿y si no era correspondida?, ¿Y si en realidad Shinobu solo es amable con ella?, ¿Se podría dar una oportunidad para el amor, teniendo en cuenta de que su trabajo arriesga sus vidas?, ¿Que era realmente lo que sentía por aquella chica?, esas y miles de preguntas rodeaban a Anyineeku hasta dejarla en un trance somnoliento y dormirse rato después...

Un nuevo día yacía presente y los rayos del sol cubrían la habitación de Anyineeku, haciendo que esta agarrara una almohada y se la pusiera en la cara para seguir durmiendo, pues debido a su revuelto de pensamientos de la noche anterior no había podido dormir lo suficiente.

—Kya, Anyineeku Kahashima, Anyineeku Kahashima!!! Es hora de tu primera misión, debes dirigirte al pueblo que queda en el este, Anyineeku Kahashima, Es hora de tu primera misión —repetía una y otra vez Danaichiko, el cuervo otorgado a Anyineeku.

—¿Ya mi primera misión?, ¿Qué no es muy temprano todavía?

—No, no, no, el pueblo queda lejos debe ir cuanto antes, Anyineeku Kahashima, es tu primera misión.

—Ya entendí puedes callarte un poco porfavor —protesta una Anyineeku muy irritada debido a la voz tan fastidiosa de su cuervo.

Saltó de la cama y comenzó a alistarse, poniendose su nuevo uniforme, unas pantimedias que le llegaban hasta los muslos y unas botas altas para acompañar, por último se colocó su nuevo y más reciente diseño hecho por ella misma, un largo haori, el cual mezclaba tonalidades de morado y azul y tenía varias lunas de color dorado a su alrededor, queriendo representar la respiracion de luz lunar que Anyineeku había creado.

Luego de vestirse y ponerse sus accesorios correspondientes entre ellos el collar de su hermana y unos pequeños aretes de topito, la chica se apresuró a peinar su largo y ondulado cabello rosa y negro, dejando su flequillo tupido y el resto del cabello totalmente suelto.

Rápidamente salió de la habitación para ir a comer algo pues tal y como le había dicho el cuervo, era un trayecto bastante largo.

—Buenos días a todas —saludaba con prisa a Kanao, Aoi y Shinobu, esta última notó que Anyineeku ya llevaba puesto su uniforme de cazadora por lo que supo que ya era hora de la primera misión de la chica.

—Buenos días Anyineeku-chan —responden Aoi y Shinobu, Kanao nada más se queda en silencio mirando fijamente a un punto ciego de la atmósfera.

—Veo que ya llevas contigo tu uniforme, supongo que tienes una misión, ¿no? —habla Shinobu con voz juguetona y una sonrisa.

—Así es, el cuervo ya me dió las instrucciones hacia donde debía ir.

—Muy bien querida Anyineeku, tu come del delicioso desayuno que preparó Aoi y yo iré a hacerte un equipaje para que lo lleves a tu misión...

Y tan pronto Anyineeku terminó de desayunar, Shinobu le entregó una mochila con algunas cosas que eran muy útiles y podían ser de mucha ayuda.

—Aquí esta el equipaje, eché 5 jeringas las cuales tienen mi veneno en caso de que la pelea se ponga difícil, una caja de galletas de arroz por si te da hambre, una linterna por si necesitas ver en la oscuridad, un termo con agua y por último una bufanda por sí te da frío.

—Oh, muchas gracias Shinobu-chan, es muy lindo de tu parte todo esto, ahora gracias a ti iré segura a mi misión...

—Ay espera, antes de que te vayas, me gustaría entregarte esto —enuncia Shinobu y le entrega a Anyineeku un broche de mariposa de bordes amarillos y detalles morados.

*Anyineeku recibe el broche y se enternece por completo* —Esta hermoso, gracias —responde y de inmediato se lo pone en la parte derecha de su cabeza.

—No tienes que agradecer, ahora eres parte de la finca mariposa era hora que tu también tuvieras uno, ahora ve, ten mucho cuidado y que tengas éxito en tu misión —dice Kocho y abraza a Anyineeku, esta a su vez devuelve el abrazo y luego da media vuelta y se va.

—Adiós Anyineeku!!! —gritaban Shinobu y Aoi  mientras que Kanao solo movía su mano para despedirla.

—Adiós chicas —también gritaba Anyineeku quien ya se alejaba de la finca. A su vez Shinobu secretamente se encerraba en su laboratorio para crear un modo que la pudiera ayudar para acabar con el asesino de su hermana....

Por otro lado casi llegando al este, se encontraba la joven Kahashima caminando y caminando hacia dónde era el pueblo que el cuervo tanto le había hecho énfasis.

—¿Podemos parar un momento?, ya no siento las piernas —pedía Anyineeku a su cuervo sin poder caminar y tirándose al suelo.

El cuervo por su parte le empezó a dar de picotazos a la chica, intentando que esta se parara y siguiera caminando.

—Kya, levántate, levántate, el camino de aquí hasta el pueblo es bastante corto así que levántate, levántate —replicaba el cuervo.

—Auch, ya no me picotees —respondía molesta... —Muy bien me pondré de pie, usando la respiración de concentración total tal vez logre que mis piernas aguanten un poco más.

Y así lo hizo, inhalo una gran cantidad de aire para que entrara a sus pulmones y poder ejercer aquella respiración de concentración total, al hacerlo el dolor que sentía en sus piernas poco a poco dejó de importarle, por lo que rápidamente guiada por su cuervo se puso en marcha nuevamente hacia su destino....

TSUKI NO CHŌDonde viven las historias. Descúbrelo ahora