TSUKI NO CHŌ

9_TRISTEZAS INTERNAS

Una vez ya en la finca mariposa, Aoi invita a entrar a Anyineeku para curar sus heridas, esta por su parte entra y comienza a ver por toda la finca en busca de la señorita Shinobu.

—Disculpa Aoi-chan, ¿dónde esta la señorita Shinobu? —Cuestiona Anyineeku un poco inquieta.

—Shinobu-sama estuvo tan extraña ayer, apenas tu te fuiste a misión, de primera se encerró por horas en su laboratorio y después salió de la finca, lo raro es que no dijo para donde iba ni cuanto se demoraría —informa la chica de coletas mientras sienta a Anyineeku en una de las camas y comienza a tratarle las heridas.

—¿No dijo nada?... Eso si esta muy raro, yo solo espero que este bien y que llegue pronto.

—Yo igual espero que Shinobu-sama se encuentre bien, no quisiera que le pasara lo mismo que a la señorita Kanae...

Tan pronto Aoi mencionó eso, Anyineeku le tapó la boca rápidamente

—Por favor Aoi-chan no digas eso ni en broma, yo se que Shinobu va a estar bien, verás que en unos momentos llega...

—Lamento lo que dije Anyineeku-san, pero es que si me da ansiedad el no saber dónde se encuentra, pero tienes razón, a lo mejor ella este bien y yo me este preocupando por nada.

—Así es Aoi-chan, ella estará bien... Ya si pasa mucho tiempo y no regresa si vamos a buscarla, ¿te parece?

—Me parece —dice asintiendo con la cabeza... Y cuéntame Anyineeku-san, ¿qué tal estuvo tu primera misión?

—Pues verás....

Y así Anyineeku comenzó a relatarle los sucesos que pasaron la noche anterior.

—Ya veo, entonces ese demonio era muy débil, para que lo hubieras podido decapitar sin que se diera cuenta.

—Si, como le dije cuando se estaba desintegrando, se confió mucho y terminó perdiendo.

—Yo desearía que todos los demonios fueran así de débiles para que sea más fácil matarlos —confiesa Aoi con algo de nerviosismo.

—Eso sería ideal, pero la verdad según lo que tengo entendido, entre más humanos devore más fuerte se hace, y la verdad no creo que cualquier demonio diga no quiero comer humanos sabiendo que es su fuente de energía —recapacita la mayor en un tono profundo.

—En eso tienes razón, pero bueno lo única que queda es dar lo mejor para poder matar a todos los demonios.

—Claro que si, por cierto Aoi-chan, ¿tu eres  cazadora?

—No, pero  manejo algunas técnicas de la respiración de agua y Shinobu-sama nos ha enseñado a Kanao  y a mí a usar la respiración de concentración total, pero ni Kanao ni yo hemos participado en la selección final.

—Ahora veo, ¿pero si se da la oportunidad si irían para convertirse oficialmente en cazadoras?

—Así es, la verdad si nos emociona el hecho de empezar a cazar demonios y proteger todos juntos a los más necesitados...

Más tarde después de la pequeña charla que tuvo con Aoi, y que está le pusiera los vendajes necesarios tal y como le enseñó la señorita Shinobu, Anyineeku se recostó en su cama y decidió tomar una pequeña siesta, después de todo su batalla contra ese demonio la dejo agotada.

Dentro del sueño empezó a recordar que su maestro le pidió que tan pronto tuviera su primera misión debia avisarle. La chica abrió los ojos y salto de la cama para escribir una carta y mandarla con su cuervo hacia la finca de los Rengoku.

"𝑄𝑢𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜 𝑚𝑎𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑅𝑒𝑛𝑔𝑜𝑘𝑢:

𝑀𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑟𝑙𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒 𝑡𝑢𝑣𝑒 𝑚𝑖 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑚𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑢𝑛 𝑝𝑢𝑒𝑏𝑙𝑜 𝑢𝑏𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑡𝑒, 𝑢𝑛 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 ℎ𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑎𝑟𝑟𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑟𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑦 ℎ𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑑𝑜 𝑏𝑎𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑦 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑜𝑠, 𝑎𝑓𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑎𝑑𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑝𝑢𝑑𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑎𝑡𝑎𝑐𝑎𝑟 𝑦𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑣𝑒 𝑎𝑙𝑙𝑖́ 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑛𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑑𝑒𝑏𝑜 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑒𝑙𝑒𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑣𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎 𝑦 𝑢𝑛 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑝𝑒𝑠𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 ℎ𝑖𝑟𝑖𝑜́ 𝑚𝑖𝑠 𝑚𝑢𝑠𝑙𝑜𝑠 𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑙𝑑𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑟𝑠𝑒, 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒́𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑎 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑜𝑠𝑡𝑢𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑎 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑚𝑏𝑎𝑡𝑒 𝑏𝑎𝑖𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑢𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑟𝑟𝑜𝑡𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑙 𝑝𝑢𝑒𝑏𝑙𝑜 𝑦 𝑣𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑠𝑖́ 𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎...